De: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
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Asunto: Hola
Cariño:
Aquí estoy, de verdad que sí. Dios, menudo viajecito. Ya lo sé, me lo advertiste, pero... Jesús. Creo que esa pastilla que me diste era la equivocada —se suponía que era un Valium, ¿no?—, pues mira, me la tomé con un botellín de vino cuando sobrevolábamos el Atlántico, me dormí durante 20 minutos y luego me pasé DESPIERTA todo el viaje, temblorosa, inquieta —¿seguro que no era un estimulante?—. Llegas a Londres al amanecer del día siguiente, aunque debería haber sido a las dos de la mañana, y no puedes ocupar la habitación en el hotel hasta mediodía. ¿Qué haces entonces? Yo dejé el equipaje en la consigna de la estación de tren y me fui a dar un paseo. Bajo la LLUVIA. Llevaba gabardina, pero necesitaba un paraguas. Me acerqué a la Oficina de Objetos Perdidos —¿recuerdas que Frankie nos habló de ese lugar maravilloso? ¿Y que anoté la dirección? Pues bien, es fantástico—, donde tenían cientos de paraguas de gente que se los había dejado en el tren, junto con maletas y sombreros y COCHECITOS DE NIÑO (¿qué fue de los bebés?) y libros y bolsas. El hombrecillo que me atendió era tan mono, con tirantes (manguitos, quiero decir), pajarita y un bigote cortado al cepillo. Me enseñó los paraguas. Cogí un Swain Adeney. El mejor. Eso me dijo. Tiene un gran mango de caña de bambú, o algo parecido. «Puede utilizarlo para repartir mamporros», me dijo, y luego me hizo una demostración. De modo que aquí estoy, en Bloomsbury, y la habitación que me reservó Georgiana es encantadora y no tengo la menor idea de qué hago despierta a estas horas; me siento como si en cualquier momento fuera a desplomarme sobre el teclado. Es muy temprano para llamarte. He quedado con Georgiana a las cinco. Para tomar el TÉ y hablar de qué haremos después. Estoy un poco nerviosa. Ni siquiera he visto una foto de ella, aunque me imagino su aspecto. ¿Alguna vez, cuando haces un viaje que en un principio te pareció buena idea, has tenido la sensación como si de pronto fueras a caerte por un precipicio o a contraer una enfermedad de la que nunca te recuperarás, y lo único que quieres es volver a casa? Ay, tener a mi amor entre los brazos y estar acostada de nuevo en mi cama. Incluso la lluvia más fina puede calarte hasta los huesos. Escríbeme. Te quiero,
Smith
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Asunto: Re:Hola
Cariño me alegro de haber recibido el mensaje y de saber que no andas borracha aunque puede que tomar un trago no te sentara mal
escucha sabes que es la primera vez que escribes eso t q lo habras dicho un par de veces eso es importante o quiza no pero escucha esto fui a cenar con barb y algunos de los artesanos esa gente que conoce son amables pero a veces no tengo nada que decirles sabes respecto a la madera el estambre o lo que sea pero preguntaban acerca de mi insistían en saber de mi y yo les hable de ti y dije la mujer que es mi pareja es la primera vez que lo digo pareja me salió asi luego me preocupe no pasa nada
en fin y t t q
yo
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Asunto: Re:Re:Hola
Buenas, colega:
El té con Georgiana no fue lo que esperaba. Reside en Saint John's Wood, que no es un bosque, sólo una parte de la ciudad, una parte bonita; tiene el apartamento hecho unos zorros, y no es una vieja dama vestida con puntillas, sino una mujer delgaducha y fibrosa que se parece a la madre de Jessica (ese tipo de mujer ajada e irascible, claro que por aquí todo el mundo lo es), con unos tejanos y un jersey. Pero bien, agradable. Su apartamento está tan lleno de libros, papeles y diarios que me costó mucho encontrar un sitio donde poder sentarme; me mostró su dormitorio, que está tan a rebosar que no puedes llegar a la cama; duerme por tanto en otra habitación, en un cubil. Cada estancia tiene su chimenea con carbón de pega, eléctrica, vamos. «Fuego eléctrico», dice ella. Es tan graciosa. Insiste en llamarme Alexandra. Cabecea al hablar, como esos estúpidos perros que pone la gente en la parte posterior del coche. Me gusta mucho.
Comimos el té (es una comida, ¿sabes?, la cosa no se limita a beber), que fue un poco primitivo, unas galletitas que sacó de una caja y algo de pan y mantequilla, aunque preparó el té a conciencia, fuerte y muy bueno. Luego me senté en el sofá, la llamaron por teléfono y estuvo hablando un buen rato, con esa zumbona voz inglesa; yo intentaba escuchar, y de repente abrí los ojos y me estaba mirando sonriente. Me había quedado dormida. Durante unos diez minutos, dijo. Embarazoooso, como diría Rocky. Dije que me encontraba bien, pero llamó a un taxi. En fin.
