Agradecimientos

Esta edición no se podría haber llevado a cabo sin la estrecha colaboración de Amado Diéguez y María Isabel Hernández González, traductores de los artículos que le dan vida. Más allá de sus tareas de traducción, han participado en la elaboración de las notas del texto, ayudándome enormemente a dar claridad y perspectiva a los escritos de Karl Marx. Sin la ayuda de Julia Millán Bermejo y su destreza con el alemán, el proceso de compilación, organización y selección de textos de esta edición hubiese sido mucho más trabajoso y difícil. Querría expresar mi gratitud a Germán Cano, Salomé Ramírez y Juan Pedro García del Campo, cuya amistad e inspiración me han acompañado desde las primeras líneas de este libro. Gracias también a Hékate, por todo. Y —last but not least— me gustaría agradecer a Luis Magrinyà su confianza y generosidad. Sin su apoyo y paciencia esta edición sería solo una quimera.