RESUMEN DE LAS HISTORIAS
Pulgarcito.
Cuento de hadas alemán. En la versión de los hermanos Grimm, Pulgarcito es un niño muy pequeño, del tamaño de un pulgar pero muy inteligente e hijo único. Marcha de casa de sus padres y tras algunas aventuras en las que su tamaño le favorece para salir victorioso, vuelve al hogar.
Contrasta con la versión de Perrault, en la que Pulgarcito y seis hermanos mayores son abandonados en el bosque por su padre, porque no los podía mantener. La madre les había entregado piedrecitas blancas y consiguen volver a casa siguiendo el sendero que habían marcado.
La segunda vez que son abandonados llevan miguitas de pan, pero los pájaros se las comen, de manera que no pueden regresar.
Perdidos, acaban en casa del ogro, que se los come. Pulgarcito escapa gracias a su pequeño tamaño y roba las botas de siete leguas con las que puede avisar al rey que mata al ogro.
El flautista de Hamelín.
Es una leyenda alemana documentada por los hermanos Grimm, entre otros. El pueblo de Hamelín se encuentra infestado de ratas. Un extraño se presenta en el pueblo para eliminar la plaga, a cambio de una recompensa. El pueblo acepta el trato. El sujeto comienza a tocar una melodía que hace que los roedores le sigan y los dirige hacia el río donde se ahogan.
Los habitantes de Hamelín, libres de las ratas, deciden no pagarle al flautista lo acordado. Éste se marcha del pueblo, pero regresa para las fiestas principales. De nuevo con su flauta, interpreta otra pieza. Ahora son los niños quienes le siguen hasta una cueva donde desaparecen y nada vuelve a saberse de ellos.
Grendel (y su madre).
Grendel es un monstruo que aparece en el poema épico Beowulf. Este poema está datado entre los años 700 y 1000, y en él se relata cómo Beowulf da muerte al mostruoso Grendel, que devoraba humanos.
La madre de Grendel, una ogresa mucho más temible que su hijo, se venga por la muerte de su vástago. Beowulf también la mata y libra a los habitantes de Heorot de la voracidad de estos antropófagos.
La Bella Durmiente del bosque.
Cuando nació la princesita, sus padres invitaron a las doce hadas del reino. Cada una de ellas le otorgó un don: la belleza, la bondad… pero las hadas eran trece, y la que no fue invitada dictaminó que la princesa se pincharía con un huso y moriría a los quince años. Las otras hadas atenuaron el hechizo: a esa edad quedaría dormida por cien años. Aunque los reyes destrozaron todos los husos del reino, la princesa se pinchó y cayó dormida. Y con su largo sueño, todo el palacio quedó oculto bajo una espesa capa de zarzas. Cien años más tarde, un príncipe se abrió paso entre las malas hierbas y llegó al palacio dormido. Encontró a la princesa y la despertó con un beso. La boda se celebró, y fueron felices por algún tiempo. Los príncipes tuvieron una niña y un niño.
Pero la madre del príncipe era una ogresa, y un día quiso comerse a su nieto con salsa amarilla. El cazador a quien se lo encomendó le sirvió un cordero y llevó al niño al bosque. Luego pidió a su nieta en la misma salsa amarilla, y el cazador le cocinó un cabrito. Por fin, exigió comerse a su nuera, y el cazador lo resolvió con una corza jovencita. Entonces el príncipe regresó de un largo viaje, descubrió los desmanes de su madre y ordenó ajusticiarla. A partir de entonces, todos vivieron felices.
Rapunzel.
Una pareja muy pobre que esperaba un hijo robó las nabizas de una bruja, y ésta les condenó a entregarles el bebé que naciera. Fue una niña a la que llamaron Rapunzel, y que la bruja encerró en una almena sin entrada. Para entrar y salir, la bruja trepaba por la melena dorada de la muchacha. Un día, el hijo del rey presenció la escena, y subió por los cabellos de Rapunzel. Los dos jóvenes se enamoraron, pero un día la joven se fue de la lengua y la bruja le cortó el cabello y la llevó a un desierto. Luego se colocó la melena, y cuando el príncipe acudió a visitar a la muchacha subió por ella sin sospechar nada. La malvada bruja le arrancó los ojos, y el pobre príncipe tuvo que sobrevivir comiendo raíces. Pero un día los dos enamorados se reencontraron, y dos lágrimas de Rapunzel devolvieron la vista al príncipe. A partir de ahí fueron felices para siempre.
Cenicienta.
Un viudo que tenía una niña se casó con una mujer también viuda, madre de dos hijas. Inmediatamente, las dos chicas comenzaron a martirizar a la otra niña, a la que empleaban como criada; y como dormía en las cenizas la llamaban Cenicienta. El príncipe organizó un baile para encontrar esposa, e invitó a todas las damas del reino, pero las hermanastras no le permitieron acudir. Entonces apareció su hada madrina, quien convirtió a los ratones en caballos, una calabaza en carroza y sus harapos en hermosos vestidos. Le dio dos zapatitos de cristal y le advirtió que regresara del baile antes de las doce de la noche.
Cenicienta fue la pareja del príncipe en el baile, pero a las doce salió huyendo, y perdió un zapatito. El príncipe decidió casarse con la chica a la que le sirviera el zapato. Al llegar a la casa de Cenicienta, la hermanastra mayor se cortó un dedo para que el zapato le entrara, y la hermanastra menor el talón. Pero el príncipe descubrió el engaño y las devolvió a casa, hasta que le probó el zapato a Cenicienta y la reconoció. Se casaron y fueron felices para siempre.