De modo que ahora son las dos de la mañana y estoy que reboso energía. Escríbeme una y otra vez.
S
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Asunto: Georgiana
10 AM. De nuevo en casa de Georgiana. Me comentó que quería cerrar el sitio web mientras lo estuvieran rediseñando, y contesté que no me parecía buena idea. Odia los pop-ups y la publicidad. Dijo que era como intentar leer un artículo de la enciclopedia en pleno Piccadilly Circus, «tú dirías Times Square». No habló mucho del dinero que costará rehacer todo el sitio y librarlo de anunciantes, pero la verdad es que tiene buenas ideas. Por supuesto no dije De acuerdo, ¿dónde está el dinero? A mí qué me importa. Que las Sondra (Lilith) Mackay de este mundo se preocupen por eso, que yo haré mi trabajo. Al parecer ahora trabajo para ella. Así que nos dimos una vuelta por el sitio y estuvimos charlando.
Me he enterado de que hace mucho tiempo quiso licenciarse en mates (así lo dice ella, «mates») en una universidad norteamericana, pero que su familia la convenció de que no lo hiciera. Ése era su ambiente. Pero ahora ella es la cabeza de familia y puede hacer lo que quiera. Aunque no lo expresó así, claro.
VAYA. Estoy agotada. Pasaré aquí al menos un mes, y trabajaré en Mary Somerville, Charlotte Angas Scott, Rosamund Franklin y Ada Lovelace, y en un par más de las que jamás había oído una palabra. ¿Ves cómo me froto las manos? Es la alegría, no el frío. (Es raro: el «fuego eléctrico» es todo el calor que hay aquí, y si te alejas un poco, como por ejemplo cuando vas al baño, hace un frío del carajo.)
El email más largo de la historia. Escríbeme una y otra vez.
S
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Mamá — ¿No te parecen adorables estas lilas? — son de Kew Gardens — recuerda, «Ven a Kew cuando florezcan las lilas», aún no he estado allí, pero hay postales por todas partes. Aunque aún no hay lilas. He venido aquí a trabajar en el sitio web. Aún no tengo una dirección. Te llamaré pronto para contarte.
Te quiero Alex PS Saludos a Marc
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Asunto: Increíble
Supón que es el día siguiente de presentarme yo aquí dispuesta a echar un vistazo a las cartas y documentos de Ada Byron King, condesa de Lovelace. Algo sorprendente. Una de esas cosas que me suceden, que me persiguen para sucederme. Ese tipo de cosas te dicen que el mundo no es lo que parece. Tú, matemática, puedes poner si quieres los ojos en blanco.
Alguien se puso ayer en contacto con Georgiana con una oferta. Han recuperado unos documentos, y esta persona (Georgiana ni siquiera mencionó el nombre) quiere vendérselos porque ella es una especie de coleccionista ¡y esa persona sabía que estaría interesada porque los documentos pertenecían a Ada! Georgiana dice que no le contó exactamente de qué se trataba, pero que le dijo que era «abundante», que eran algo grande. Los encontraron en un baúl que, según dice, pertenecía al hijo de Ada. De nombre, Byron. (Su nombre, no su apellido. El padre de Ada era George Gordon, Lord Byron, el poeta.) El hijo también era lord. Lord Ockham. De modo que Georgiana se acercará a echarles un ojo, y quiere que la acompañe. No está muy segura de qué va la cosa y es un poco extraño pedirte esto, por decirlo de alguna manera (dijo), pero me preguntó si querría verlos. Claro, por supuesto. Cuando quieras.
¿Ves? Un sinfín de cosas sorprendentes acechan a tu enamorada y colega. No me digas que es cosa del azar. Hay cosas que está escrito que deben suceder.
Smith
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Asunto: De increible nada
caray fantastico buena suerte con esa mujer mejor tu que yo
solo porque sea importante o interesante no significa que sea fruto del azar las cosas no serian aleatorias si existiera un patron si son realmente aleatorias es de esperar que existan rachas de suerte y tu no disfrutas de mas rachas que el resto lo que pasa es que eres consciente de ellas o quiza te pasan mas cosas asi a ti porque hay gente a quien le pasan mas que al resto pero esas personas como tu estan azarosamente distribuidas tengo que pensar en ello y son increíbles para ti porque tienen que ver contigo
como por ejemplo el hecho de conocerte es algo increíble para mi una suerte increible pero no azarosa simplemente increible y lo sigue siendo
t
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Asunto: Re:De increible nada
Thea —lo sé—, las coincidencias sólo tienen importancia si son importantes para mí —o para ti—. Pero me dedico a la historia (algo así, al menos) y la historia está hecha de coincidencias. Sé que odias la historia y no crees que sea importante después de toda esa gente del pasado que se equivocó con la ciencia, y eso es todo.
Ada y Byron y yo y esos documentos y Georgiana y el presente: a eso me refiero.
