
TREINTA Y TRES
EN EL ABSOLUTION
ARMITAGE HUX SE INCLINA HACIA DELANTE, ESTUDIANDO A Cardinal mientras sale. Aun bajo la firme armadura roja, es evidente que algo se ha roto en el capitán, lo que es una pena. Cardinal es un oficial ideal. Su mezcla de paciencia y serenidad ha producido reclutas intachables de los que ni siquiera el viejo Brendol podía quejarse. No, Armitage no tiene un solo punto de discusión con Cardinal.
Al menos no lo tuvo hasta hoy.
Ese tonto cobarde viene así como así con chismes de Phasma. Eran dos goles en contra de Cardinal. Uno por los chismes y otro por ser tan tonto como para meterse con Phasma. Tres, en realidad. Cardinal pensaba que el propio Armitage era demasiado torpe para saber lo que estaba ocurriendo bajo sus propias narices.
Armitage se echa hacia atrás en su sofá y acciona su intercomunicador.
—¿Oficial Bolander?
La voz de ella es firme.
—¿Sí, señor?
—Por favor, envíe la lista de invitados para la asamblea de hoy. Tengo que hacer algunas modificaciones.
Como una buena oficial, ella no lo cuestiona a él ni a sus órdenes.
—Sí, señor.
Tal vez Armitage debe preocuparse por Cardinal. Es evidente que el hombre se ha vuelto inestable y abriga resentimientos. También ha metido inexplicablemente sus manos en información altamente confidencial que debía estar destruida o enterrada tan profundo que ni un wampa hambriento pudiera descubrirla aunque estuviera empapada en sangre. ¿Esa investigación acerca de Brendol? Hilarante. Cardinal veía cómo el hombre trataba a su hijo. Si él sabía algo del corazón humano, debió comprender que el Hux más fuerte se alzaría con el tiempo para suplantar al más débil, al más viejo Hux. Armitage ha hecho, al parecer, un excelente trabajo ocultando a sus inferiores sus rasgos menos dignos. El fin justifica los medios. La Primera Orden no puede detenerse por ideales obsoletos.
Armitage se queda viendo su intercomunicador y coquetea con la idea de dejar que Phasma sepa que su antiguo rival cuenta con alguna información inconveniente, pero el propio Cardinal admitió que no tenía evidencia. Armitage es la más alta autoridad en la nave; ¿a quién más podría contárselo Cardinal?
Mejor dejar que este pequeño conflicto se desenvuelva por sí solo. Si Armitage comprende algo sobre el Capitán Cardinal, habiéndolo conocido por más de una década, es esto: Cardinal hará lo que considere correcto. Eso significa que seguirá desempeñando sus deberes oportunamente y lo mejor posible, de acuerdo con sus considerables habilidades. Tal vez esté luchando con su propia conciencia, combatiendo con su condicionamiento de la Primera Orden, hasta que no tenga otra opción que confrontar a la propia Phasma. Lo cual está bien, porque Phasma es buena para hacer que los problemas desaparezcan.
Por ahora, Armitage debe prepararse. A Kylo Ren no le gusta esperar.