Las hadas.
Una viuda tenía dos hijas, una hermosa y obediente, y la otra fea y descarada, su preferida. Un día envió a la hija hermosa a la fuente, y allí se encontró con una viejecita que le pidió un poco de agua. La chica se la ofreció con una sonrisa y la vieja se transformó en un hada que le otorgó el don de que a cada palabra que pronunciara cayera de su boca una rosa, una perla y un diamante. La madre, al ver aquello, envió a la otra hija a la fuente, pero cuando la viejecita se le acercó ella la rechazó con malos modos. En castigo, a cada palabra escupiría serpientes y sapos. La madre y la hija fea persiguieron furiosas a la otra hija; querían matarla, pero acertó a salvarla un príncipe que pasaba por allí; Se casó con la joven hermosa y castigó a su malvada familia.
Los tres cerditos.
Es un cuento fabulado anónimo del siglo XVII. Algunos autores como Perrault o Lang lo versionaron posteriormente. En el recuerdo colectivo reciente, sin embargo, queda la versión cinematográfica de Walt Disney de 1933.
Cuenta la historia de tres hermanos cerditos que deciden construir cada uno de ellos su propia casa. El más vago la hace de paja porque era lo más sencillo; el segundo la hace de madera; y el más trabajador de ladrillo, por lo que tiene que hacer más esfuerzos que sus hermanos.
Cuando el lobo deseó comérselos derribó soplando las casas de los dos primeros. Pero no pudo derribar la casa del más trabajador porque el material que había utilizado era más resistente.
La fábula muestra la recompensa que recibe el que se esfuerza en su trabajo y lo hace bien.
Los siete cabritillos.
Cuento de hadas de tradición oral. Fue recogido entre otros por Perrault y los hermanos Grimm.
Cuenta la historia de siete cabritillas a las que su mamá ha de dejar solas en casa. Antes de marchar, les advierte que no abran la puerta a desconocidos, porque el lobo intentará engañarlas para comérselas. Cuando las cabritillas ya se han quedado solas el lobo llama a la puerta asegurando ser la madre. Las cabritillas no le creen. El lobo hacer varios intentos en los que cada vez elabora mejor su mentira.
Al final las cabritillas engañadas abren la puerta y el lobo se come a todas, salvo a la más pequeñita. Cuando vuelve la madre, la pequeña cabritilla le cuenta lo ocurrido. Corren ambas al bosque donde el lobo está durmiendo. La mamá le abre la panza y salva a las otras hijas.
Piel de Asno.
En un lejano reino, la reina agonizaba. Dejaba a un marido desconsolado y una hijita pequeña. La reina le hizo prometer a su esposo que no casaría a la niña hasta que encontrara a alguien digno de ella; y lo sabría porque ese hombre enfermaría de amor por ella. La niña creció, y un criado egoísta y horrible, que había escuchado las palabras de la reina, se fingió enfermo. Para evitar casarse con él, la niña acudió a su hada madrina, que le sugirió que pidiera a su padre, antes de la boda, un vestido del color del cielo, otro del color de la luna y otro del color del sol. Pero el rey logró que se los hicieran. Entonces, pidió la piel de un asno del rey, que tenía la facultad de no producir excrementos, sino monedas de oro, pero también eso le fue concedido. Con ayuda del hada, la princesa huyó al reino vecino y se dedicó a cuidar ocas y pavos, tiznada y cubierta por la piel de asno.
Los domingos se arreglaba dentro de su choza, y se probaba sus hermosos vestidos. Un día, el hijo del rey pasó por allí y la vio. Se enamoró de tal modo que cayó enfermo, pero todos le decían que en la choza sólo vivía una joven espantosa y sucia. Pidió que le horneara un pastel, y la princesa dejó caer su sortija de oro en él. Cuando el príncipe la encontró, ordenó que todas las chicas del reino se probaran la sortija, hasta que dio con la auténtica princesa. Se casaron, avisaron al padre de la dama, desenmascararon al criado sin escrúpulos, y desde entonces vivieron felices para siempre.
La Bella y la Bestia.
Un buen hombre, padre de tres hijas, invade sin pretenderlo el jardín de una Bestia, que le deja marchar con vida a condición de que le entregue el primer ser vivo que le salga al encuentro en su casa. Resulta ser su hija preferida, Bella. Bella accede a vivir una temporada con la Bestia, y descubre que no es un monstruo atroz, como todos creen. Después de una serie de vicisitudes, la Bestia deja marchar a su casa a Bella, pero ella regresa, y encuentra a la Bestia agonizando. Cuando le da un beso, se transforma en un hermoso príncipe. La paciencia de Bella ha roto el hechizo que pesaba sobre él.
El Gato con Botas.
Un molinero recibió de su padre como toda herencia un gato que le pidió que, si quería tener suerte, le comprara unas botas. El gato cazó unas perdices y se las llevó al rey, que se perdía por ellas, de parte de su señor, el marqués de Carabás. Varias veces repitió el regalo, y por último, durante un paseo del rey y la princesa, metió al molinero desnudo en un arroyo. Corrió donde el rey diciéndole que a su señor el marqués le habían robado la ropa. Cuando el rey le cedió regios ropajes, el gato le invitó a cenar al castillo, pero él se adelantaba al cortejo real, y a todos los campesinos y leñadores que veía les ordenaba que dijesen que trabajaban para el marqués de Carabás. Las tierras pertenecían en realidad a un mago al que el gato fue a ver. Le retó a que cambiara de forma, y cuando se convirtió en un ratón, se lo comió. El rey, impresionado por las tierras y el castillo del mago, que creía del molinero, le otorgó la mano de su hija, y el gato fue nombrado primer ministro.
