Tengo a papá J J Benítez

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Zona de la guerrilla.

Algunos de los escenarios de la guerrilla en el sudeste de Bolivia.

Distribución de los campamentos y depósitos de la guerrilla del Che en la finca de Ñancahuazú, en Bolivia.

El Che con Celia de la Serna, su madre. Su verdadero apellido era Sheinerman (de origen judío).

El Che en su juventud. Los que le conocieron aseguran que difícilmente lloraba. «Era mordaz, áspero e hiriente.»

En su visita a China.

El Che saliendo de la comandancia de La Cabaña, en La Habana. Entre enero y mayo de 1959 fusiló a más de quinientos contrarrevolucionarios. En numerosas ocasiones simuló los fusilamientos. En Miami lo llamaban«el carnicerito de La Cabaña».

Los fosos de La Cabaña. A la derecha, en la muralla, se distinguen los desconchones provocados en los fusilamientos ordenados por el Che. Se tumbaba en lo alto del muro y contemplaba el «espectáculo». (Foto: Blanca.)

«Su oído musical era nulo», aseguró John Lennon.

El Che con su segunda esposa, Aleida. (Foto: Dindo.)

El Che era un iconoclasta. Vestía como quería. (Foto: Salas.)

Fidel Castro (derecha) y el Che. El primero, junto a los rusos, maquinó la destrucción del Che.

Camilo Cienfuegos (izquierda) y Fidel, en 1959. (Foto: D. R.)

Octubre de 1962. Crisis de los misiles. El Che —según sus palabras— hubiera disparado las cuarenta bombas atómicas contra Estados Unidos.

La imagen que lo hizo famoso. La realidad fue muy distinta. (Foto: Korda.)

En los tiempos felices (1963). (Foto: René Burri.)

El Che en la Universidad de La Habana (1959). (Foto: Chinolope.)

El golf, otra de sus aficiones. (Foto: Korda.)

Le fascinaban las armas y odiaba los ascensores.

Uno de los dos sobraba. Fidel Castro (derecha) y Ernesto Che Guevara.

Fidel lo traicionó. (Foto: Salas.)

Segundo pasaporte falso del Che, a nombre de Ramón Benítez. Con él se movería por Bolivia. (Gentileza del ejército boliviano.)

Fidel Castro contempla el pasaporte falso del Che (a la derecha). En dicho pasaporte figuraba como Adolfo Mena. Con él entró a Bolivia. (Foto: Dindo.)

El Che, disfrazado, poco antes de salir para Bolivia.

El Che, con Aleida, el día de su despedida en Cuba.

Autorretrato del Che (irreconocible) en el espejo de su habitación, en el hotel Copacabana, en La Paz (3 de noviembre de 1966).

Camino de la finca de Ñancahuazú, en Bolivia. (Foto: Dindo.)

Con el grupo guerrillero, en la finca de Ñancahuazú, en Bolivia (tercero por la derecha). Todavía presentaba la calvicie.

Ernesto Guevara, en el centro, en Bolivia. Para simular la calvicie le fueron arrancados más de veinte mil cabellos, uno a uno.

En la guerrilla, en Bolivia, con los hijos de un campesino.

Extrayendo una muela en el campamento central, en Ñancahuazú, Bolivia. (Foto: Dindo.)

El Che, en el campamento central, en Ñancahuazú, Bolivia. A su izquierda (con gafas), el Chino.(Foto: Dindo.)

Durante la larga marcha por el «infierno verde» (Bolivia). (Foto: Dindo.)

Los mapas proporcionados por la inteligencia cubana habían sido amañados. El Che y su grupo permanecieron perdidos durante meses.

Fidel Castro no perdonó el discurso del Che en Argel, en febrero de 1964. De acuerdo con Moscú decidió eliminar a su «amigo».

Su afición a las fotografías le perdió. El Che (quinto por la izquierda) en las montañas de Bolivia.

A pesar del asma crónica fumaba sin parar.

Según confesión del Che, el comandante Cienfuegos fue derribado por la Armada cubana.

Roselló, el guerrillero que acompañó al Che hasta su captura el 8 de octubre de 1967. (Gentileza de la familia.)

