Notas de Paraíso
[1] Dios mueve por mediación de las inteligencias angélicas al universo, instaurando así un orden perfecto; y las diferentes partes de este cosmos, según su mayor o menor predisposición, se dejan penetrar más o menos por la virtud divina. Desde este terceto inicial, Dante exordia enérgicamente el tema central de la tercera cantiga, el Dios creador y ordenador cuya luz es efecto de su inmenso amor. <<
[2] Este cielo es el Empíreo, o Paraíso propiamente dicho, que, según XXX, 39, es pura luz. <<
[3] Apolo, concebido como dios solar, pero también como director del coro de las Musas (Apolo Musageta). <<
[4] Según Ovidio (Metamorfosis, I, 316ss.), el monte Parnaso tiene dos cumbres, una de ellas, Nisa, dedicada a las Musas, quienes, bajo el patrocinio de Apolo, han ayudado hasta ahora al poeta, la otra, Cirra, está consagrada al propio dios, del que ahora solicita una ayuda directa. <<
[5] Marsias, un sátiro, desafió a Apolo a un certamen musical en el que el olímpico se mostró sublime en su arte. Declarado vencedor, castigó la hybris de Marsias atándole a un árbol y desollándole. <<
[6] El leño amado es el laurel, en el que fue convertida Dafne, requerida de amores por Apolo. <<
[7] La calma deidad de Delfos es el mismo Apolo (calmo, en contraposición a Dioniso, exaltado). La fronda penea es el laurel, pues Dafne era hija del río Peneo. <<
[8] Para Cirra, véase la nota al verso 18. <<
[9] Por abras se entienden los puntos del horizonte por los que aparece el Sol, distintos según la estación. La interpretación exacta de este terceto ha sido muy discutida, sin embargo, creemos que se debe entender que los cuatro círculos (cercos) son el horizonte, el ecuador, la eclíptica y el coluro equinoccial, que, al cortarse, forman las tres cruces. Mattalia sugiere que los círculos (figura geométrica tenida por perfecta) representan las virtudes cardinales, mientras las cruces simbolizan las teologales. Según la astronomía de la época, esta coincidencia se da en el equinoccio de primavera, época del año en la que Dante sitúa la acción de su poema. <<
[10] El Sol, como los demás astros, influye en la naturaleza infundiéndole su virtud informativa, según las ideas filosófico-religiosas de que el poeta participaba. En este caso, provoca el despertar primaveral con la intensidad de su luz, que es la más espléndida de cuantas llegan a la Tierra. Por eso —por la abundancia benéfica de la luz, entendida simbólicamente— la época es favorable en extremo a la empresa dantesca. <<
[11] El poeta y Beatriz se encuentran todavía, y por muy poco tiempo, en el Paraíso Terrenal, concebido, en efecto, para morada de la especie humana. <<
[12] La vista del poeta se ha agudizado y puede mirar al Sol más fijamente y verlo bajo el aspecto de hierro candente. <<
[13] Los cielos se conciben aquí como esferas concéntricas y transparentes cuya sutil materia es incorruptible e invariable, como la de los astros engastados en ellas. Al último de dichos cielos lo envuelve el Empíreo, y en el centro de este universo se halla situada la Tierra. Por nuestra parte, y aunque ofrecemos la interpretación tradicional, creemos que la insistencia de Dante en llamar a los cielos astronómicos ruedas y cercos pudiera ser muestra de que no los concebía como esferas completas, sino como esferas sin casquetes. <<
[14] El pescador Glauco observó que unos peces, al contacto de cierta hierba, resucitaban; la probó y se sintió empujado a arrojarse al mar, convirtiéndose así en uno de sus dioses. Dante se siente metamorfoseado, divinizado, al iniciar su ascensión a los cielos. <<
[15] El poeta es atraído hacia las esferas. De esta forma indica Dante que su ascensión ha comenzado. <<
[16] Beatriz, como todos los bienaventurados, puede leer el pensamiento del poeta. <<
[17] Según este terceto, el Paraíso celeste es la morada natural del hombre. <<
[18] Los cuerpos leves son las supuestas esferas del aire y del fuego que, según la cosmología de la época, rodean la Tierra. <<
[19] Las altas criaturas son las inteligencias angélicas. <<
[20] Todas y cada una de las partes de la creación sienten amor por Dios. <<
[21] El arco lanza como si fuesen flechas. <<
[22] El cielo quieto es el que cubre al Primer Móvil, que es inmóvil, de Aristóteles; dentro de él se halla el último cielo, que es el de movimiento más rápido. <<
[23] Dante parece referirse a la criatura racional (v. 130) que, en virtud de su libre albedrío, puede inclinarse al mal, aunque haya sido hecha para el bien. <<
[24] Minerva, diosa de la sabiduría, sopla las velas de la nave poética de Dante, Apolo, dios de la poesía, va con él. Las Osas servían de punto de orientación a los navegantes. Las nuevas Musas podrían ser las musas cristianas. <<
[25] El pan angélico es la sabiduría (Salmos 77:25). <<
[26] Se refiere al mito de los Argonautas, uno de cuyos episodios es la doma por Jasón (véase Infierno, XVIII, 87) de dos monstruosos toros. Coico se decía del habitante de la Cólquide, aquí designada por dicho gentilicio. <<
[27] La primera estrella es la Luna. Los astros son designados por Dante sin precisión terminológica, y sólo a efectos poéticos, a lo largo de la cantiga. <<
[28] En los últimos tercetos, el poeta parece referirse a que el hecho de que un cuerpo (el de la Luna) contenga el suyo sin alterarse (pues Dante no se halla sobre la Luna, sino en su interior) es inexplicable, pero real, como la unión hipostática, que permite que la naturaleza divina se una a la humana, sin que se modifique ninguna de ellas, en la persona de Cristo. <<
[29] Para la conseja sobre Caín, véase Infierno, XX, 127. En este terceto se inicia uno de los pasajes más discutidos de la Comedia, que incluso ha parecido inoportuno a varios comentaristas: el de cuál sea la causa de las manchas de la Luna, concebida como cuerpo incorruptible y de materia diferente, como la de los demás astros, a la de la Tierra. Sin embargo, creemos que el pasaje no puede ser más oportuno, independientemente de su más o menos lograda poeticidad. Dante, en efecto, quiere aclarar al lector —ya en el umbral de la cantiga— que la ciencia humana no puede llegar, mediante sus observaciones y especulaciones, a conocer la naturaleza de los cielos (vv. 56-57) si no es iluminada por la revelación. Beatriz, en su misión de guía, confía en la razón dirigida del poeta, pero no en sus sentidos, inútiles para el conocimiento de los cielos, que pertenecen a un reino superior y distinto del terrenal. De ahí la oportunidad de esta larga y un tanto difícil discusión, apenas iniciada la cantiga. <<