Hamlet.
El rey ha muerto, y su sucesor, su hermano Claudio, ha heredado el trono y el derecho a casarse con su viuda. Eso hace sospechar al hijo del rey, Hamlet, que algo turbio ha ocurrido. El espectro de su padre se le aparece y le confirma que Claudio le asesinó, y le pide que le vengue. Hamlet se finge loco, y desdeña a su amada Ofelia mientras prepara su venganza. Sólo se confía a su amigo Horacio. Por equivocación, mata al padre de Ofelia, y ésta enloquece y muere ahogada en un arroyo. El hermano de Ofelia, Laertes, le reta a duelo, y Claudio, que teme a Hamlet, envenena la espada y una copa. La madre de Hamlet bebe de la copa y muere. Hamlet y Laertes quedan heridos; Hamlet asesina a Claudio y finalmente también muere. El reino pasará a manos del rey Fortimbrás.
La Sirenita.
Cuando la hija favorita del rey del mar cumplió quince años se le permitió salir a la superficie y ver el mundo terrestre. Hubo una tormenta, y ella salvó a un príncipe de morir ahogado. Se enamoró de él, y le pidió a una bruja que le concediera piernas. A cambio, ella perdió su voz. El príncipe la trató con cariño, y durante algún tiempo fueron inseparables, pero él no podía casarse con una muda, de modo que arregló su matrimonio con una princesa. Las hermanas de la Sirenita le regalaron un puñal con el que matar a los dos amantes, pero ella no tuvo suficiente valor para hacerlo. Como el hechizo no podía revocarse, murió destrozada por el amor.
Procusto.
O Procrustes, era un asesino, bandido y posadero. Ofrecía posada a los viajeros solitarios. Cuando sus huéspedes dormían en la cama de hierro que les ofrecía para descansar, los amordazaba y ataba.
Si eran más grandes que la cama, cortaba los miembros que sobresalían. Si por el contrario, eran de menor talla, los estiraba hasta descoyuntarlos. Fue Teseo quien lo convenció para intercambiar los papeles y quien posteriormente lo mató.
Las Grayas.
Según la mitología griega eran tres hermanas: Dino, «temor», Enio, «horror», y Pefredo, «alarma».
Nacieron ancianas y cada día envejecían más. Compartían un solo ojo y un solo diente, que portaba la que quedaba en vela, mientras las otras dormían. Eran hermanas de las Gorgonas, unos monstruos femeninos a la vez que protectores. La más famosa de ellas era Medusa.
Las Grayas eran las únicas que sabían cómo matar a las Gorgonas.
Euristeo.
Fue rey de Argólida. Recibió el trono gracias a que Ilitía, la diosa de los alumbramientos, adelantó su nacimiento y retrasó el de su primo Heracles. Euristeo es un hombre imperfecto, cuyo poder sólo le viene por voluntad divina. Impuso a Heracles los trabajos que lo harían digno de la Apoteosis.
Euristeo le negó la gloria argumentando que había recibido ayuda; sin embargo ofreció un sacrificio al final de estos trabajos e invitó a Heracles. En el convite Heracles se sintió ofendido porque le ofrecieron la peor porción de carne y mató a tres de los hijos de Euristeo. Entonces éste persiguió a Heracles y a su familia incluso después de muerto. Fueron los hijos de Heracles quienes mataron a Euristeo y entregaron su cabeza a su abuela Alcmena.
La princesa y la sal.
Un rey tenía tres hijas, y les pidió un regalo por su cumpleaños que demostrara el amor que le profesaban. Una de ellas le regaló un cofre de oro, la otra un cofre de diamantes, y la menor, un montoncito de sal. El rey se enfureció tanto con ella que la expulsó de palacio.
Al año siguiente, en la fiesta de cumpleaños, al rey se le sirvió la comida sin sal, y él montó en cólera. Nada le gustaba. Mandó llamar a la cocinera para amonestarla, y ella le dijo:
—¿Ahora entendéis lo importante que es la sal?
El rey reconoció entonces a su hija, disfrazada de cocinera, y la abrazó, reconociendo su error. Y desde entonces vivieron felices y en paz.
Peter Pan.
Peter Pan, un niño eterno, ha perdido su sombra en el cuarto de una niña llamada Wendy. Se la lleva a ella y a sus hermanitos al País de Nunca Jamás, ante el disgusto del hada Campanilla, que está enamorada de él. Huyen de las acechanzas del Capitán Garfio, rescatan a la princesa Tigridia, juegan a ser papás y mamás y a luchar contra los piratas, hasta que llega el momento en que los niños deben regresar. Wendy elige crecer, pero Peter Pan viene a por su hija y luego a por su nieta, y así, hasta el final de los tiempos.
Oliver Twist.
Oliver Twist es una novela por entregas que se publicó entre febrero de 1837 y abril de 1839. Esta obra de Charles Dickens tiene como protagonista a Oliver, un niño huérfano que debe sobrevivir en un mundo hostil. Oliver viaja del campo a la ciudad, excusa que es aprovechada por Dickens para ponderar las beldades del campo y la perdición de la urbe en la Inglaterra victoriana.
Jane Eyre.
Personaje principal de la novela homónima que Charlotte Brontë publicó en el año 1847.
Jane Eyre es una huérfana que con diez años ingresa en Lowood, un colegio para convertir a las niñas en futuras institutrices. Tras el paso por la escuela, Jane entra al servicio del señor Rochester, dueño de la hacienda Thornfield. La mansión donde vive esconde un sórdido secreto. Se descubre cuando Jane pretende casarse con el señor Rochester.