S
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Asunto: Re:Re:De increible nada
vale no lo pillo nunca he leido a byron y no voy a empezar ahora lo único que se sobre ada es lo que hay en el sitio y lo que se de oidas como todo eso del primer programa informatico que siempre me ha maravillado crees que odio la historia y que creo que carece de importancia para la ciencia porque la ciencia es el unico camino pero no las mates no las mates son en parte la historia de las mates nunca pense que ada formara una parte real de ellas de modo que explicame que es todo esto y quien es byron y quien es el hijo de ada no te alargues mucho e intentare recordarlo
t
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Asunto: Historia
Thea
Aquí tienes la historia tal como la conozco, verás que no muy bien, al menos aún, aunque ya veo que tendré que aprendérmela a fondo:
Byron (1788-1824, lo he buscado por ti, para que no te molestes) era un poeta famoso y un lord arruinado cuando contrajo matrimonio con Annabella Milbanke. Tenía 24 años, ella 18. Era como una estrella del rock, como Mick Jagger, en el sentido de que se trataba de alguien capaz de hacer que las mujeres se desmayaran a su alrededor; también en el sentido de innovador, de hacer algo que parecía completamente nuevo, y en el sentido de que su poesía ahondaba en su propio yo pasional. También era bisexual. Era una especie de diablo, según dicen, y una de sus amantes dijo de él en una ocasión que era «un hombre loco, malvado, alguien a quien resultaba peligroso conocer». Esa es una frase famosa. Annabella era más bien nerviosa, hija única, mimada, de elevados pensamientos, con una carencia total de sentido del humor. Había estudiado matemáticas, lo cual Byron consideraba poco femenino e incluso algo cómico. Eran una pareja sin futuro, y no sé por qué se juntaron. Llevaban dos años casados cuando tuvieron a Ada, dos durísimos años, y el matrimonio estaba destrozado. Como esposo era un desastre, tomaba opio, bebía, era dado a montar escenas y a liarse con actrices. Encima, ella descubrió que tenía un lío con Augusta, la propia hermanastra de él. O puede que descubriera eso y, también, que había mantenido relaciones con chicos cuando estuvo en Grecia; o puede que a todo ello se sumara el hecho de que intentara hacer algo en la cama con ella que era pecado, vete a saber. La noche que Ada nació estaba borracho y, al entrar en la habitación, preguntó: «¿Eso está muerto?»
De modo que lady B. aguantó todo esto durante otro mes más y luego se fue con el bebé, solicitó la separación, que obtuvo, y él no sólo abandonó Inglaterra para siempre, sino que, además, no volvió a ver a Ada. La madre de Ada (a quien siempre se llamó lady Byron) nunca le contó a su hija mucho acerca de él, y siempre temió que ella pudiera haber heredado la vena criminal de su padre. (¿Te recuerda a alguien? Sí, a mí también.) Más tarde, en 1824, Byron murió en Grecia, cuando Ada tenía 9 años. No se encontró con su padre hasta que el barco devolvió su cadáver a Inglaterra, sumergido en un tonel de alcohol, «el barco de papá», como ella decía. El duelo lo por la muerte de Byron fue tremendo, como el de la princesa Diana: un obispo dijo que no podía ser enterrado en la abadía de Westminster (por ser demasiado impío, supongo), de modo que sus restos fueron llevados en carroza a su pueblo natal, en el norte, acompañado todo el camino por una muchedumbre que arrojaba flores, le rendía tributo, lloraba, etc. Ada nunca lo olvidó.
Así que Ada creció y se casó con otro lord, William King, lord Lovelace, y trabó amistad con Charles Babbage, consulta el sitio, perezosa colega. Redactó las notas de la descripción de la máquina de cálculo de su amigo, consulta el sitio, notas que constituían una especie de primer programa informático, software. Murió de cáncer a los 36 años. Su madre le sobrevivió y guardó hasta la última carta que recibió de ella, toda la documentación de su hija y la mitad de las cartas que ella misma envió, puesto que hacía copias, o exigía su devolución a los destinatarios. Toda esa documentación se encuentra en la Biblioteca Bodleiana de Oxford, toda ella catalogada. Sala 132. La gente va allí a echarle un vistazo, aunque nadie había visto nada como esto. Voy a ver cosas que nadie ha visto desde que fueron escritas y ocultadas.
¿Qué quieres de por aquí? Aparte de mi cuerpo. Puedo ir a visitar la tumba de Diana, ya que hablamos de ella, y llevarte una flor. Recuerdo cuánto lloraste. Me gustaría que estuvieras aquí, o estar yo allí.
S
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Asunto: Di
ooh si vaya si llore aunque tambien recuerdo cuando se casaron el bodorrio que vimos por televisión yo era una cria y rocky era amigo mio entonces y dijimos que ibamos a quedarnos toda la noche despiertos para verlo y rocky grito que vivan chuck y di lo dijimos toda la noche que vivan chuck y di y juntos nos quedamos dormidos en el sofa rocky y yo lo recuerdo eso fue mucho antes que tu mucho antes que rocky y yo incluso ahora estaras celosa espero
hoy ha venido el de la television por cable asi que ahora puedo ver telebasura toda la noche
t
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Asunto: Los muertos
Thea:
Tenemos el material.