[30] Para entender estos dos tercetos hay que situarse en el punto de vista de la sabiduría medieval. El razonamiento viene a ser éste: las zonas oscuras de la Luna deben explicarse de la misma manera que la diferencia de luminosidad de las estrellas fijas. Si ésta dependiese de su mayor o menor densidad, se deduciría que en ellas hay una misma virtud (luz) que muestra aspectos distintos dependiendo de la estrella en que incide, pero esto es absurdo según la concepción astrológica de la época, de acuerdo con la cual cada estrella posee una virtud (y una luz) diferente, con la que influye en el acontecer universal, y especialmente terrestre. Dichas virtudes se traducen en diferentes principios formales, es decir en capacidades diversas para plasmar la materia terrestre. Ésta es la teoría de Santo Tomás de Aquino, que quedaría desvirtuada al admitirse un solo principio formal (una luz única) que se manifestase más o menos según la rareza o densidad relativa de cada estrella. <<
[31] El otro rayo es el del Sol, fuente de luz de todos los astros, según los medievales. <<
[32] Beatriz se adelanta a la objeción de Dante según la cual, si no procede la diferencia de luz de las distintas zonas de la superficie lunar de su densidad y su rareza, bien podría proceder de su irregularidad, de que no fuese una esfera «perfecta». Dicha superficie, en efecto, podría tener concavidades desde las que la luz se reflejase con menos fuerza. <<
[33] Es decir, aunque el tercer espejo está más lejos que los otros dos del foco luminoso, refleja la luz desprendida por éste con la misma intensidad que los más cercanos. Y eso ocurriría en la superficie de la Luna, aunque fuese irregular. <<
[34] Dentro del Empíreo (cielo de la paz divina) hay un cuerpo (el Primer Móvil) en cuya virtud se funda el ser de cuanto este cielo abarca, es decir, de todo lo existente en el universo. <<
[35] El siguiente es el cielo de las estrellas fijas, que distribuye en la naturaleza la virtud informativa procedente del Empíreo. <<
[36] Lo mismo sucede con los otros cielos, los de los planetas. <<
[37] Todos los cielos adquieren sus virtudes del Empíreo y actúan con ellas en la Tierra. <<
[38] El cielo de las estrellas fijas toma de la inteligencia (ángel) que lo mueve sus virtudes, con las que marca o sella a las cosas inferiores. <<
[39] Del razonamiento desarrollado en los versos anteriores se deduce que la virtud de la inteligencia angélica que mueve el cielo de las estrellas fijas se desdobla y reparte en cada una de ellas de manera y en cantidad diferente, mezclándose con su materia y produciendo brillos distintos. Se comprende que algo semejante ocurre con las diferentes partes de la Luna, tan cercana a la tierra y tan influyente en ella. En este sentido, nos parece decisiva la comparación de que en el cuerpo humano, que es uno solo, el alma, sin perder su unidad esencial, se reparte de manera distinta en cada uno de sus miembros. Es decir, que lo que sucede con la pluralidad (estrellas) sucede también con la singularidad (cuerpo humano y Luna). <<
[40] La visión es poco clara al principio. La blancura de la perla sobre la blancura de la frente es comparable a la luminosidad de los espíritus que Dante ve junto a la luminosidad de la Luna. <<
[41] Se refiere a Narciso (véase Infierno, XXX, 128). <<
[42] En este cielo de la Luna se hallan las almas de quienes no cumplieron sus votos religiosos pero han sido, sin embargo, salvados. <<
[43] Dios es la suma caridad y desea que los bienaventurados (su corte) sean semejantes a El siendo caritativos. <<
[44] Piccarda Donati, hermana de Forese (véase Purgatorio, XXIII, 48 y XXIV, 10) y de Corso (véase Purgatorio, XXIV, 87). <<
[45] La esfera de la Luna es la que gira más lentamente, según la astronomía medieval. <<
[46] El primer foco, o primer fuego de amor, es Dios. <<
[47] Es decir, si quisiéramos elevarnos de condición dentro del orden celestial. <<
[48] Este querer es la voluntad de Dios. <<
[49] Esta mujeres Santa Clara de Asís, fundadora de la orden de las clarisas, cuya «norma» (regla monacal) viste con el hábito y el velo a las profesas. <<
[50] Se trata de la emperatriz Constanza (1154-1198), hija de Ruggero II de Sicilia y Apulia, que fue exclaustrada para casarla, en 1185, con Enrique VI de Suebia (Suave.) El tercer viento fue Federico II. Véase Infierno, X, 119; XIII, 59, y Purgatorio, III, 112-113. <<
[51] Daniel adivinó el sueño de Nabucodonosor y así aplacó su ira, que le había impulsado a condenar injustamente a muerte a todos los sabios de Babilonia (Daniel 2:1-46). Del mismo modo, Beatriz, que leía en Dios, siempre presente en la mente de los beatos, las dudas no formuladas por el poeta, pues si Daniel adivinó fue por inspiración divina. <<
[52] Según Platón (Timeo, 41 ss.), las almas se encuentran en las estrellas antes de encarnarse y vuelven a ellas después de la muerte del cuerpo. El encontrar almas en la Luna recuerda a Dante esta teoría, citada ya por San Agustín y Santo Tomás, y le hace dudar. <<
[53] Como veremos más adelante (XXX-XXXIII, passim,) todas las almas de los bienaventurados se hallan reunidas en el Empíreo. <<
[54] El arcángel San Rafael. <<
[55] Es decir, aunque pudiera parecer que las palabras de Platón en el Timeo deben tomarse en sentido literal y no figurado. <<
[56] El alma sería la forma sustancial del cuerpo. <<
[57] En este terceto se admite, sin embargo, que Platón pudo dar un sentido figurado a sus palabras, por lo que deben ser tenidas en cuenta, y no tomadas a risa. <<
[58] Dado que Dante admite, con limitaciones (véase Purgatorio, XVI, 78), la influencia de los astros en el espíritu humano, los buenos o los malos influjos revierten a ellos en forma de honor o baldón. Y éste podría ser el sentido figurado del que no hay que reírse. <<