Jane abandona la mansión y comienzan sus penurias económicas. Cuando está a punto de casarse y retomar una vida cómoda y tranquila, siente la llamada de Thornfield. Vuelve a la mansión y encuentra al señor Rochester mutilado por el incendio de la casa.
Se casa con él y es feliz. Escribe esta historia diez años después de contraer matrimonio.
Barba Azul.
En un hermoso castillo vivía un hombre muy temido llamado Barba Azul, por su extraño color de pelo, y que quería casarse; pero todas las damas le temían, pese a sus riquezas, porque se había casado ya varias veces y no se sabía nada de sus esposas. Al fin, una jovencita accedió a casarse con él, y todo fue felicidad hasta que él debió ausentarse, y le dio permiso para que visitara todas las habitaciones del castillo menos una. Pero la curiosidad pudo más, y ella abrió la puerta prohibida. Allí encontró a todas las esposas anteriores convertidas en piedra. La llave quedó manchada de sangre, y no pudo limpiarla, de modo que Barba Azul supo de su desobediencia, y le anunció que debía morir. Ella le pidió permiso para rezar, y mientras tanto sus dos hermanos llegaron al castillo y la rescataron. Mataron a Barba Azul y ella heredó todas sus posesiones.
Caperucita Roja.
Había una niña a la que llamaban Caperucita Roja, porque siempre vestía una capa con gorro colorado. Su madre la envió a que llevara una cesta con la merienda a su abuelita, y por el camino le salió un lobo que le dijo que si tomaba otro camino llegaría antes. Mientras tanto, el lobo llegó a la casa de la abuelita y la devoró. Se disfrazó con su ropa y se metió en la cama. Entonces llegó Caperucita y encontró algo raro en su «abuela»: tenía las orejas demasiado grandes, los ojos, las manos… y cuando llegó a los dientes el lobo se la tragó. Pero un cazador escuchó los gritos y mató al animal. Después le abrió la tripa, y de allí salieron la abuelita y su nieta, sanas y salvas.
Medea.
Medea es hija de Eetes, rey de Cólquida, y de la ninfa Idía. Medea, según la mitología griega, es el arquetipo de bruja o hechicera.
Acompañó y ayudó a los Argonautas, por el amor que sentía hacia Jasón. Cuando éste la abandona se venga matando a su prometida y a los dos hijos que había tenido con Jasón.
Huyó, y se casó con Egeo, rey de Atenas, con quien tuvo un hijo. También marchó precipitadamente de Atenas, se refugió en Italia y luego en Tesalia. Se hizo inmortal y mora en los Campos Elíseos como esposa de Aquiles.
Rumpelstikin.
Un pobre molinero se jactó ante el rey de que su hija convertía la paja en oro. El rey encerró a la chica en un cuarto lleno de paja, con la amenaza de que moriría si por la mañana no la había transformado en oro. Un enanito se ofreció a hacerlo si le daba en pago a su primer hijo. El rey se casó con la joven molinera, y un año más tarde tuvieron un bebé, de modo que el enano vino para reclamar su deuda. La reina estaba tan desesperada, que el enano le dijo que podría conservar a su hijo si adivinaba su nombre. Durante tres días la reina envió a varios emisarios en busca de nombres, hasta que descubrieron que se llamaba Rumpelstikin.
Los Nibelungos.
Krimilda, hermana de tres reyes, Gunther, Gernot y Giselher, es la más hermosa de las doncellas y vive en Worms. Sueña que dos águilas destrozan a su halcón favorito. Su madre interpreta que el halcón es símbolo de un hombre a quien Krimilda va a tener y a perder. Sigfrido, el más valiente de los caballeros, ha ganado el tesoro de los Nibelungos, la espada Balmung y la Tarnkappe, capa que hace invisible a quien la lleva. Le llegan noticias de la hermosura de Krimilda y se encamina a Worms, con su séquito. Pasa un año sin ver a la doncella, hasta que un día, al volver de una guerra victoriosa en que ha sometido a dos reyes sajones, hay una fiesta en el palacio y el héroe y la princesa se ven. Gunther ofrece a Sigfrido la mano de Krimilda a condición de que le ayude a conquistar a Brunilda, reina de Islandia, que somete a sus pretendientes a difíciles pruebas.
Al cabo de doce días de navegación, Sigfrido y Gunther arriban al castillo de Isenstein. Invisible por la Trankappe, Sigfrido ejecuta las proezas que el rey simula hacer. Brunilda se confiesa vencida. En Worms las dos bodas se celebran el mismo día. La indómita Brunilda rechaza el amor de Gunther. Éste, para conquistarla, debe recurrir de nuevo a Sigfrido y a la Tarnkappe. Sigfrido guarda de la aventura un anillo de Brunilda, que luego regala a su esposa, refiriéndole lo acaecido.
Sigfrido lleva a Krimilda a su país. Al cabo de diez años regresan. Brunilda y Krimilda disputan sobre quién entrará primero en la catedral. Krimilda, airada, revela a la reina que fue Sigfrido quien verdaderamente la conquistó, y confirma sus palabras con el anillo. Brunilda, para vengarse del engaño y del desdén de Sigfrido, decide que éste debe morir. Hagen se encarga de la muerte del héroe ya que era invulnerable, por haberse bañado en sangre del dragón, que mojó y fortaleció todo su cuerpo, excepto un lugar entre los hombros, donde había caído una hoja de tilo. Poco después hay una cacería. Al inclinarse para beber en un arroyo, Hagen lo apuñala entre los hombros. Krimilda va todos los días a la primera misa. Hagen deposita en la puerta el cadáver ensangrentado para que ella lo encuentre al amanecer. Tres días y tres noches velan a Sigfrido.
