Gracias...
A toda mi familia, a mi chica y a su familia.
A Gabriella y a Victor, por creer antes que nadie.
A mis amigos, los primeros lectores, entre muchos a David Palau Ortín, Miquel de la mel, la soñadora Ivette, los hermanos Enric i Miquel Cánovas, los hermanos Carlos y Manuel Serrano, mi prima Gemma, el amigo y cuñado Lucho y el leal Quirce. A Peix y Ramón, las tortugas ninja, porque nadie como ellos saben imaginar historias. A Javito, por leer palabras en el café, silencios en las palabras y secretos en los silencios. Ya Martín, Xavi, Edu, Rubén, JuanPe y toda mi cofradía de la CSA. Ya Angela, por convertir mi cuento en música. A César, por su diseño, trabajo y ayuda. A Mada, por dar vida y color a mis personajes con maestría. Y a Cristina Segura por su estupenda corrección en el arduo trabajo de dar y pulir cera.
A mis compañeros de MM2002, de Creatura Studio, de Edenic Games y de Can Trompeta, por su apoyo y comprensión.
A Kteo-sama, Lur, Doberti, Guille, Sauron, Aitor, Khiton, Mizuto, Laura, Clemente, Rubén, Olga, Llimona, Adri y toda la gente de NU. Y sobre todo a Borja González, el único y verdadero perro guía.
A esos bares en los que trabajo, mis pequeños templos: El Grévol i Nexes. Sin ellos no habría libro que leer.
A la Ludojove, en particular atoan i David, por el apoyo moral y logístico.
A mis profesoras Silvia Pujalte e Isabel Bosque, por su ayuda total y desinteresada. A Marc Figuerola, Bárbara Padilla, Edu Beltran, Fran y su Eszenario, Elena Canseco, Aura Costa, Charo, Raúl Martínez y todos aquellos que han derrochado pasión y talento periodístico para ayudarme.
A David, de la desaparecida y amada librería Al Vent.
A todos mis compañeros de profesión, consejeros, guías y amigos: Alberto García Arocas, Jordi Solé, Alfons Mallol, Montse de Paz, Marisa Potes, Francisco José Soto y Francisco Munoz Pereira.
A todos, y a ti, y a la ciudad de Sabadell, y a la de Badalona, y al encantador pueblo de Gratallops, a los que allí viven y a los que no... Gracias, de corazón.