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—El viernes —dijo Milo—. Pero Helia se queda en Nueva York.

—Helia retoma a su rutina —dijo Daniel—. Trabaja y regresa al hogar. Se distingue el televisor por la puerta de su apartamento, series de la CNN. Se acuesta exactamente a las diez.

Era miércoles por la noche y nos hallábamos los tres en mi casa, sentados en torno a la mesa de la cocina. Robin se encontraba al otro lado de la habitación, en un taburete ante el mostrador, y leía Art and Auction con más interés que de costumbre.

—Frank Galton —dijo Milo—. De modo que ese idiota se imagina ser el jefe de los eugenistas. Ella lo acompaña para pagar el billete como si se tratara de un asunto de Meta o de Loomis, tal vez para cometer un asesinato que planean en Nueva York y realizan aquí. Esto acelera las cosas. Si Alex tiene que visitar la librería, debe hacerlo el jueves.

—Estoy de acuerdo —repuso Daniel.

—Y al día siguiente localizamos a Sanger y no nos apartamos de él. ¿Quién seguirá su pista desde el aeropuerto?

—Eso te corresponde hacerlo a ti —dijo Daniel—. Por lo que sabemos, no contrató recogida con limusina, lo que nos deja tres posibilidades: un coche de alquiler, un taxi o que lo espere un amigo. Si me hago pasar por un taxista y se trata de un amigo o de un coche de alquiler, lo perderé.

—De modo que sugieres la presencia de dos personas: una en la entrada y otra en la curva.

—Sería muy conveniente.

—¿Utilizarás a tu gente?

—Si no representa un problema para ti…

—¿Lo que yo quiera, verdad? —repuso Milo—. Si seguimos así, comenzaré a pensar que dispongo de plena libertad… ¿Sabes lo que te digo? Te dejo a Petra Connor para el aeropuerto. Está deseosa de implicarse en el asunto y me gusta. Vosotros dos en el aeropuerto, repártelo como te parezca. Yo concedo prioridad a no perder de vista a Alex desde el momento en que comience con su aventura Spasm/Zena. Tal vez concluya el jueves, pero quizá no. Estamos hablando de no contactar por cable, ¿verdad? Es demasiado arriesgado.

—Estoy de acuerdo.

—¿Hay algún detector de seguimiento en el Karmann Ghia?

—Lo habrá —repuso Daniel.

—Que sea lo antes posible.

Robin levantó la mirada por un instante y volvió a concentrarse en su revista.

Daniel se llevó la mano buena a la mejilla. Parecía incómodo y Milo reparó en ello.

—¿Qué sucede?

—He recibido cierta información relativa a Melvin Myers. Un compañero suyo de residencia dijo que Myers odiaba la escuela comercial y que se proponía escribir un artículo sobre ella cuando se graduara.

—Has recibido —dijo Milo—. ¿Un pajarito dejó caer una nota por la ventana?

—Un pajarito humano —repuso Daniel—. Lo siento…

—¿Un gran pajarito negro?

—A partir de ahora ha vuelto a la jaula, Milo. De nuevo lo lamento…

—¿Qué clase de artículo se proponía escribir Myers?

—Según parece, una denuncia. Tal vez no tenga importancia, pero creí que deberías saberlo.

—¿Cuándo lo has descubierto exactamente?

—Anoche.

—¡Ah! Me proponía visitar la casa. Y asimismo la escuela de Myers, pero si ahora tú vigilas a Sanger y yo a Alex y trato de localizar a Wilson Tenney, estamos un poco dispersos.

—Si crees que vale la pena seguirlo, yo puedo visitar la escuela antes de que llegue Sanger —se ofreció Daniel.

Exhibió su brazo con la mano atrofiada.

—Les contaré una historia triste de lesiones, depresión e incapacidad. Fingiré que deseo comenzar de nuevo.

Milo contempló el miembro lesionado.

—Presentarse allí para formular preguntas es realizar un papel más activo de lo que habíamos decidido.

—Lo sé —repuso Daniel.

—¿Hablamos de una breve visita, interesarse por formación vocacional e inspeccionar el lugar? ¿Es eso todo?

Daniel asintió.

—Myers aprendía informática. Yo me interesaré por esa formación. Ya he pasado por ello en un centro de rehabilitación de Israel.

Recordé sus rápidas pulsaciones con una mano.

—Seré sutil —añadió.

Tenía la boca tensa mientras deslizaba la mano tullida bajo la mesa y la apartaba de nuestra vista.

—De acuerdo —dijo Milo—. Haz que sea una historia realmente triste. Tócale la fibra sensible. Pero cúbrete las espaldas. No deseo vérmelas con un condenado incidente internacional.