Gernot y Giselher entregan el tesoro a Krimilda. Para granjearse la voluntad de la gente ella comienza a repartirlo entre los pobres y los ricos. El tesoro de los Nibelungos es de tal suerte que no puede agotarse ni disminuirse. Hagen, temeroso de que Krimilda logre muchos adeptos, se apodera del tesoro y, de acuerdo con Gunther, lo hunde en el Rin.
Trece años después, el margrave Rudiger llega a Worms y pide la mano de Krimilda para su señor Atila. Krimilda acepta, con el propósito de vengar la muerte de Sigfrido. Emprende un largo viaje a Etzelnburg; se casa con el rey de los hunos y le da un hijo, Ortlieb. Otros trece años pasan, y Krimilda invita a sus hermanos a Etzelnburg. Hagen procura disuadirlos, pero éstos se empeñan en ir. En Etzelnburg, Krimilda pregunta a Hagen si ha traído el tesoro. Hagen responde que ha traído su escudo y su espada. Mil guerreros han acompañado a los reyes burgundios. Miles de hunos ponen cerco a la casa en la que están alojados. Combaten todo el día. A la noche, los sitiadores prenden fuego a la casa. Los guerreros, atormentados por la sed, beben la sangre de los muertos. De los burgundios sólo quedan, al fin, Gunther y Hagen. Teodorico de Verona los acomete, los vence y se los entrega atados a Krimilda. Hagen dice que no revelará el lugar del tesoro mientras viva su rey. Krimilda hace matar a Gunther. Entonces Hagen dice que ya sólo él y Dios saben del lugar. Krimilda, iracunda, le corta la cabeza con la espada Balmung. Hildebrando, caballero de Teodorico, la mata, horrorizado.
La princesa del guisante.
Una muchachita empapada llegó a un palacio en una noche de lluvia, y dijo ser una princesa. El príncipe buscaba esposa, pero para asegurarse de su ascendencia real, la reina le hizo una cama con veinte colchones. Bajo ellos colocó un guisante. Cuando al día siguiente la princesa se quejó de la mala noche pasada y de tener cardenales, supieron que una piel tan delicada sólo podía pertenecer a una princesa. Y la boda se celebró.
Griselda.
Un rey, particularmente desconfiado y receloso de las mujeres, se enamoró de una pastorcita con la que se casó. Pero al cabo de un tiempo quiso probar su amor, y le arrebató a la hija que habían tenido, la entregó a un convento y le dijo a su esposa que había muerto. Quince años más tarde, la expulsó de palacio, diciendo que quería casarse con una mujer más joven, pero luego la mandó llamar de nuevo para que organizara los festejos de la boda. Griselda lo soportó todo con humildad y cariño, y se permitió suplicar al rey que tratara mejor a su nueva esposa. El rey, ablandado, reveló que la jovencita era su hija, y que a partir de entonces todo sería felicidad y consideración con ella.
Las mil y una noches.
Un sultán al que traicionó su esposa decidió que a partir de entonces nadie más tendría ocasión de engañarle. Para ello, tomaba una esposa todas las noches y la decapitaba por las mañanas. Una astuta y bella joven, Sherezade, urdió una estratagema para escapar de la muerte. Comenzó a contarle una historia, y cuando terminó, comenzó otra que dejó a medias cuando llegó el alba. El sultán, intrigado, le perdonó la vida. La escena se repitió durante tres años. Cuando Sherezade había contado mil y una historias, pidió clemencia, en nombre de los hijitos que había tenido mientras tanto. El sultán le reveló que hacía mucho tiempo que le había perdonado la vida, y que era, por derecho, la sultana.
Lestat.
Protagonista del segundo volumen de Crónicas Vampíricas de Anne Rice, Lestat, el Vampiro.
Noble francés con poco dinero, sensible, viajará a París para ser actor. En una de las representaciones el vampiro Magnus lo secuestra y lo convierte en vampiro. Pero éste se suicida, hastiado de la vida, y deja al joven Lestat solo y con una gran fortuna. Lestat convierte a su amigo Nicolas de Lenfent también en vampiro, y triunfa como actor en el teatro que fundan. Cuando Nicolas enloquece, encuentra la compañía de Louis de Pointe du Lac, un joven hacendado a quien también convertirá en vampiro, y con el que compartirá una amistad con altibajos. Ambos adoptan a Claudia, una niña a la que convierten en vampiro. La pequeña nunca lo apreciará, hasta el punto que, junto con Louis, tratarán de matarlo y lo deja abandonado en Mississippi, pero regresará con más poder aún. Lestat vivirá siempre con preocupaciones humanas filosóficas.
La Reina de las Nieves.
Historia que consta de siete episodios, del escritor danés Hans Christian Andersen, (1805-1875) publicada en 1845. Se centra en la lucha entre el bien y el mal vivida por dos niños, Kai y Gerda.
Un señor malvado, un verdadero diablo, tenía un espejo también muy malo que cierto día se rompió. Los cristales llegaron a todas las partes del mundo; allí donde llegaban, había maldad.
En otro lugar lejano, había una niña llamada Gerda y su amigo Kai, al que, un buen día, los cristales le invadieron el corazón y los ojos. Un día la Reina de las Nieves se lo llevó mientras estaban jugando. Gerda le buscó durante un año por todo el mundo corriendo muchas aventuras, hasta que, estando en Noruega, encontró a la Reina de las Nieves, y también a su amigo.
