Capítulo 52

Una pareja que no cayó del cielo

Lo que sigue es el texto de la boda leído por la juez Moria Krueger cuando Annie Laurie Gaylor y yo nos casamos. La boda tuvo lugar en el Freethought Hall de Sauk City, Wisconsin, el 30 de mayo de 1987.

Annie Laurie y Dan se conocieron en septiembre de 1984 en Chicago. Los dos habían volado hasta allí para aparecer como invitados en el programa de televisión «AM Chicago» de Oprah Winfrey. El tema era el librepensamiento.

Dan, que vivía en California, había leído el libro de Annie Laurie Ay de las mujeres, y estaba muy interesado en sus actividades como propietaria y editora del periódico con sede en Madison The Feminist Connection. Annie Laurie, que es nativa de Madison y librepensadora de tercera generación activa en la Freedom From Religion Foundation encabezada por su madre, estaba muy interesada en la historia de la deconversión de Dan tras diecisiete años como ministro fundamentalista.

Se encontraron por segunda vez en Milwaukee al mes siguiente, en la séptima convención anual de la Freedom From Religion Foundation, donde Dan era el orador del banquete del sábado por la tarde. Por esa época comenzaron a escribirse, un animado intercambio de ideas, libros, recortes y anécdotas que podría llenar varios libros.

En febrero de 1985 se encontraron de nuevo en Nashville durante un «bombardeo» a los medios y debate sobre librepensamiento de tres días. Fue allí, en Nashville, trabajando por una causa común, admirando cada uno el trabajo del otro, donde comenzó su romance.

A partir de ese momento Dan se mudó de California a Wisconsin, para estar con Annie Laurie y compartir un interés común en la escritura, el librepensamiento, el feminismo y los gatos.

Hace más de un siglo Lucy Stone, una feminista puntera, y Henry Blackwell dieron un paso revolucionario al remodelar el matrimonio según su propio ideal de amor e igualdad. Redactaron una protesta que se leyó en voz alta en su boda.

«Este acto por nuestra parte no implica ninguna sanción de, ni promesa de, obediencia voluntaria a las leyes actuales del matrimonio, porque rechazan reconocer a la esposa como un ser independiente y racional, a la vez que confieren al marido una superioridad injuriosa y antinatural».

De forma similar, Annie Laurie y Dan anuncian en este momento que su boda de hoy y su consiguiente matrimonio no se construirán como un respaldo del matrimonio como institución históricamente injusta, ni como sanción de ninguna ley marital que pueda quedar, en Wisconsin o en cualquier otro estado, que pueda ser todavía injusta.

Annie Laurie y Dan retendrán ambos sus respectivos apellidos, y prefieren evitar las etiquetas de «marido» y «mujer» en todo lo que sea posible y práctico. Annie Laurie y Dan son iguales, amigos y amantes; y ninguno de ellos desea ser un gestor del otro, como implica el término «marido», o la propiedad del otro, como se ha usado el término «mujer».

Annie Laurie y Dan desean que se sepa que aprecian hoy vuestra presencia aquí. Una boda es un testimonio público para la familia, los amigos, la sociedad y la legalidad. Pero un matrimonio es una cosa muy personal.

Para Annie Laurie y Dan, un matrimonio es un acuerdo afectuoso entre iguales, un contrato de amor entre pares que no exige ninguna bendición más allá del respeto mutuo, la admiración y la confianza de dos individuos que no pueden imaginar no pasar el resto de sus vidas juntos.

Dos notas del piano, si son las dos notas correctas, al sonar juntas producen un sonido agradable llamado armonía, que depende del carácter de cada tono, pero que de algún modo es más bello que los individuos separados. Cualquiera que conozca a Annie Laurie y Dan como individuos sabe que ninguno de ellos es apto para sacrificar su individualidad por ninguna razón; pero también sabéis que como pareja unida en el amor y los objetivos comunes, se encuentran casi siempre pensando y actuando «como uno», en armonía.

Ambos saben que no se puede dar ni recibir amor a no ser que antes te ames a ti mismo. El matrimonio no es una institución en la que se pierda el ser uno mismo: es un lugar donde uno se encuentra a sí mismo. Annie Laurie y Dan se han encontrado a sí mismos, el uno con el otro, «en casa».

Votos: (Annie Laurie Gaylor, Dan Barker), ¿tomas a (Dan Barker, Annie Laurie Gaylor) para ser tu pareja legalmente casada? ¿Quieres pasar el resto de tu vida con (él/ella) en mutuo amor, respeto y fidelidad?

Pronunciamiento: (Como Dan y Annie Laurie han testimoniado y comprometido… y por el poder del estado de Wisconsin,…) yo os declaro Pareja Felizmente Casada. Puedes besar al novio.

Presentación: Me causa un gran placer ser la primera en presentaros como pareja casada, verdaderamente una pareja que no cayó del cielo: Annie Laurie Gaylor y Dan Barker.