XI
Se ha tratado de indagar este mito del encuentro entre el símbolo y la cosa para presentar una teoría del olvido y para pensar en qué consiste el olvido. Ahora se puede vislumbrar que se trata de dos caras del olvido, que una remite al olvido necesario propio de la represión y la otra al olvido imposible como huella o letra de la expulsión. Interrogando a Heidegger desde esta perspectiva se torna evidente en su reflexión que ambas formas de olvido permanecen indiscriminadas o se dan y se corresponden recíprocamente. En ocasiones, Heidegger muestra que un pensador, sin él saberlo, está sumergido en la problemática del ser, en cuyo caso Heidegger se conduce descifrando dicha problemática como un retorno de lo reprimido en los dichos de ese pensador, pero también en otros momentos, señala lo «impensado» en el pensamiento de un pensador, como un agujero estructural y organizador de todo el despliegue del pensar. Desde la perspectiva que aquí intentamos trazar, la famosa «vecindad entre poesía y pensamiento», que según el último Heidegger debería constituir la tarea del pensar por fuera de la filosofía, podría ser traducida en términos de la vecindad de la letra y el significante.