La hija de Jefté.
Jefté es un personaje bíblico del Antiguo Testamento, juez de Israel durante seis años. Los hijos de Israel estuvieron sometidos durante dieciocho años a los amonitas, como castigo de Jehová por adorar a deidades de otros pueblos. Vivían en Galaad, al otro lado del Jordán. Ante el acoso de los amonitas, los israelitas volvieron a la devoción de Jehová, y se prepararon para la batalla. Buscaron como caudillo a Jefté, un guerrero valiente, al que sus hermanastros habían expulsado de Galaad. Para propiciar la victoria, Jefté hizo una promesa a Jehová: si vencían, ofrecería en sacrificio lo primero que saliera a su encuentro a las puertas de su casa.
Vencido el enemigo, lo primero que encuentra Jefté a su vuelta es a su única hija, acompañada de otras jóvenes del pueblo. Ambos están desconsolados, así que la joven le ruega que la deje vagar por el bosque durante dos meses, para llorar su virginidad. Pasado ese tiempo ella vuelve, y su padre cumple la promesa de su sacrificio.
El Hijo Pródigo.
Parábola bíblica recogida en el Nuevo Testamento (Evangelio según San Lucas, capítulo 15; versículos 1-3, 11-32).
Un hombre tenía dos hijos. El menor le pide su herencia y se marcha de casa, pero malgastará la fortuna recibida con libertinos. Arruinado, llega una época de hambre, y mientras trabaja cuidando cerdos, ni siquiera puede probar las bellotas que comen los animales. Recuerda que su padre trataba bien hasta a los jornaleros y decide regresar, humillado. El anciano le recibe con los brazos abiertos y prepara una gran fiesta para celebrar su regreso. El hermano mayor, que ha permanecido en casa, siempre obediente, se queja de lo que considera un trato injusto. Su padre le consuela, recordándole que todo lo suyo es del hijo, pero ahora celebran el milagro de recuperar algo que consideraban casi muerto.
Osiris y Set.
Mito del Antiguo Egipto, protagonizado por dos hermanos. Osiris, el más sabio, buen gobernante y que enseñó las leyes y la agricultura a los hombres, se casó con Isis. Celoso, su hermano Set construye un sarcófago a su medida y en medio de una gran fiesta le tiende una trampa para enterrarlo en vida. Isis, de incógnito, deja al hijo de ambos bajo cuidado, y se encamina en la búsqueda del cuerpo de Osiris.
De regreso, y mientras trata de recuperar al niño, Set descuartiza el cuerpo de su hermano y desperdiga sus pedazos por todas partes. Isis los buscará y enterrará allí donde se encuentren. Tiempo después, Set reclama la corona, y tras muchas deliberaciones, los dioses no se ponen de acuerdo sobre a quién debe pertenecer, si a Set o al hijo de Osiris. Ambos luchan, Set pierde un ojo, y finalmente consultan a Osiris, en el reino de los muertos, que dará la corona a su hijo, recriminando a los dioses el trato injusto que le dieron. Set deberá aceptar la soberanía de su sobrino.
Lía.
Personaje bíblico del Antiguo Testamento, Génesis (cap. 29:129:30).
Hija mayor de Labán, tío de Jacob, y hermana de Raquel. Cuando Jacob llega a la casa de Labán, huyendo de la venganza de su hermano Esaú, se enamora de la belleza de Raquel. Trabaja durante siete años para obtener en matrimonio a su amada, pero por la tradición de casar a la hermana mayor antes que a la menor, Labán hace que Lía sustituya a su hermana la noche de bodas. Ante el enfado de Jacob, Labán le ofrece a Raquel también como esposa. Lía, dulce y no amada, concebirá los tres hijos de Jacob, mientras que Raquel, la hermosa, será estéril.
David.
Personaje bíblico del Antiguo Testamento, aparece en los Libros de Crónicas de los Reyes, Samuel, y se le atribuyen los Salmos. Segundo rey de Israel (1000-962 a. C.), del que descienden Salomón y Jesucristo.
Menor que sus hermanos, y rechazado por ellos por sus dones, fue pastor y desarrolló el coraje para la batalla; luchó contra Goliat al que venció por la astucia frente a la fuerza, derrotando a los filisteos. A pesar de ser protegido por el rey Saúl, éste, celoso de la victoria por la que le prometió la mano de su hija, lo persigue incansablemente. Forma una banda de forajidos, casi un ejército, y a la muerte del Saúl, es nombrado rey de Judá. Va ganando batallas hasta que conquista Jerusalén, y, por tanto, se convierte en rey de Israel. En una época de esplendor y batallas, se enamora de Betsabé, la esposa de su soldado Urías, al que envía a la batalla a la zona de muerte segura. Después se casará con Betsabé viuda, pero el pecado y las continuas rebeliones enturbiarán el resto de su vida, comenzando por la de su hijo Absalón, al que vence.
Caín.
Personaje bíblico del Antiguo Testamento, Génesis (1:4:1-1:4:26).
Primogénito del primer hombre y de la primera mujer en el paraíso terrenal. Después nació su hermano Abel. Caín fue labrador y Abel pastor. Ambos hacían ofrendas de sus frutos a Jehová, pero las de Abel eran mejores y por este motivo eran preferidas por el dios. Celoso Caín, se enfrenta un día a su hermano y lo mata. Jehová le recrimina y le expulsa a una tierra lejana, prohibiendo que lo mataran por fratricida. Caín tendrá una larga dinastía de descendientes, hasta que al nacimiento del hijo de Set, se volvió a invocar el nombre de Jehová.