[59] La llama, de acuerdo con su naturaleza, tiende a enderezarse cuando el aire deja de abatirla. <<
[60] Ejemplos de perseverancia fueron el dado por San Lorenzo, que al ser asado vivo, en el año 258, confesó su fe hasta el último momento e incluso sonrió estando ya en la grada o parrilla, y el de Mucio Escévola, que trató de matar a Porsena, que asediaba Roma, y, habiendo fallado, castigó a su mano inhábil manteniéndola en el fuego. <<
[61] Alcmeón, hijo de Anfiarao (véase Infierno, XX, 34), mató por orden de éste a su madre, Erifile. <<
[62] Esa verdad, única que sacia, es la ciencia divina. <<
[63] Si la autoridad eclesiástica otorga en ocasiones la dispensa de los votos, podría pensarse que la argumentación de Beatriz no es sólida, sino confusa. Los tercetos siguientes están encaminados a aclarar por completo la cuestión. <<
[64] A los hebreos les fue impuesta por la ley la obligación de las promesas a Dios; y tal obligación debía ser mantenida, si bien se admitía en algunos casos el rescate y la permuta de la materia de la promesa, como aparece en Levítico 28:1-33. <<
[65] Nadie puede cambiar la materia de sus votos por otra sin el asentimiento eclesiástico; es decir, sin que giren las llaves amarilla y blanca de la autoridad eclesiástica. Para el significado de estas llaves, véase Purgatorio, IX, 118. <<
[66] Jefté, juez de Israel, ofreció, a cambio de una victoria sobre los ammonitas, sacrificar al que primero saliese de su casa a su encuentro y, habiendo salido a recibirle su hija única, la sacrificó, aun a su pesar, para no dejar incumplido el voto (Jueces 11:30-40). <<
[67] Agamenón, jefe de los griegos en la guerra de Troya, inmoló a su hija Ifigenia a los dioses en virtud de un voto hecho para conseguir vientos favorables, y por consejo del adivino Calcanto. Para una referencia indirecta al hecho, véase Infierno, XX, 110. <<
[68] El lugar hacia el que mira Beatriz ha sido muy discutido por los comentaristas: para unos se trata del Oriente, para otros del Empíreo; nos inclinamos, por nuestra parte, a la interpretación según la cual mira hacia la línea ecuatorial celeste, en la que se encontraba el Sol (véase I, 41). <<
[69] Véase III, 33. <<
[70] Con esta perífrasis se indica que el astro en que están es Mercurio, cuya órbita, por ser muy vecina a la del Sol, hace que sus rayos lo oculten. <<
[71] El Sol se oculta a nuestra vista por exceso de luz cuando rompe las nubes que lo ocultaban, si lo estábamos mirando a través de ellas. <<
[72] Es decir, cuando Constantino, llevando el águila imperial hacia Constantinopla, al establecer allí la nueva capital del Imperio, la hizo caminar de occidente a oriente y, en consecuencia, contra el curso del cielo. Este curso —de oriente a occidente— ya había sido andado por Eneas con dicha águila, al ir de Troya (oriente) a Italia (occidente), donde se casó con Lavinia. Así inicia el alma del emperador Justiniano (vv. 10 ss.) una serie de tercetos en la que resume la historia del Imperio romano, personificado por su enseña. <<
[73] El águila imperial, llevada por Justiniano, permaneció en Constantinopla, vecina a la Tróade, región de la que partió Eneas, durante más de doscientos años. <<
[74] El sacro plumaje es el del águila imperial, predestinada a formar un Imperio que, al ser evangelizado, se convertiría en la cristiandad; de ahí el adjetivo sacro, que implica el reconocimiento de una predestinación. <<
[75] Justiniano fue elegido emperador el año 527 y quiso restaurar el Imperio romano. Llevó la guerra a las penínsulas Itálica e Ibérica y al África del Norte y ocupó temporalmente algunos de sus territorios. Su principal obra fue la recopilación y sistematización del derecho romano en una serie de libros cuya huella es visible en muchos ordenamientos jurídicos contemporáneos. <<
[76] Profesaba la fe eutiquiana o monofisita, según la cual en Cristo no había más naturaleza que la divina, con lo que negaba la unión hipostática. <<
[77] San Agapito, papa (533-536), fundó, asistido por su amigo Casiodoro (470-562), una biblioteca dedicada a los estudios bíblicos y teológicos. Agapito fue a Bizancio, enviado por el rey godo de Rávena para tratar de impedir que Justiniano atacase Italia, pero no lo logró. Debió de ser durante esta visita cuando llevó al emperador a la ortodoxia. El Papa llegó al borde de la ruptura con Justiniano cuando éste quiso nombrar patriarca de Constantinopla a un hereje. Murió en esta ciudad y sus restos fueron trasladados a Roma. <<
[78] Entre dos proposiciones que se contradicen una es verdadera y otra falsa. <<
[79] Belisario, uno de los más célebres generales de la Antigüedad, venció a los persas en la batalla de Dará (532), conquistó Cartago y el norte de África, entonces en poder de los vándalos, y tomó a los godos Catania, Palermo, Siracusa, Nápoles y Roma. Caído en desgracia del emperador Justiniano, una leyenda apócrifa lo presenta ciego y mendicante, cuando lo cierto es que recuperó el favor del emperador durante sus últimos años. Murió en 565. <<
[80] Es decir, tanto los güelfos como los gibelinos. <<
[81] Palante, hijo de Evandro, murió combatiendo contra Turno en favor de Eneas para dar a éste, portador del águila, el dominio político y territorial. <<
[82] Se refiere al reino de Alba Longa, fundado por Ascanio, hijo de Eneas. Los tres y tres son los horacios y los curiados, romanos los primeros y albanos los segundos, que sostuvieron un duelo legal para decidir si el poder había de residir en Roma o en Alba Longa. <<
[83] Alude al conocido episodio del rapto de las Sabinas y a la caída de Tarquino el Soberbio a consecuencia de la ofensa inferida a Lucrecia, acontecimientos que delimitan el período monárquico de Roma. <<
[84] Se refiere a los combates contra Breno y los galos y contra Pirro, rey del Epiro y aliado de los tarentinos. <<
[85] Tito Manlio Torcuato, vencedor de los galos y los latinos; Quincio Cincinato, ejemplo de dictador justo; Publio Decio Mure, que murió, como su padre, combatiendo por Roma; los Fabios, familia de la que perecieron por Roma trescientos de sus miembros, y a la que perteneció Quinto Fabio Máximo, que destacó en la Segunda Guerra Púnica. <<