Tuvimos que acercarnos a ese nuevo hotel que está al otro lado del río. Allí hay un montón de casas nuevas. Parece Cleveland o cualquier lugar no muy antiguo. El corazón me iba a cien, no me preguntes por qué, y Georgiana tomó mi mano en el taxi, no como si quisiera algo ni nada por el estilo, sino para tranquilizarme, como si percibiera que estaba fuera de mí. Puede que lo estuviera. El hotel era como el Hilton, todo vidrio y mármol y oro falso; él se había registrado bajo el nombre de Welch (Roony J. Welch), que no me suena muy real. En fin, el caso es que su habitación (suite, de hecho) estaba arriba del todo y desde allí podía verse todo Londres, la torre de la BBC, San Pablo y todas las agujas de las iglesias.
No sé qué decir, qué es lo importante. Lo primero que me sorprendió fue que era norteamericano. Puede que de Nueva Inglaterra, puede que no. Era un tipo bajito con el pelo largo y gris y una especie de barba cana. Tendría unos sesenta, aunque aparentaba la misma edad que Derek o que tu padre, algo así. ¿Por qué me parecerá importante que conozcas los detalles? Llevaba un pendiente de aro en una oreja, y tenía puesto un abrigo, uno largo y negro que no se quitó en todo el rato que estuvimos allí. El objeto de la transacción reposaba sobre la mesita de cristal y oro de la suite. Se veía tan raro que todo cuanto lo rodeaba era nuevo y a la vez viejo, como una exposición montada en un museo recién construido.
Un baúl de mar, así lo llamó. Donde los marinos guardaban sus cosas. Era como una mochila grande, aunque es posible que fuera más grande, como el ataúd de un bebé (nunca he visto un ataúd de bebé), o una caja de vino, ¿vale? Tú extiende las manos así y luego asá hasta dibujar una caja de botellas de vino, pues eso más o menos. Estoy tan cansada, tan sorprendida. La parte superior del baúl era curvada, de cuero, o cubierta de cuero, y estaba estropeada a la manera del cuero, con un polvillo blanco en los bordes y con escamas, como con psoriasis; desprendía además un olor dulzón, seco. El hombre lo rodeó sin abrirlo y nos explicó cómo había llegado a sus manos, nos contó una historia que a mí me sonó a trola, y nos pidió que no se la contáramos a nadie, lo puso como condición, así que ni siquiera te la contaré a ti, para no joderle esto a Georgiana.
Entonces lo abrió.
Había metido en él todo tal como lo había encontrado, supongo que para recrear de algún modo la emoción del descubrimiento para nosotras. Habló por los codos, y sacó esto y lo otro. Había documentación de marino, y algunas cartas que demostraban que el baúl había pertenecido a lord Ockham, nieto de Byron. Parte del resto de los documentos estaban en una carpetita sujeta por una cinta. Había un montón de papeles, no en la carpeta sino envueltos en una especie de grueso papel satinado, pringoso; lo desenvolvió y vi que era... En fin, no sé qué era. Cantidad de anotaciones con columnas de números impresos y con otros números escritos entre las columnas. Cientos de páginas. Números escritos en una caligrafía antigua y preciosa. Parecían formularios cumplimentados, hojas de contabilidad o algo así. Muchísimos números.
Siento algo raro cuando veo y toco documentos que manejaron y utilizaron y doblaron y guardaron personas que ya han muerto, documentos que abrieron una y otra vez y volvieron a guardar. Me siento como si acabara de demostrar que alguien muerto había vivido de verdad, y que al hacerlo lo he devuelto a la vida. Georgiana estaba temblando. Puede que tuviera un poco de frío, no sé, o que fueran los nervios, aunque yo creo que eran los muertos, descubrir que los muertos están vivos. ¿Crees que merece la pena elaborar una demostración matemática? No sé.
