I
AL SERVICIO DE ROMA
En el año 154 a. C. una ciudad de Iberia
llamada Segeda, capital de la tribu celtíbera de los belos, se
atrevió a desafiar el poder de Roma. La respuesta del Senado dio
origen a la Segunda Guerra celtibérica, una de las más cruentas y
largas que tuvo que librar la República romana, y en la que otra
ciudad celtíbera, Numancia, interpretó el papel protagonista.