[86] Aníbal entró en Italia por los Alpes, en cuyas rocas nace el Po. <<
[87] Publio Cornelio Escipión, el Africano, combatió contra Aníbal en el Ticino, Gneo Pompeyo Magno, que obtuvo el triunfo a los veinticinco años, combatiendo a Cayo Mario. Dante nació junto a Fiesole, vieja ciudad etrusca, situada en una colina que domina parte de la gran ciudad toscana. Habiéndose rebelado Fiesole, los romanos la destruyeron. <<
[88] Estos cuatro ríos delimitan idealmente el escenario de las guerras gálicas. <<
[89] Alusión a la guerra civil, iniciada con el paso del Rubicón. <<
[90] César combatió y derrotó en Hispania a Petreyo, Afranio y Varrón, legados de Pompeyo, fue a Durazzo, en la Iliria, donde se había refugiado éste, para perseguirle y, por fin, le venció en Farsalia, en la Tesalia, el año 48 a. C. Pompeyo huyó a la corte de Ptolomeo, en Egipto, junto al río Nilo. <<
[91] La ciudad de Antandro y el río Simois, en la Tróade, están cerca de la supuesta tumba del héroe troyano Héctor. César destronó después a Ptolomeo, rey de Egipto, y puso en su lugar a Cleopatra. <<
[92] Juba, rey de Mauritania, aliado de Pompeyo, fue derrotado por las legiones romanas. Desde Mauritania, César volvió a Hispania (vuestro Occidente), donde se habían refugiado los restos del ejército de Pompeyo, y los derrotó en la batalla de Munda (45 a. C.). <<
[93] El siguiente es Cayo Julio César Octaviano Augusto, que venció a Bruto y Casio el año 42 a. C. (véase Infierno, XXXIV, 67). En Módena, Augusto venció a Marco Antonio, y en Perusa, a Lucio Antonio. <<
[94] Cleopatra, derrotada con Marco Antonio (31 a. C.) por Augusto, se suicidó, como es bien sabido, haciéndose morder por una serpiente. <<
[95] La roja cuenca es el Mar Rojo, hasta el que llegaron las legiones romanas al conquistar Egipto. La paz octaviana, que siguió a los sucesos aludidos anteriormente, tuvo cerrado durante un largo período el templo del dios bifronte Jano, que sólo permanecía abierto mientras Roma estaba en guerra. <<
[96] El tercer César es Tiberio, bajo cuyo reinado fue muerto Cristo en expiación del pecado original. Se considera aquí que dicho pecado fue providencialmente vengado por el águila (Roma) debido a la intervención decisiva de Poncio Pilatos. Desde un punto de vista teológico muy particular, Dante piensa que este acto de justicia (la venganza del pecado mediante la muerte del Justo) fue encomendado al Imperio romano, lo que le legitima y engrandece ante la cristiandad. <<
[97] El emperador Tito destruyó Jerusalén el año 70 d. C. y vengó así la injusta muerte de Jesús. <<
[98] Carlomagno venció al rey longobardo Desiderio, que había atacado los territorios de la Iglesia. <<
[99] Véase nota al verso 33. <<
[100] El signo común es el águila romana, a la que se oponen los güelfos, apoyándose en el rey de Francia, cuyas insignias llevan lises doradas o amarillas. <<
[101] El Carlos nuevo es Carlos II de Anjou, pero debe temer a quienes derrotaron a príncipes más poderosos que él. <<
[102] Romeo (Romieu) (c. 1170-1250) fue primer ministro de Ramón Berenguer IV, conde de Provenza. Tras la muerte de éste (1245), gobernó como tutor de Beatriz, su última hija (véase Purgatorio, VII, 129 y XX, 61), hasta que ésta se casó con Carlos 1 de Anjou. La figura de Romeo es presentada por Dante a la luz de una leyenda, probablemente basada en una novela provenzal. <<
[103] «Salve, oh santo Dios de los ejércitos, que desde lo alto iluminas con tu claridad a los felices fuegos de estos reinos.» <<
[104] Aduar, neologismo que conservamos aquí, verbo derivado del numeral cardinal dos. <<
[105] No ya el nombre entero de Beatriz, sino una sola de sus sílabas, provoca una actitud reverente en el poeta. <<
[106] Véase VI, 82-93. <<
[107] El no nacido (de mujer) es Adán. <<
[108] El livor o lividez es signo exterior de pasión de ánimo, inconcebible en Dios. <<
[109] Tota: 'toda’. Latinismo que conservamos en nuestra traducción por fidelidad estilística. <<
[110] Cómputo temporal hecho en sentido inverso, en lugar de «desde el primer día hasta la última noche», es decir, desde el principio hasta el fin de los tiempos. Seguramente, Dante quiere significar, con esta figura literaria, que para Dios los tiempos están presentes todos, por lo que Beatriz, que se inspira en Él, desdeña el orden del devenir. <<
[111] Las almas de las plantas y los animales son creadas por los influjos astrales y, en consecuencia, mortales. <<
[112] Como los cuerpos de Adán y Eva fueron, según la Biblia, creados directamente por Dios, son inmortales y, en consecuencia, hay que creer en el dogma de la resurrección de la carne. <<
[113] Ciprina es una de las invocaciones de Venus o Afrodita. El tercio epiciclo es el correspondiente al tercer cielo, es decir, al del planeta Venus. El loco amor es el amor carnal. <<
[114] Dione es otra advocación de Venus. Según Virgilio, Cupido tomó el aspecto de Ascanio, hijo de Eneas, para que Dido lo tomase en su regazo. Una vez que lo hubo hecho, le infundió a traición el amor a Eneas (Eneida, I, 658-688). <<
[115] Vientos significa aquí «vapores ígneos», es decir, «rayos», cuando son visibles; o bien «torbellinos», cuando invisibles. <<
[116] Este verso pertenece a la canción de Dante comentada en el tratado segundo del Convivio. En dicha canción, el poeta identifica a estas inteligencias que mueven el cielo de Venus con los tronos, y no con los serafines, según se desprende del verso 27. <<
[117] El alma que habla es la de Carlos Martel (1271-1295), primogénito de Carlos II de Anjou. Estuvo en Florencia en 1294 y allí debió de conocer y estimar a Dante, que tendría entonces unos veintinueve años. <<
[118] Esperaban que fuese su señor la Provenza y la Italia meridional, nombradas aquí por perífrasis. <<
[119] Carlos Martel fue coronado rey de Hungría en Aquisgrán el año 1292, sin que estuviese presente en la ceremonia. <<
[120] Trinacria, es decir, Sicilia, que se empaña desde el sur (cabo Pachino, hoy Passero) hasta el norte (cabo Peloro, hoy Faro), en el golfo que es más violentamente azotado por el siroco o euro, y no porque el monstruo mitológico Tifeo, enemigo de Zeus, lance contra él los vapores maléficos de su respiración, sino por el azufre que lanza el Etna. <<