Smith
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Asunto: Re:Los muertos
gracias por tu carta ni siquiera me contaste si esa persona os vendio el material o cuanto costo o que coño era si es que era algo esperare a ver que me cuentas
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Asunto: Re:Re:Los muertos
Thea:
Él no sabía qué eran. Dijo (supongo que esta parte sí puedo contártela) que habían sido hallados en un antiguo edificio de Bristol que él había comprado, un edificio que en tiempos había sido un banco. Nos contó que «habían salido a la luz» cuando hicieron reformas; estaban en un sótano cuya existencia nadie conocía. Sin embargo, estaba seguro de que pertenecían a ese lord Ockham. No sabía qué eran los papeles llenos de números, pero los documentos de la carpeta sujeta por una cinta parecían haber sido escritos por Ada. También había una miniatura, en una cajita, que se parecía a Ada, y un mechón de pelo dentro del guardapelo. Nos lo enseñó. Estaba frío. Georgiana dijo que quería autentificar la documentación, y él empezó a comportarse de una manera un poco extraña. Dijo que aquélla era la única vez que esos documentos verían Inglaterra, puesto que se disponía a volver muy pronto a Norteamérica, al día siguiente, dijo, para no regresar. Comentó que no quería regatear, y que el dinero no era lo más importante, sí, claro. Entonces Georgiana me miró —parecía crecida y asustada a la vez, con el cigarrillo ante la cara, como si le sirviera de pantalla— y preguntó, querida, si me importaría esperar en el dormitorio mientras dirimían la cuestión. Ahí empezó lo del dinero. Desde donde estaba podía oír sus voces, pero no lo que decían. Tenía ganas de fisgonear en el maletín del hombre, o en su armario, o en los bolsillos de sus pantalones, pero la habitación estaba vacía. Era enorme y estaba vacía. También se me ocurrió tumbarme. Como Ricitos de Oro. Estuve pensando en ti. Entonces me llamó Georgiana, que ya se estaba poniendo el abrigo, el hombre estaba de pie junto a la ventana, y, aunque no pude verlo bien, creo que estaba sonriendo; y ella dijo Gracias, ¿le veré mañana?, y él respondió No a mí personalmente, y gracias a usted. Y nos marchamos. Entregarán el material a Georgiana y ella les dará un cheque.
Creo que en el taxi lloró. Quedos lloriqueos. No me atreví a cogerle la mano o a preguntarle por qué lloraba.
Smith
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Asunto: Los he tocado
Thea, voy a contártelo todo, incluso los he tocado. Fue tan patético y extraño. Huelen a papel y a polvo, es un olor muy peculiar que resulta triste, frío y dulce a la vez, como el olor de un cementerio, si los cementerios olieran a algo. Desaparecidos de ellos todo perjuicio, esperanza o vida, y sin embargo, todavía con un rescoldo. Así podrían ser los fantasmas: podrían ansiar venganza o justicia, pero esa ansia no pasaría de ser como unos documentos antiguos, cosa del pasado. Lo más importante es el trabajo matemático, eso es lo que atrajo tanto a Georgiana: la letra podría corresponder a Ada, aunque es difícil decirlo porque no son más que números. ¿Qué será todo esto? ¿Y por qué lo tenía Ada? ¿Y por qué lo tenía él? Me refiero a lord Ockham, a su hijo. ¿Por qué lo guardaba en esa caja o baúl? No lo sabemos.
La historia de Byron —me refiero a este Byron, al hijo de Ada, lord Ockham— resulta extraña. No la conozco muy bien. Por lo visto odiaba ser lord. Toda su vida hizo lo imposible por librarse de ello. Cuando era un crío pasaba el tiempo con los trabajadores de la hacienda, a quienes acercaba las herramientas. Su padre lo enroló en la Armada (¡a los 14!) para enderezarlo, pero en cuanto pudo la abandonó y se enroló en un barco como simple marinero. Más tarde trabajó en un puerto y luego como armador, y se hizo llamar John Oakey o algo por el estilo, o sea que vivió y murió en los muelles. Falleció muy joven. Supongo que nunca regresó a por el baúl, que había depositado en el banco, precisamente como haría un lord. Y esto era lo que guardaba dentro, algo que le importaba lo suficiente como para preservarlo. Estos papeles de Ada, sus escritos y su obra, eso si es que es su obra; y también documentos que le pertenecían a él, los papeles de mar, y algo más. Algo realmente intrigante.
Vaaaya, se me acaba la batería, sabía que sucedería y el cargador está en el hotel. Voy a enviarte ya este mensaje para no perderlo. Que Dios bendiga el wifi
S
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Asunto: Re:Los he tocado
que intrigante
no sabia que ibas a salir por esta tangente que largo esta siendo todo esto la soledad me entristece ya lo sabes no es que quiera hacerte chantaje emocional tu no lo hiciste cuando fui a stanford siempre te lo agradecere pero dios mio anoche fui a ver esa comedia de dyke y le pedi a barb que me acompañara pero tambien ella estaba pocha en fin no deberia ir sola a ver segun que cosas la verdad es que fue divertido pero llegas a cansarte de escuchar chistes de tampones he llegado a pensar que hay algo que empuja a la gente a ponerse cachonda en las grandes multitudes y en eso de reir a mandibula batiente puede que sea cosa de las feromonas puede que sea cosa mia voy a sacar la farmacopea de campaña voy a que me golpee algun crio con brazaletes y una cadena por cinturón con la mirada llena de lujuria no te sorprendas si no la rechazo lol
trixie (si ella ha vuelto)
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Asunto: Tú
Thea (o Trixie):
No pensé que te gustaran esas cosas metálicas. Creía que te iban los tipos andrajosos y granujientos. ¿Me equivocaba? Oooh, ahora tengo miedo.
