11

Los primeros en subir al podio son Tyler y la Montaña. Se me pone la carne de gallina viéndolos. Ambos son de la edad de Dani y Eva, aún no han cumplido veintisiete años, pero aparentan muchos más. Se mueven como sonámbulos y sus físicos formidables parecen desgastados, huecos. Tyler tropieza con los escalones y está a punto de caer al suelo, la Montaña lloriquea ruidosamente, cuando el presidente le pone al cuello la medalla de bronce.

—Esos dos están cocidos —susurra Carmona en mi oído—. Espero que se retiren antes de que las drogas acaben con ellos.

Luego nos toca a nosotros. Carmona sube al podio conmigo para recibir la medalla de Yago, se emociona cuando Ivanchenko se la tiende, aprieta mi mano con fuerza, pero aguanta el tipo. También yo me mantengo firme. Los drones zumban a mi alrededor y no estoy dispuesta a concederles más espectáculo.

—Amazona —sonríe el presidente ruso, cuando me coloca la medalla—. Te has cubierto de gloria.

—La cambiaría por la vida de mi compañero —contesto.

Una chispa de sorpresa se asoma a las orgullosas pupilas. Claramente, Ivanchenko no está acostumbrado a que su súbditos le respondan.

—Tu hoplita se ha ganado un lugar en el panteón de los héroes —contesta—. Cumplió con su deber. No le olvidaremos.

—Yago, señor presidente —respondo, sin poder contenerme—. Se llamaba Yago.

Ivanchenko se gira hacia los drones, alza un brazo, mostrando la palma al público.

—La memoria de Yago, hoplita de Eurosur, será honrada con una estatua conmemorativa junto a la roca del Chamán —declara—. Ordenamos además que el premio en metálico a la medalla de plata se duplique en cantidad. Con ello compartimos el dolor y la gloria de Vega Stark, heroína de esta Siberiana.

Mientras lo dice, las 3D se regodean en las escenas en las que se me ve escapar a duras penas de los ezhen y la imagen que me captura de rodillas, llorando junto al cadáver de Yago. La estrategia ruski no puede estar más clara. Borrar de la memoria colectiva que la amazona de Eurosur pudo haber vencido la maratón, eliminar toda referencia al error de su campeona, imprimir en el recuerdo una imagen mucho más adecuada: la de la muchacha que llora junto al guerrero caído.

La mano de Carmona aprieta la mía. «Cállate, niña», dicen esos dedos poderosos y amables, que tantas veces han masajeado mis músculos doloridos. Me aferro a ellos con toda mi fuerza, no voy a darle el gusto a los drones de derramar una sola lágrima delante de ellos.

Ivanchenko pasa de largo y se dirige al podio de honor, en el que ya aguardan Maya y Andrei. Los tubes pasan ahora imágenes de Maya, adelantándonos a todas las amazonas apenas empieza la maratón, sorteando los obstáculos de la montaña de Zhima con velocidad pasmosa, masacrando a nuestros perros, gélida y bellísima, como la misma diosa de la muerte. Las imágenes de esta competición se superponen con la Siberiana de hace cinco años, los tubes se regodean mostrando con todo detalle cómo la rusa derriba a la Montaña. Las escenas en las que se revolcaba por el suelo, con el tobillo atrapado por un sedal, han desaparecido. Aún peor, no hay una sola imagen de Andrei.

El presidente se acerca al podio, besa a Maya en ambas mejillas, sostiene su brazo en el aire, mientras el público la vitorea, posa para los drones la medalla, hila un discurso en el que la comandante Koutnesova representa todo lo bueno y bello de la Madre Rusia. Después se aleja del podio, seguido por su séquito. A Andrei ni lo ha mirado.

El héroe, el único héroe de esta farsa, permanece impasible, mirando al frente, inmóvil como una estatua de granito, aceptando el oprobio y la humillación, sin pestañear.

