LA TERCERA GUERRA MUNDIAL
En julio de ese año (1966), el Che ingresó en Cuba. Nadie lo supo, salvo Fidel, los hombres de Barbarroja y Aleida March, su segunda esposa.
¿Qué le propusieron al Che?
Muy simple: establecer la guerrilla en Argentina, pero antes debía establecer las condiciones desde Bolivia. Allí reuniría a una fuerza importante subversiva y, poco a poco, los guerrilleros serían lanzados a los países fronterizos: Brasil, Perú, Venezuela y Argentina, naturalmente. Él, entonces, pasaría a Argentina y se haría con el poder. Esta situación —según el Che— provocaría la inmediata intervención de Estados Unidos en cada uno de los países. Y ello llevaría al enfrentamiento entre Oriente y Occidente. Rusia y China combatirían a USA y a sus aliados y estallaría la tercera guerra mundial. Sería la victoria del «hombre nuevo socialista».
Así se lo pintaron al ingenuo Che. Y éste aceptó encantado.