«Creo firmemente que es por la poesía
por donde todo va a empezar».
Antonio Jacinto, en una carta a Mário Pinto de Andrade,
escrita en Luanda, 1 de febrero de 1952
«En algunas de esas poesías, de diferentes autores, había una materia insidiosa que el poder temía. No porque confirmase o ilustrase apuestas ideológicas, sino porque confirmaba una terrible sospecha: la de que, más allá de una voluntad angoleña llevada a sus últimas consecuencias con el levantamiento armado, había un alma angoleña. Y contra ésa no tenía defensa. Para el que la temía, representaba la derrota decretada en verso».
Ruy Duarte de Carvalho, «Estamos juntos en el país que tenemos»,
gaceta Lavra e Oficina, n.º 56, Luanda, mayo de 1991