Monje, secretario del Partido Comunista de Bolivia en 1967, se negó a prestar ayuda al Che. Huyó a Moscú.

Debray (izquierda) y el argentino Ciro Bustos durante el juicio en Bolivia.

General Barrientos, presidente de la República de Bolivia en 1967.

General Ovando, miembro del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas bolivianas.

General Torres, miembro del Estado Mayor boliviano.

Saturno.

Coronel Andrés Selich, responsable de la fallida cremación del cadáver del Che y de la inhumación de los restos.

Sargento Mario Terán. Ametralló y mató al Che.

Octavilla lanzada por el ejército boliviano en mayo de 1967.

El que fue ministro del Interior en Bolivia —Antonio Arguedas— entregó a Cuba copia del diario del Che y las manos del jefe de la guerrilla.

Capitán Gary Prado, del ejército boliviano. Condujo al Che desde la quebrada del Yuro a la aldea de La Higuera.

Las manos del Che al ser capturado en la mañana del 8 de octubre de 1967. En la jornada del 10, las manos serían amputadas, y conservadas en formol. Años después serían robadas y trasladadas a Cuba.

En el momento de ser apresado, los pies del Che aparecían cubiertos con trapos y cueros.

El Che una hora antes de ser ejecutado en La Higuera.

El Che, en la aldea de La Higuera (Bolivia), poco antes de ser ejecutado. En el camino, desde la quebrada del Yuro, los soldados le robaron los relojes que portaba.

Según los militares bolivianos, al ser capturado, el Che se «ablandó».

Mendi (primero por la izquierda) posa junto al Che frente a la escuela, en la aldea de La Higuera. Una hora después, el guerrillero sería ametrallado por el sargento boliviano Mario Terán. (Gentileza de Mendi.)

El cuerpo del Che es trasladado en helicóptero desde La Higuera a Vallegrande.

El cadáver del Che sobre el patín derecho del helicóptero que lo trasladaría desde La Higuera a Vallegrande. (Foto: Niño de Guzmán.)

El cadáver del Che en la lavandería del hospital de Nuestro Señor de Malta, en Vallegrande. Cientos de curiosos pasaron ante sus restos. Al pie, uno de los guerrilleros, también muerto.

Tras lavarlo, el cadáver del Che fue examinado por los militares bolivianos.

Sólo el ejército boliviano sabe dónde se encuentran los restos de Ernesto Guevara, el Che.

Instrumental utilizado para examinar el cadáver del Che en el hospital de Nuestro Señor de Malta, en Vallegrande (Bolivia). (Foto: Blanca.)

Restos del supuesto Che, desenterrados en julio de 1997 en Vallegrande.

El ataúd, con los supuestos restos del Che, fue trasladado a Cuba y enterrado en la ciudad de Santa Clara.

Relieve en piedra del Che (memorial del Che Guevara en Santa Clara). (Foto: Blanca.)

Estatua de Ernesto Guevara de la Serna en Santa Clara (Cuba). (Foto: Blanca.)

Juanjo Benítez en la casa de Aleida March, segunda esposa del Che, en noviembre de 2016. (Foto: Blanca.)

Blanca en el Museo del Che, en La Cabaña (La Habana). (Foto: J. J. Benítez.)

Mendi (izquierda) con J. J. Benítez, en 2011. (Foto: Blanca.)

Mendi, exagente de la CIA. (Gentileza de la familia.)

El ministro de Cultura de Bolivia, Marko Machicao, en el momento de la entrega de los diarios del Che a J. J. Benítez. (Foto: Blanca.)

Retratos de algunos de los guerrilleros del Che, dibujados por el argentino Ciro Bustos. (Cortesía del ejército boliviano.)

Pombo.

Urbano.

El Chino.

Pedro.

Ricardo.

Marcos.

El Negro.

Chapaco.

Mora.

Ñato.

Andrés.

Pacho.

Las presentes 32 imágenes de los guerrilleros que acompañaron al Che en Bolivia fueron proporcionadas por la Editora Política del Partido Comunista Cubano.