[121] Es decir, nietos de Carlos I de Anjou, su abuelo, y de su suegro, Rodolfo de Habsburgo. <<
[122] «¡Mueran los franceses!» fue el grito lanzado en las famosas Vísperas Sicilianas, a consecuencia de las cuales los angevinos perdieron la isla. <<
[123] Parece que alude a los soldados catalanes que Roberto de Anjou tenía a su servicio. <<
[124] Era generoso y se volvió avaro. <<
[125] En Dios, en el que todas las cosas se inician para terminar, asimismo, en Él. <<
[126] Los cuerpos grandes son los astros, o bien las esferas. <<
[127] El arco es la virtud divina, y todo cuanto de ella sale (es disparado como una flecha) va hacia un fin preestablecido. <<
[128] Referencia a la doctrina aristotélica sobre la necesidad de la división del trabajo en una sociedad bien organizada (Política, I, 2). <<
[129] Cuatro ejemplos de distintas actividades: Melquisedec, sacerdote, Jerjes, guerrero; Solón, legislador, y Dédalo, que perdió a su hijo Icaro (véase Infierno, XVII, 109), inventor. <<
[130] Jacob y Esaú, de diferentes vocaciones, no obstante ser gemelos (Génesis 25:22). Quirino, es decir, Rómulo, del que se decía ser hijo de Marte. <<
[131] No es posible determinar si el poeta se refiere a la madre o a la mujer de Carlos Martel, ambas llamadas Clemencia. <<
[132] Habla el alma de Cunizza da Romano, y comienza por decir que nació en Italia, pues hay que admitir con los comentaristas más modernos que su perífrasis no se refiere sólo a la llanura venetopaduana. Rialto, designación, mediante sinécdoque, de Venecia; el río Brenta nace en la Marca de Treviso, entre el territorio de Venecia y los Alpes del Trentino, por el que corren el río mencionado y el Piava o Piave. En el monte Romano estaba el castillo de los Ezzelinos, el tercero de los cuales tiranizó, según la leyenda, a la Marca mencionada. Cunizza era hija de Ezzelino II da Romano y nació hacia el año 1198. En 1222 se casó con Rizzardo di San Bonifazio, señor de Verona, pero fue raptada por el trovador Sordello (véase Purgatorio, VI, 74) y vivió con él algunos años. Después, huyó de la casa paterna con un caballero trevisano llamado Bonio, con el que se dedicó a una vida pródiga y disoluta. Se casó después con el conde Nemeris di Breganze, y más tarde con un noble veronés. Pasó sus últimos años en la Toscana, donde se dedicó a obras de caridad y murió algo después de 1279, ya octogenaria. <<
[133] La joya a que se refiere es el alma del trovador Folquet de Marselha, que, tras su vida mortal, dejó la segunda vida de su fama. <<
[134] Clara referencia a la gente de la Marca de Treviso, limitada al este por el Tagliamento y al oeste por el Adige. <<
[135] Los comentaristas antiguos están de acuerdo, en su mayoría, en que se alude a la derrota que los paduanos sufrirían catorce años después (la acción de la Comedia se desarrolla en el 1300) a manos de Cangrande della Scala y sus aliados, los gibelinos de Vicenza. <<
[136] En Treviso, donde se produce la confluencia del Sile y el Cagnano, era señor Rizzardo da Camino, hijo de Gherardo (véase Purgatorio, XVI, 124), pero lo fue sólo durante un año, al cabo del cual fue muerto a traición. <<
[137] Era obispo de Feltre Alessandro Novello, quien entregó al vicario de Ferrara a los ferrareses que se habían refugiado en su diócesis. Encerraren Malta: ir a la cárcel, o a galeras. <<
[138] Enela: presente de indicativo del verbo neológico enelar, «introducirse en él» (en este caso, en Dios), acuñado por Dante, y que conservamos como todos los neologismos de la obra. <<
[139] Entiéndase «con las seis alas». Se trata de los serafines, a los que Dante imagina, tal como se ven en algunas pinturas medievales, ciñéndose el cuerpo con las alas, de las que hacen su ropaje (cogulla). Isaías 6:2-3 los representa, en efecto, con media docena de alas cada uno. <<
[140] Entuase, de entuar, verbo neológico cuyo sentido es «penetrar en tu interior, en tu pensamiento», enmías, de enmiar, otro neologismo acuñado, como el anterior, por Dante, con el significado de «penetrar en mi mente, en mi pensamiento». <<
[141] Habla el alma del trovador Folquet de Marselha, que fue hijo de un mercader genovés, avecindado en dicha ciudad, y escribió en su juventud una poesía ardientemente sensual. Amó, entre otras, a Adelaida, mujer de su señor, Barral deis Baus, y frecuentó varias cortes occitanas. Se hizo monje cisterciense en 1201, y en 1205 fue electo obispo de Marsella, en cuya diócesis se destacó como uno de los más feroces perseguidores de los albigenses. <<
[142] El Mediterráneo es la mayor de las depresiones de la Tierra y forma el más grande de los mares interiores. Se extiende tanto que su extremidad oriental (Jerusalén) es meridiano del mismo círculo que en su otra extremidad (estrecho de Gibraltar) es horizonte. Sus playas son discordantes, seguramente porque la europea es cristiana mientras la de África es musulmana. <<
[143] Entre el río Ebro y el Magra, que marca el límite entre los territorios genovés y toscano. <<
[144] Quiere decir que Bujía y Marsella se hallan casi en el mismo meridiano, puesto que en ambas ciudades el Sol sale y se pone casi al mismo tiempo. Las aguas del puerto de Marsella fueron teñidas por la sangre de sus habitantes cuando Bruto expugnó dicha ciudad por orden de César (véase Purgatorio, XVIII, 102). <<
[145] Dido, hija de Belo, se enamoró de Eneas, faltando así a la fidelidad jurada a su difunto marido, Siqueo, y a la memoria de Creúsa, la difunta mujer de Eneas (véase Infierno, V, 62). <<
[146] Fílide, hija del rey de Tracia, Sitón, llamada aquí Rodopea por haber vivido cerca del monte Ródope, se mató al creerse olvidada por Demofonte. Alcides (Hércules o Heracles) murió por su amor a Iole, hija del rey de Tesalia, Eurito (véase Infierno, XII, 67). <<
[147] Raab fue la prostituta de Jericó que dio alojamiento a los espías de Josué (Josué 2:1-24; 6:15-25). Se la considera antepasada de Cristo. <<
[148] Florencia es considerada como planta, o retoño, de Lucifer. La maldita flor es el florín, moneda de aquella ciudad, que ha pervertido al avaro Papa. <<
[149] En lugar de las Escrituras, los doctores estudian leyes, según sus muchas anotaciones en los márgenes de las Decretales. <<