Desconcertante: El extenso manuscrito de Ada (50 páginas) del baúl parece tratar acerca de una novela que escribió Lord Byron (su padre, el poeta). Ésta, la novela, se perdió o fue robada, y luego reapareció, y Ada se hizo con ella, según dice. Escribió esas páginas acerca de cómo supo de su existencia antes que nadie y cómo llegó a sus manos. Hay otras páginas con notas divagatorias que supongo estarán relacionadas con la novela. Todo está escrito a lápiz y cuesta leerlo. Trabajo en ello.
Hay otra página, una sola. No es de su puño y letra y está escrita en tinta. Al dorso hay una nota en italiano que no puedo leer puesto que, al contrario que otros, no me he doctorado en filología. La caligrafía es aún peor. Tendrías que ser la esposa o amante de esa persona para entenderla. Y digo esposa o amante porque creo saber a quién pertenece. A Georgiana no le gusta verme tocar todo esto, así que no puedo dedicarle mucho tiempo. Somos como esos personajes de película que encuentran un millón de dólares de dinero robado, junto a un cadáver, y que no pueden decir nada a nadie ni pensar en nada más, lo que arruina por completo sus vidas, al menos hasta las últimas escenas.
Casi lo olvido: ¿lol es lots of love o laugh out loud?*
S
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Asunto: Re:Tú
no dije que fuera mi tipo sino que yo podria ser el suyo lol, laugh out loud
de que va ese asunto matematico puedes contarmelo
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Asunto: Georgiana
Lilith:
Un informe rápido acerca de lo que está pasando con Georgiana. Como te comenté por teléfono, es una mujer sorprendente. Entiendo por qué creíste que esto era tan importante. Quiere rehacer todo el sitio web y convertirlo en el mejor de Internet sobre la historia de las mujeres científicas. Estuvimos charlando largo rato acerca de cosas como el Archivo Judío de la Mujer y otras páginas web que nos dan tanta envidia, y ella no dejó de decir que no había ningún problema. Bueno, no lo dijo así, porque dice las cosas a la inglesa, como por ejemplo «Qué encantador» y «¿Acaso no sería divertido?», y no deja de repetir «Por supuesto» constantemente, lo que significa qué sé yo. Cuando yo digo «Lo que tenemos que hacer es esto», ella responde «Por supuesto», como si ya se le hubiera ocurrido y la cosa estuviera en marcha.
Te dije que no iba a hablarle de dinero, ¿verdad? Te lo dije. Ella no deja de intentarlo, pero yo desvío el tema. Sería estupendo que le enviaras una nota para explicarle que eres tú quien se encarga de las finanzas. Aunque, guau, eso de tener que pelearse por los pavos que se ofrecen es una sensación nueva y extraña, ¿verdad? ¿Deberíamos preocuparnos? ¿Acaso estamos siendo poseídos por el tío Gilito? ¿Una especie de caballo de Troya o algo por el estilo?
Entretanto, ella se muestra muy apasionada ante la idea de que yo siga aquí, investigue un poco, reúna material y busque cosas, incluso antes de tomar una decisión acerca de los cambios que haremos en el sitio web, y a mí me parece estupendo si a ti te lo parece. Es posible que me mude a su apartamento, que ella llama «piso», para ahorrar gastos. (Verás, no es que sean precisamente sin fondo, sino más bien hondos.) Está despejando una de las habitaciones, que no es gran cosa pero está bien.
Te mantendré al tanto. Saluda a todos de mi parte y diles que tengo manteles con la bandera inglesa y muñecas de la reina para todos.
Hasta luego
Smith
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Asunto: El Motor Diferencial
Thea:
La página de la que te hablé la escribió Byron, el poeta. Al menos eso creo. Resulta fácil comprobarlo a partir de los manuscritos reproducidos en algunas de sus obras. Soy incapaz de entenderlo todo, ni siquiera la mayor parte de lo que escribe. ¿Recuerdas lo que tardé en leer toda esa correspondencia de la Royal Society? ¿Y que cuando pude hacerlo te preguntabas cómo era capaz? Para ti eran un montón de garabatos, y eso exactamente es lo que me parece la escritura de Byron, un montón de garabatos. Pero sé que lo escribió él. ¿Por qué una sola página? ¿Qué es? ¿Por qué está aquí?
No sé a qué te refieres con lo del asunto matemático. Tal como te dije son un montón de páginas impresas, con un número de página en la parte superior derecha, bloques de líneas numeradas en cuatro columnas y cincuenta líneas por columna. Las líneas son para escribir en ellas, como un formulario, supongo; y lo que está escrito son series numéricas. ¿Podrían ser tablas matemáticas? Sé que el Motor Diferencial, en el que trabajó Ada con Babbage, estaba diseñado para imprimir tablas de logaritmos; se supone que ése era su principal cometido, calcularlos e imprimirlos, pero por lo que recuerdo, lo tocante a imprimir no llegó a completarse. ¿Y si tuviera algo que ver con el Motor Diferencial? ¿Acaso no sería todo un hallazgo?