Loki.
Personaje de la mitología nórdica, hijo de dos gigantes, falso y malvado y padre de varios hijos. Se contrapone a Odin, deidad positiva, al que se tendría que enfrentar en el Ragnarok, o batalla apocalíptica de los dioses. Es pillo, escurridizo, con diversas apariencias y caracteres y protagonista de muchos engaños, aunque a veces colabora con los dioses. En un banquete, va ofendiendo a los dioses, uno por uno, hasta que llega el turno a Thor. Lo capturan, y lo atan a tres rocas con las vísceras de su hijo, al que matan. Le colocan una víbora encima, cuyo veneno le abrasará el rostro.
Neso.
Personaje de la mitología griega. Neso es un centauro, mitad hombre mitad caballo, raza de seres salvajes, esclavos de los instintos y sin leyes. Combaten contra los humanos. Es conocido por intentar raptar a Deyanira, tercera esposa de Hércules, cuando tenían que cruzar un río. Neso trata de violarla, y Hércules le dispara una flecha envenenada desde la otra orilla. Antes de morir, Neso le dice a Deyanira que recoja su sangre en un cuenco para que, cuando ella dude del amor de su esposo, conocido por sus múltiples aventuras amorosas, impregne su túnica con esa sangre. Tiempo más tarde, Deyanira hará caso a la recomendación de Neso, pero cuando Hércules se pone esos ropajes morirá envenenado entre crueles sufrimientos, al penetrar veneno en su piel.
El Príncipe Feliz.
El Príncipe Feliz es un cuento de hadas, escrito por Oscar Wilde, autor anglo-irlandés. Fue publicado, junto con otros cuatro cuentos, en 1888.
Narra la historia de bondad de una golondrina que, rezagada de la migración a países cálidos, se posa en la estatua dorada de un príncipe que llora ante las injusticias que ve desde lo alto donde se encuentra. La golondrina va despojando de joyas a la estatua para repartirlas entre los necesitados de la ciudad. Mientras, llega el invierno y el pájaro muere besando los labios del príncipe. Al ver esto, el corazón del príncipe se rompe. El alcalde de la ciudad, al darse cuenta del deterioro de la estatua, ordena retirarla para fundirla. El corazón del príncipe no se derrite y lo arrojan al montón donde estaba el cadáver de la golondrina, y yacerán juntos. Dos ángeles los eligen como lo más precioso de la ciudad para la eternidad.
Job.
Personaje bíblico del Antiguo Testamento; en los Libros de Sabiduría, se le dedica uno.
Job es el prototipo de varón perfecto y justo, temeroso de Dios, acaudalado, residente en las tierras de Uz. Perdió toda la abundancia, la familia y la salud; todo menos la vida, pero mantuvo la fe en Dios en medio de las calamidades. En algunos momentos llega a maldecir su destino, en manos de una batalla entre el Diablo y Dios. Incluso cuando sus amigos le recriminan la fe, creerá en su integridad y en la justicia divina.
Teseo.
Personaje de la mitología griega. Hijo de Egeo, rey de Atenas.
Valiente y astuto, venció diversas pruebas de fuerza. Como tributo al rey Minos de Creta, se deben ofrecer siete jóvenes y siete doncellas que devorará el Minotauro dentro del laberinto que Minos ordenó construir para el monstruo. Ariadna, hija del Minos y enamorada de Teseo, le proporciona un ovillo de hilo con el que podrá entrar al laberinto, matar al Minotauro y salir vivo. Se lleva a Ariadna de regreso a Atenas, pero al parar en la isla de Naxos, la abandona. Cuando regresa a Atenas con las velas negras en el barco, Egeo creerá que ha muerto, y se quita la vida, por lo que Teseo se convierte en rey. Desposará a Fedra, la hermana de Ariadna.
Louis (el vampiro de Entrevista con el vampiro).
Louis de Pointe du Lac, vampiro de Nueva Orleans, protagonista del libro Entrevista con el vampiro (1979), de Anne Rice (Estados Unidos, 1941).
Louis era un joven criollo del siglo XVIII, poseedor de una plantación junto a su familia. Su hermano muere accidentalmente tras una discusión y Louis comienza una etapa de culpa y depresión, que le lleva a locales de malvivir, pero es incapaz de quitarse la vida. Conocerá a Lestat, vampiro francés, elegante y vividor, que se enamora de él y le ofrece la posibilidad de transformarse en vampiro; pero sin valor para matar a seres humanos para alimentarse, matará animales.
Tiempo después, Louis encuentra a una niña a la que intenta evitar una vida de miseria convirtiéndola en vampiro; incapaz también de esa acción, será Lestat quien la transforme. Louis se convierte en una figura paterna para Claudia. Cuando intentan matar a Lestat, la niña será condenada a muerte, y él se quedará junto a Armand, enemigo de Lestat y jefe de los vampiros de París, hasta que en el siglo XX decide contar su historia a un periodista.
Edward Cullen.
También vampiro, uno de protagonistas de la saga Crepúsculo (2005), de Stephenie Meyer (Estados Unidos, 1973).
Vivió como humano a principios del siglo XX y antes de perecer por la gripe española, le convirtió Carlisle, un patriarca de vampiros que no matan a personas, sino a animales. Tras una época alimentándose de humanos criminales, regresa a la familia de adopción. De una belleza y perfección apolínea, mirada hipnótica y gran amante de la música, ha desarrollado sus sentidos extraordinariamente. Enamorado de la joven estudiante Isabella (Bella), tratará infructuosamente de mantener su amor platónico sin que ella se convierta en vampiro.