[150] La parte donde se encuentran los dos movimientos de rotación opuestos, según el sistema astronómico medieval, es decir, el ecuatorial diario de todos los cuerpos celestes, que va de este a oeste, y el zodiacal anual, que va de oeste a este. <<
[151] El zodiaco es inclinado respecto al ecuador celeste. Los planetas, cuyos movimientos dependen del zodiaco, influyen en la formación de los seres y por eso los llama el mundo, para recibir sus influencias, que son particularmente eficaces cuando van unidas a las del Sol, que pasa por cada uno de los signos zodiacales en el transcurso del año. <<
[152] Si el zodiaco no fuese inclinado respecto al ecuador, habría un verano perpetuo en las regiones ecuatoriales, una primavera continua en las zonas templadas, y un invierno sin variación alguna en las polares. No habría, pues, estaciones, y se alterarían las horas y la vida de la naturaleza. Para Dante, esto supondría una disminución de la vida en la Tierra. <<
[153] El ministro mayor de la naturaleza es el Sol, que estaba en conjunción con el equinoccio de primavera y con la constelación de Aries. <<
[154] El poeta ha entrado en el Sol sin darse cuenta, tal es la rapidez y levedad de su vuelo. <<
[155] Ahijar y espirar, en el sentido de que el Padre genera al Hijo y de éste procede el Espíritu Santo. <<
[156] La hija de Latona, es decir Diana o Artemisa, al absorber a la diosa Selene, es la Luna, astro que a veces forma un halo a su alrededor, al retener los rayos luminosos (el hilo) de la zona en que se encuentra. <<
[157] Cuando se ha subido la escala celestial hasta llegar al conocimiento y revelación de Dios, ya no se ama otra cosa y se hace necesario subirla después de la muerte, en busca, otra vez, de Dios. Es casi la expresión de la predestinación de Dante. <<
[158] Los exegetas medievales figuraban las primeras enseñanzas religiosas por la leche (alimento suave, aunque sabroso) y las más elevadas por el vino (alimento para adultos; en este caso, en la fe). <<
[159] Véase XII, 31-111. <<
[160] San Alberto Magno (1193-1280), dominico, teólogo y filósofo nacido en Lavingen (Suevia), y muerto en Colonia. Fue electo provincial de la orden en 1254 y obispo de Regensburgo en 1260. Explicó filosofía en varias ciudades alemanas y en París, donde no se pudo disponer de aulas capaces para su enorme auditorio. Fue maestro de Santo Tomás de Aquino (1226-1274), natural del reino de Nápoles y miembro de una ilustre familia. Dominico, maestro de teología y filosofía en París, fue el más influyente y genial de los filósofos escolásticos, al asimilar las enseñanzas de Aristóteles y aplicarlas a los razonamientos teológicos. Dante muestra conocer muy bien su Summa theologica y otros de sus escritos. <<
[161] Graciano fue un célebre canonista del siglo XII, nacido en Chiusi (Toscana). Escribió uno de los mayores monumentos culturales de la Edad Media: el Decretum o Concordia discordantium canorium (c. 1140), siendo los cánones concordados los de los apóstoles, los de los papas, los de los concilios, las decretales pontificias y los libros pontificales. <<
[162] Pedro Lombardo (m. 1164) era de Novara. Escribió la obra teológica Sententiarum libri IV, en cuyo prólogo dice que ofrece a Dios su modesto trabajo como la pobre viuda de Lucas 21:1-3 le ofreció lo poco que tenía. <<
[163] El rey bíblico Salomón. El poeta alude al pasaje de 1 Reyes 3:13, en el que Dios dice a este rey: «He aquí que te concedo un corazón sabio e inteligente, como no ha habido antes de ti ni después de ti surgirá igual» (trad. cit.). Véase XIII, 34-111. <<
[164] Dionisio Areopagita, convertido al cristianismo por San Pablo (Hechos 17:34), al que se atribuyeron erróneamente varias obras, la más célebre de las cuales es el De caelesti hierarchia, sobre la naturaleza y oficio de los ángeles (véase, XXVIII, passim.) <<
[165] Podría tratarse de San Ambrosio (340-397), obispo de Milán, que tanto influyó en la conversión de San Agustín del maniqueísmo al cristianismo, o bien del historiador hispano Paulo Orosio, que, con su Historiarum libri VII adversus paganos, desbrozó el camino a la Civitas Dei agustiniana. El libro de Orosio fue, por lo demás, escrito a instancias de su maestro, el propio Agustín. También se ha pensado en Tertuliano (ss. II-III), en Lactancio (ss. III-IV) y en San Paulino de Nola (ss. IV-V). Sapegno piensa que la hipótesis más atendible es quizá la de Busnelli, según la cual se trataría de Mario Victorino, traductor de los diálogos de Platón, que tanto influyeron en el pensamiento de San Agustín. Efectivamente, la luz chica no puede convenir a ninguna de las grandes figuras antes citadas, como no fuese, pensamos nosotros, a Tertuliano, fundador de una herejía, pero que pudo, no obstante, salvarse, de lo que no faltan casos en la Comedia. Su luz sería disminuida por sus devaneos heréticos, en el caso de que se tratase realmente de Quinto Septimio Florente. <<
[166] Boecio (c. 480-526), uno de los pensadores más influyentes durante toda la Edad Media, autor, entre otras obras, del De consolatione philosophiae, escrito en la cárcel, a la que fue arrojado por Teodorico, que había sido su protector, y finalmente mandó ejecutarle por supuesta traición. Algunos estudiosos modernos relacionan la figura alegórica de la Filosofía, representada por Boecio como una hermosa y sabia mujer, con la gestación, en la mente de Dante, de la figura poética de Beatriz, hipótesis, a nuestro entender, muy atendible. <<
[167] San Isidoro de Sevilla (c. 570-636), uno de los luminares de la alta Edad Media, autor de las Etymologiae y de influyentes obras históricas. Beda el Venerable (674-735) era normando y escribió una de las obras más importantes de la Edad Media, parte de la cual es su Historia ecclesiastica gentis Anglorum. Ricardo de San Víctor (escocés, muerto en Francia en 1173) fue uno de los principales místicos medievales. <<