Aquí hay un museo que expone un Motor Diferencial; bueno, más bien se trata de una reproducción reciente del mismo. Puede que me acerque a informarme. Con sutileza.
S
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Asunto: Película
es facil reconocer las tablas de logaritmos yo podría decirte si lo son asi que enviame una o dos paginas
sabes que vi anoche en la tele el canal de historia te sorprende eh ponian una pelicula acerca de una compañia cinematografica en dondequiera que fuera baruchistan o faroukistan o algo asi en los años veinte hierba recuerdas es la peli de tu padre era muy rara me dormí antes de que terminara
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Asunto: Re:Pelicula
Sí, ésa fue su primera película. Hierba. Escribió el guión antes de que yo naciera. Por lo visto descubrió una película antigua, bueno, no una película entera, sino horas de metraje rodado en los años veinte en Baluchistán, o dondequiera que fuera, de los mismos de King Kong, quienes habían decidido titularla Hierba. Una gran historia de amor. No la he visto, pero era buena. Hay quien por lo visto se la conoce al dedillo, conozco alguno que otro. Una película de culto, me dijeron una vez. Mejor que otras de cuando se hizo famoso.
Hacía tiempo que no pensaba en él. Vaya.
Mañana me acercaré al Museo de la Ciencia si es que puedo alejarme de Georgiana. Ya no me cae muy bien, y me siento desleal por decirlo, pero es de esas personas que lo oscurecen todo. Llueve, pero tengo a mano mi Swain Adeney.
Smith
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De: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Para: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Asunto: el
como ni siquiera has visitado su sitio web es decir el sitio de la productora yo lo haria si estuviera en tu lugar por mucho miedo que pudiera darme en realidad hoy lo he hecho no me habias contado que es tan atractivo aunque parece que es de los que lo saben con ese aire a lo david bowie pero con mirada perspicaz claro que podria ser pose se que es horrible lo odio pero hace cosas buenas sabias que esta haciendo una película sobre timor oriental que recrea una terrible matanza que hubo cuando timor oriental quiso la independencia en fin seguro que lo sabes
sea como fuere no va a volver
t
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De: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Para: «Thea» ‹thea.spannl33@ggm.edu›
Asunto: Re:el
Ése es él. El pervertido. Lo visito. Pero no te lo cuento.
El Motor Diferencial es la cosa más extraordinaria del mundo. Pesa toneladas, pero toneladas de verdad. No puedes plantarte ante él sin pensar en la intensidad con la que vivían estas cosas en el pasado, el haber ideado y diseñado y, luego, construido una cosa tan enorme y tan perfecta que puedes accionar todo el mecanismo con una sola mano. Un tipo me lo mostró. Colocas las ruedas, con unos preciosos números grabados, luego tiras de la palanca y las columnas de números giran; esos brazos hacen girar entonces columnas mientras los números pasan al otro lado y los suman (¡sumar es para lo que sirve esta enormidad!). Y hace un ruido que acabas metiendo en tu cabeza o en tu corazón o en alguna parte, siempre y cuando te guste el ruido que hacen las máquinas astutas cuando se ponen en marcha, claro.
Por supuesto, Babbage no la construyó —lo hicieron los del Museo de la Ciencia—. Babbage nunca llegó a terminarla, la dejó de lado y se propuso diseñar una máquina aún mejor, el Motor Analítico, un ingenio que podía ser programado con tarjetas perforadas, como una especie de ordenador antiguo. Ya sé que sabes todo esto, sólo estoy pensando en voz alta, ¿de acuerdo? ¿Y qué aspecto tiene un extenso programa escrito en tarjetas perforadas?, le pregunté a mi guía. Si alguien hubiera llegado a escribirlo, claro. Y él no me supo contestar, aunque aventuró que podría tener muchos aspectos y que el proceso no había alcanzado esa fase.
Se mostró bastante arrogante en lo relacionado con la capacidad de Ada para las matemáticas —dice que ella no contribuyó en nada al diseño del Motor Analítico—, aunque también dijo que había sido ella y no Babbage quien vislumbró las posibilidades del ingenio: que el motor podía convertirse también en manipulador de signos y no sólo de números; una «máquina generalizada de álgebra», la llamó. He ahí la aportación de Ada: que el Motor Analítico pudiera elaborar series algebraicas igual que el telar de Jacquard podía tejer pájaros y flores. (Los dibujos del telar de Jacquard estaban tejidos a partir de la secuencia de unas tarjetas perforadas; de ahí sacó Babbage la idea de las tarjetas.) Todo dependía de las órdenes. Y ése es precisamente el concepto que define a un ordenador.