Narciso.
Narciso era un hermoso pastor, tan bello que la ninfa Eco se enamoró de él. Pero Eco había sido castigada por la diosa Juno, a quien había molestado con su charla incesante, a repetir únicamente la última palabra de la frase. Narciso se aburrió de ella y Eco murió de pena. Sus huesos se convirtieron en piedras, y su voz en el eco.
Un día Narciso se inclinó sobre una fuente para beber, y vio su imagen reflejada. Se enamoró de ella. Unos dicen que murió de hambre, porque no pudo apartar ya la vista de su propio reflejo, y otros que al inclinarse para abrazarlo murió ahogado.
Agamenón.
Personaje mitológico griego, sus aventuras se narran en la Ilíada de Homero. Capitaneó a los griegos en la guerra contra los troyanos.
Ricitos de Oro.
Ricitos de Oro paseaba por el bosque cuando se encontró una casita. Entró a curiosear, y vio que había una silla grande, otra mediana y otra pequeña. Se sentó en la pequeña, que era la más cómoda. Encontró tres platos de sopa, uno grande, otro mediano y otro pequeño, y comió del pequeño, que era el de la sopa más sabrosa. Encontró tres camas, una grande, otra mediana y otra pequeña, y se quedó dormidita en la pequeña. Entonces llegaron los tres osos que vivían en la casa, el padre, la madre y el hijo, y descubrieron a la niña dormida. Ricitos de Oro despertó, asustada, y echó a correr por el bosque, alejándose para siempre de la casa.
Drácula.
Drácula se titula la novela que en 1897 escribió el irlandés Bram Stoker. Trata de la historia del Conde Drácula, un noble rumano.
Es el vampiro más conocido de la historia, aunque no fue el primero. Los vampiros que precedieron a Drácula crearon la figura del ser terrorífico, desde la publicación del relato El Vampiro de Polidori en 1816, hasta La buena Lady Dacayne de Mary Elizabeth Braddon en 1896.
La novela narra el viaje que el Conde Drácula hace a Londres con la excusa de adquirir unos terrenos en Inglaterra. Su naturaleza le obliga a beber sangre humana, pero es descubierto. Perseguido, entre otros, por el doctor Van Helsing, retorna a su tierra donde al final se le da muerte.
La principal característica por la que se conoce a los vampiros es por la necesidad de beber sangre humana, su único alimento, además de una fuerza sobrehumana y la animadversión a los objetos sagrados. La manera de matarlos es clavándoles una estaca en el corazón o decapitándolos.
En el caso concreto de Drácula, también tiene la capacidad de cambiar el tiempo y gobernar los actos de otros vampiros y de alimañas, zorros y lobos.
Algo que cambió posteriormente fue la capacidad de sobrevivir a la luz solar: mientras que Drácula sólo se debilitaba, otros de su especie morían convertidos en polvo.
Nosferatu.
F. W. Murnau quiso, en 1922, filmar la novela Drácula de Bram Stoker. El estudio para el que trabajaba no se hizo con los derechos de la novela. Por eso Murnau cambió los nombres de los personajes y lugares y mantuvo una parte de la trama. Los parecidos eran tantos que la viuda de Stoker ganó la demanda que presentó a la productora por infracción de derechos de autor. En la película, el Conde Drácula se llama Conde Orlok.
San Jorge.
San Jorge es un mártir cristiano. Jorge de Capadocia era un romano que sirvió como guardia personal del emperador Diocleciano (284-305). Recibió la orden de perseguir cristianos, se negó a hacerlo y confesó que él también lo era. El 23 de abril de 303 fue decapitado frente a las murallas de Nicomedia.
La leyenda cuenta la historia de un caballero que libra a un pueblo de la tiranía de un dragón. La bestia debía ser alimentada cada día con animales y humanos. Cuando la hija del rey marcha para ser devorada, se encuentra con san Jorge, al que cuenta la historia del lugar. San Jorge mata al dragón y a cambio pide al pueblo que se bautice.
El monstruo de Andrómeda.
Mito perteneciente a la tradición griega.
La madre de Andrómeda proclamaba que su hija era más bella que las Nereidas. Esto ofendió a Neptuno, padre de las Nereidas, las ninfas marinas.
El dios del mar inundó las tierras del reino de Etiopía y envió a un monstruo para que devorase a sus habitantes. Para calmarlo, ataron a Andrómeda a unas rocas para que le sirviera de alimento.
Perseo vio a la hermosa joven y se enamoró al momento de ella. El joven mató al monstruo y como recompensa se casó con Andrómeda. En la boda se vio obligado a matar al prometido de Andrómeda y a sus seguidores.
La Casita de Chocolate (o de caramelo).
Es un cuento de hadas alemán recopilado también por los hermanos Grimm. Narra la historia de dos hermanos, Hansel y Gretel, que son abandonados por su padre y su madrastra, ya que eran tan pobres que no tenían con qué alimentarlos.
La primera vez consiguen volver al hogar porque han marcado el camino con piedrecitas. La segunda vez que son abandonados, los pájaros se comen las miguitas de pan que indicaban la vuelta. Perdidos en el bosque, encuentran una casita de chocolate, morada de una bruja que los engorda con dulces para luego comérselos.
Se salvan matando a la bruja. Cargados con objetos de valor vuelven a la casa de su padre. Su madrastra ya había muerto. Y con el oro y las joyas de la bruja no vuelven a pasar hambre nunca más.