[168] Sigiero de Brabante, célebre filósofo averroísta del siglo XIII, llegó a ser rector del Estudio de París, cargo en el que cesó en 1275 a consecuencia de sus polémicas, que le llevaron a pedir opinión a la curia papal. Estando en Orvieto a disposición de la misma, murió hacia 1284, asesinado por un clérigo fanático puesto a su servicio. El descubrimiento de sus interesantísimos escritos, que nos lo muestran como uno de los mayores filósofos medievales, se debe principalmente al estímulo producido modernamente por la alusión dantesca que anotamos. Su obra se revela partidaria de los métodos que han conducido a la ciencia y al pensamiento modernos. <<
[169] La esposa de Dios es la comunidad religiosa de un convento, que se levanta a cantar maitines. <<
[170] Esta lumbrera es el alma de Santo Tomás de Aquino. <<
[171] Véase X, 96 y 114. <<
[172] Comienza aquí el panegírico de San Francisco de Asís (1182-1226). <<
[173] Designación perifrástica de la ciudad de Asís, en la que nació el santo. El río Tupín o Tupino y el Chiascio, que desciende del monte Inzino, en el que fue eremita San Ubaldo Baldassini, obispo de Cubbio de 1129 a 1160. Los peruginos, a cuyo mal gobierno se alude aquí, dominaban por entonces las ciudades de Nocera y Gualdo. <<
[174] «Y frente al padre», «y en presencia del padre». <<
[175] El primer marido fue Cristo. <<
[176] Amiclates fue un pescador de las cercanías de Durazo que, confiado en su pobreza, dejaba abiertas las puertas de su cabaña mientras se desarrollaban a su alrededor las correrías e incidencias de la guerra civil. Cuando Julio César, que estaba esperando un navio, buscó abrigo en dicha cabaña, Amiclates no se impresionó, aun sabiendo quién era el visitante (Lucano, Farsalia, V, 519-531). <<
[177] Bernardo de Quintavalle, el primero de los seguidores de San Francisco. <<
[178] Egidio de Asís, muerto en 1252, y el cura Silvestre, también de Asís, que se convirtió a la vida evangélica tras un sueño maravilloso. Murió en 1240. <<
[179] El papa Inocencio III (1198-1216) dio en esta ocasión una simple aprobación verbal a la orden franciscana. <<
[180] El papa Honorio III (1216-1227) aprobó la orden definitivamente (1223). <<
[181] En el roquedal de Verna, cerca de Bibbiena, donde recibió los estigmas de la Pasión. <<
[182] Es decir, Santo Domingo de Guzmán (véase XII, 31-111). <<
[183] Véase X, 96. <<
[184] El arco iris, cuando es doble. Iris, esclava o mensajera de Juno, señora del Olimpo. <<
[185] La errante es la ninfa Eco, que, desesperada de ser amada por Narciso, vagó hasta quedar reducida a los huesos, que se convirtieron en piedras, y a la voz, que permaneció errante para siempre (Ovidio, Metamorfosis, I, 270-271). <<
[186] Según Génesis 9:9-15, Noé pactó con Yaveh que no habría un nuevo diluvio, y el Señor hizo aparecer el arco iris como signo del pacto. <<
[187] Comienza el panegírico de Santo Domingo de Guzmán (1170-1221), hecho por San Buenaventura. <<
[188] En España, donde el céfiro primaveral hace crecer las primeras flores, no muy lejos del entonces considerado extremo occidental del mundo, se encuentra Caleruega (Calahorra), bajo la protección del blasón de Castilla, en el que un mismo león aparece sobre la torre (manda) y bajo ella (se pliega). <<
[189] Sus herederos son, naturalmente, los dominicos. Se dice que su madrina soñó que el futuro santo llevaba en la frente una estrella que iluminaba al mundo. <<
[190] En latín felix significa «feliz». Juan, en hebreo, significa aquel con quien Dios ha sido benévolo. <<
[191] Domingo no se afanó en sus estudios por consideraciones mundanas, sino por amor de Dios; por eso no se dedicó a los cánones ni a la medicina, dos profesiones muy lucrativas en la época. El Ostiense es Enrique de Susa, célebre decretalista, hecho cardenal y obispo de Ostia en 1261 y muerto en 1271. Tadeo es probablemente el célebre médico florentino de apellido Alderotto, muerto en 1295. <<
[192] A la Santa Sede (silla) no le pidió beneficios eclesiásticos, dispensas, diezmos ni rentas, «que son de los pobres de Dios» (quae sunt pauperum Dei), sino permiso para combatir a los albigenses (que yerran en materia de fe), en defensa de la doctrina ortodoxa, que es la simiente de la que han germinado los veinticuatro bienaventurados (plantas rutilantes) que rodean al poeta. <<
[193] Véase XI, 28-123. <<
[194] La órbita es la huella de la rueda que, metafóricamente, es Santo Domingo, siendo la otra San Francisco. <<
[195] «No serán los secuaces del franciscano disidente Matteo d’Acquasparta (llamados conventuales) ni los capitaneados por Libertino da Cásale (los espirituales) quienes vendrán a leer e interpretar rectamente la regla de nuestra orden, pues unos la interpretan con manga ancha y los otros de manera demasiado estricta.» <<
[196] Buenaventura de Bañorregio (1221-1274), toscano y perteneciente a la orden franciscana, llamado el Doctor Seráfico, partidario de la comunidad de bienes y enemigo de la propiedad privada, se distinguió por sus interpretaciones alegóricas de la Biblia. <<
[197] Agustín de Asís, uno de los primeros seguidores de San Francisco. Murió al mismo tiempo que éste. Iluminado de Rieti predicó en oriente y falleció muy viejo en 1280. <<
[198] Hugo de San Víctor (c. 1097-1141), filósofo y teólogo flamenco, fue canónigo regular de la abadía de San Víctor de París. Se le llamó «el otro Agustín». Influyó mucho en el pensamiento místico. <<
[199] Pedro Coméstor («Comedor») murió, de avanzada edad, en 1179. Era francés, de Troyes, y decano de su catedral. Fue también canciller del Estudio de París y terminó su vida en el convento de San Víctor. Pedro Hispano (1226-1277) era lisboeta, fue célebre médico y teólogo y ocupó la silla pontificia con el nombre de Juan XXI (1276-1277). Los libros del único Papa portugués fueron muy consultados, especialmente los doce de las Summulae logicales. <<
[200] El profeta hebreo Natán, que reprochó a David su amor por la mujer de Urías (2 Reyes 20:1 ss.). <<
[201] San Juan Crisóstomo (m. 407), metropolitano de Constantinopla y uno de los más importantes padres de la Iglesia griega. Anselmo d’Aosta (m. 1109), arzobispo de Canterbury, fue célebre teólogo. <<
[202] Donato (s. IV) fue el gramático por excelencia (la gramática era el primer arte) y maestro de San Jerónimo. <<
[203] Rabano Mauro (776-856), arzobispo de Maguncia, uno de los escritores de teología y filosofía más prolíficos y enciclopédicos de la alta Edad Media. <<