Spartana
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
000_citas.xhtml
P01.xhtml
P01001.xhtml
P01002.xhtml
P01003.xhtml
P01004.xhtml
P01005.xhtml
P02.xhtml
P02001.xhtml
P02002.xhtml
P02003.xhtml
P02004.xhtml
P02005.xhtml
P02006.xhtml
P03.xhtml
P03001.xhtml
P03002.xhtml
P03003.xhtml
P03004.xhtml
P03005.xhtml
P03006.xhtml
P03007.xhtml
P04.xhtml
P04001.xhtml
P04002.xhtml
P04003.xhtml
P04004.xhtml
P04005.xhtml
P04006.xhtml
P04007.xhtml
P04008.xhtml
P05.xhtml
P05001.xhtml
P05002.xhtml
P05003.xhtml
P06.xhtml
P06001.xhtml
P06002.xhtml
P06003.xhtml
P07.xhtml
P07001.xhtml
P07002.xhtml
P08.xhtml
P08001.xhtml
P08002.xhtml
P08003.xhtml
P09.xhtml
P09001.xhtml
P09002.xhtml
P09003.xhtml
P09004.xhtml
P10.xhtml
P10001.xhtml
P10002.xhtml
P11.xhtml
P11001.xhtml
P11002.xhtml
P11003.xhtml
P11004.xhtml
P11005.xhtml
P12.xhtml
P12001.xhtml
P12002.xhtml
P12003.xhtml
P12004.xhtml
P13.xhtml
P13001.xhtml
P13002.xhtml
P13003.xhtml
P14.xhtml
P14001.xhtml
P14002.xhtml
P14003.xhtml
P14004.xhtml
P14005.xhtml
P14006.xhtml
P14007.xhtml
P15.xhtml
P15001.xhtml
P15002.xhtml
P15003.xhtml
P15004.xhtml
P15005.xhtml
P15006.xhtml
P15007.xhtml
P15008.xhtml
P15009.xhtml
P15010.xhtml
P15011.xhtml
P16.xhtml
P16001.xhtml
P16002.xhtml
P16003.xhtml
P16004.xhtml
P16005.xhtml
P16006.xhtml
P16007.xhtml
P16008.xhtml
P16009.xhtml
P17.xhtml
P17001.xhtml
P17002.xhtml
P17003.xhtml
P17004.xhtml
P17005.xhtml
P17006.xhtml
P17007.xhtml
P17008.xhtml
P18.xhtml
P18001.xhtml
P18002.xhtml
P18003.xhtml
P18004.xhtml
P18005.xhtml
P18006.xhtml
P19.xhtml
P19001.xhtml
P19002.xhtml
P19003.xhtml
P19004.xhtml
P19005.xhtml
P19006.xhtml
P20.xhtml
P20001.xhtml
P20002.xhtml
P20003.xhtml
P20004.xhtml
P20005.xhtml
P20006.xhtml
P21.xhtml
P21001.xhtml
P21002.xhtml
P22.xhtml
P22001.xhtml
P22002.xhtml
P22003.xhtml
P22004.xhtml
P22005.xhtml
P23.xhtml
P23001.xhtml
P23002.xhtml
P23003.xhtml
P23004.xhtml
P24.xhtml
P24001.xhtml
P24002.xhtml
P24003.xhtml
P24004.xhtml
P24005.xhtml
P24006.xhtml
P24007.xhtml
P25.xhtml
P25001.xhtml
P25002.xhtml
P25003.xhtml
P25004.xhtml
P25005.xhtml
P25006.xhtml
P26.xhtml
P26001.xhtml
P26002.xhtml
P26003.xhtml
P26004.xhtml
P26005.xhtml
P26006.xhtml
P26007.xhtml
P27.xhtml
P27001.xhtml
P27002.xhtml
P27003.xhtml
P27004.xhtml
P27005.xhtml
P27006.xhtml
autor.xhtml