¿Empiezas a ver adonde quiero ir a parar? Georgiana se ha lanzado de cabeza, no tiene duda alguna. Está convencida de que tenemos un programa informático escrito por Ada Augusta, condesa de Lovelace. Imagínate que esté en lo cierto.
Voy a enviarte por fax un par de las páginas matemáticas. Ya me dirás qué te parecen.
S
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De: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Para: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Asunto: Logaritmos
vale he recibido el fax no no es una tabla de logaritmos habra que dar rienda suelta a las suposiciones de todos modos por que estas tan segura de que es de ella
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De: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Para: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Asunto: Re:Logaritmos
¿A qué te refieres con que habrá que dar rienda suelta a las suposiciones? Eres tú quien debe hacerlo, que para eso eres una chica de ciencias. Y si no son logaritmos, entonces ¿qué? ¿Tiene algo que ver con el Motor Analítico? Si echas una mirada al sitio web verás que hay un enlace con la descripción de Ada del Motor Analítico, y el breve compendio de instrucciones que podías introducir; «el primer programa informático», lo llamamos allí.
Ignoro si estos papeles son de ella. Creo y deseo que así sea. Confío, confío en que sea algo. Los documentos de Ada que encontramos en el baúl, si es que le pertenecen, resultan muy difíciles de leer. Cuando los muertos hablan hay que aguzar el oído y guardar silencio.
S
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De: «Lilith» ‹smackay@strongwomanstory.org›
Para: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Asunto: Fantástico
Smith:
Vaya, me alegra saber que estás ahí y que todo va de perlas. ¡Y me ha alegrado mucho oír tu voz! ¿Georgiana no te parece fantástica? Espero que os llevéis bien. Sabía que eras la persona adecuada para esto, tuve esa sensación, y ¿sabes por qué la tuve? Bueno, el caso es que la tuve. Y ahora presta atención. Georgiana tiende a divagar. Cuando estuvo aquí y todo empezó solía irse un poco por las ramas. Como si tuviera un montón de historias que creyera muy importantes pero que a la vez la desbordaran, ¿entiendes? De modo que se iba de una a otra antes de que la primera terminara. Lo que digo es que escucharla lleva mucho tiempo. De veras confío en que puedas entenderte con ella, porque ya sabes que hay muchas cosas que hacer en el sitio web y que nadie más que tú puede hacer. Corremos de un lado a otro como gallinas sin cabeza y queremos que vuelvas. Pero nada de presiones, haz esto con ella. Te quiero, cariño.
Lilith
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De: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Para: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Asunto: Gallinas
Thea:
¿Alguna vez has pensado que la gente hace comparaciones que no significan nada para ellos simplemente porque nunca han visto con sus propios ojos aquello a lo que recurren para comparar? Me refiero a que la gente dice cosas como «Estamos corriendo como gallinas sin cabeza» pero nunca han visto una gallina decapitada. «Esa gallina sin cabeza corrió de un lado a otro como Sondra (Lilith) Mackay después de tomarse un expreso doble y recibir una pésima llamada telefónica.» ¿Ves a qué me refiero?
S
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De: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Para: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Asunto: Re:Gallinas
eso lo mismo que vi en la tele alguien dijo que alguien estaba loco como una gallina mojada nunca he visto una y me la imagino como mi madre sabes vaya eso es gracioso esa gallina mojada loca como mi madre cuando un poli la paro por segunda vez en el mismo dia tendriamos que hacer una lista
por cierto mama llamo la otra noche no pude sacarle mucho odio eso de sentirme colgada cuando no hay nadie aqui
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De: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Para: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Asunto: Voy a...
De acuerdo, esto es lo que voy a hacer. Aquí no hago nada y Georgiana parece muy confusa. Aún no quiere llevarle esto a un experto. Empiezo a creer que está loca de remate, por muy brillante y sensata que parezca. Necesito saber qué coño es esto. Voy a escanear la parte matemática, grabarla en un CD y enviártela; ya me dirás qué te parece.
Voy a escribir a mi padre para pedirle ayuda. Después de todo fue profesor de instituto y éste era su campo, lo que dominaba. De modo que eso voy a hacer.
S
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De: «Thea» ‹thea.spann133@ggm.edu›
Para: «Smith» ‹anovak@strongwomanstory.org›
Asunto: Re:Voy a...
SMITH NO ESCRIBAS A ESE CABRON LO DIGO EN SERIO ES COMO LLAMAR A LA PUERTA DEL INFIERNO PARA PEDIR EL AUTOGRAFO DE KURT COBAIN O ALGO POR EL ESTILO QUE ME DICES DE TODA LA TERAPIA NO VALE LA PENA POR LISTO QUE SEA Y POR MUCHO QUE PUEDA RESOLVER TUS DUDAS LO QUE NO ES PROBABLE NUNCA LE HABIAS ESCRITO CUANDO TENIAS COSAS QUE DECIRLE MUCHO MAS IMPORTANTES QUE ESTA ASI QUE NO LO HAGAS
TE QUIERO
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