[204] Gioacchino da Fiore (m. 1202), monje calabrés célebre por su nuevo y complicado método de exégesis bíblica y por sus profecías. Sus tesis fueron en gran parte condenadas por la Iglesia, lo que no impidió su gran difusión, que llegó hasta Dante, en quien se nota su influencia, tanto formal como ideológica. <<
[205] Envidiar, en el sentido de emular (a Santo Tomás, que había hecho el panegírico de San Francisco, haciendo el de Santo Domingo). <<
[206] El carro es la Osa Mayor. <<
[207] La constelación de la Osa Menor tiene forma de cuerno, cuya boca está formada por dos estrellas y a cuyo extremo se halla la polar, próxima al punto alrededor del cual gira el cielo. <<
[208] Para Minos, véase Infierno, V, 4; para su hija (Ariadna), véase Infierno, XII, 17. Esta última fue convertida en la constelación llamada Corona de Ariadna (Metamorfosis, XIII, 177-181). <<
[209] El río Chiana, en la región toscana, tiene un curso muy lento. <<
[210] Peana, sinónimo latino del dios griego Dioniso. En honor de él se cantaba el peán. <<
[211] El pecho es el de Adán; la más bella mejilla es la de Eva. <<
[212] El pecho traspasado por la lanza es, por antonomasia, el de Cristo. <<
[213] Véase X, 109-114. <<
[214] La idea que engendra el amor de Dios. <<
[215] Entría (intrea), del verbo neológico entrear (intreare), cuyo significado viene a ser forma la Trinidad, entra en el Tres sagrado. <<
[216] Las coronas de la grandeza animal son Adán y Cristo, en cuanto Hombre. Animal, porque tiene alma. <<
[217] Según 1 Reyes 3:5-12, el Señor se apareció a Salomón en un sueño diciéndole que le hiciese una petición, y éste le pidió la sabiduría para gobernar. <<
[218] «No pidió Salomón saber cuántos eran los motores de las esferas celestes ni resolver la cuestión filosófica de si de una premisa necesaria y otra contingente se puede deducir una conclusión necesaria (lo que sería absurdo).» <<
[219] Ni si «se debe admitir un primer movimiento». <<
[220] Parménides de Elea, filósofo griego que floreció alrededor del año 500 a. C. Meliso de Samos, discípulo del anterior. Brisón (o Bryson) de Heraclea, que intentó resolver la cuadratura del círculo. Ninguno de ellos alcanzó la verdad, por falta de método y de iluminación divina. <<
[221] Arrio de Alejandría (270-336), fundador del arrianismo, una de las más vitales herejías de la Antigüedad, empezó a predicar hacia el 312 su doctrina, que negaba la divinidad y la consustancialidad del Verbo. Fue condenado por varios concilios, entre ellos el primero de Nicea (325). Sabelio, hereje africano del siglo III, que negaba el dogma de la Santísima Trinidad, fue condenado por el Concilio de Alejandría (261). <<
[222] Doña Berta y don Martino, es decir, los ignorantes presuntuosos, el vulgo. Berta y Martino eran nombres frecuentísimos en la Florencia de los tiempos de Dante. <<
[223] El poeta y Beatriz acaban de entrar en Marte. <<
[224] Ese habla es la oración mental. <<
[225] Litare, latinismo con el significado de «sacrificio», «holocausto», «acto de adoración». <<
[226] Galaxia; la Vía Láctea, cuyos orígenes y naturaleza dieron lugar a varias interpretaciones que el propio Dante expone en Convivio, II, 14, 5-8, siguiendo a Alberto Magno (véase X, 99). <<
[227] Cuando dos diámetros, vertical el uno al otro, dividen un círculo en cuadrantes, aquéllos forman el signo de la cruz. <<
[228] Cuerno; «brazo de la cruz». <<
[229] Los vivos sellos son los ojos de Beatriz. <<
[230] La lira es el coro de bienaventurados; las cuerdas, los propios beatos. <<
[231] «Mas cuando vio que hacia él venía andando sobre la hierba / Eneas, alegre ambas palmas le tendió [Anquises]» (Eneida, VI, 684-685; la traducción es nuestra). La mayor Musa es Virgilio, es decir, el mayor poeta. <<
[232] «Oh sangre mía, oh superinfusa gracia de Dios, ¿a quién como a ti fue dos veces abierta la puerta del cielo?» <<
[233] Es decir, sus palabras iban más allá de los signos que el hombre mortal puede interpretar. <<
[234] Este libro es la mente de Dios, o Dios mismo, en la que el presente, el pasado y el futuro están siempre presentes y en la que leen los beatos (passim); en este libro nada se altera: ni lo blanco (la página) ni lo bruno (la escritura). <<
[235] La igualdad primera es Dios porque no cambia y todas sus cualidades y atributos son igualmente perfectos. <<
[236] Véase VIII, 122-148. Dante recuerda lo que, en los versos citados, le dijo el alma de Carlos Martel. <<
[237] «Aquel de quien procede tu nombre está hace más de cien años en el Purgatorio, entre los soberbios, y fue hijo mío y bisabuelo tuyo, y debes tratar de abreviar sus penas con tus oraciones y buenas obras.» Se trata de Alighiero, del que hablan un par de documentos de principios del siglo XII. <<
[238] El lujo y la ostentación de Florencia no habían llegado al extremo de que el miradero del Uccellatoio superase, como ahora (1300), los edificios romanos que se ven en Monte Mario. <<
[239] Bellincion Berti, de la casa de los Ravignani, fue padre de Gualdrada (véase Infierno, XVI, 38). <<
[240] Los Nerli y los Vecchi pertenecían a viejas familias güelfas. <<
[241] Cianghela dei Tosinghi, tenida por impúdica y deshonesta. Lapo Salterello, florentino con mala reputación. Cornelia y Cincinato eran, en cambio, tenidos por ejemplos de personas rectas y de buenas costumbres. <<
[242] Quiere decir que la Virgen fue invocada a gritos por su madre en el momento de darle a luz. <<
[243] Cacciaguida era, como hemos visto, el tatarabuelo de Dante. Sólo sabemos de él lo que el poeta dice en este canto y en el siguiente. <<
[244] Tampoco sabemos nada de estos hermanos de Cacciaguida. Parece que su mujer era de Ferrara. <<
[245] Puede tratarse de Conrado III (1138-1152), que tomó parte en la segunda cruzada (1147-1 149). Como este emperador no estuvo nunca en Florencia, ni en Italia, se ha pensado que Dante le confundió con Conrado II (1024-1039), que sí estuvo en Florencia, y que la tradición familiar que hace a Cacciaguida morir en una cruzada puede basarse en que éste murió en Calabria luchando, bajo sus órdenes, con los sarracenos que allí hacían razias, en una guerra a la que se dio el valor de cruzada. <<
[246] Según Lucano (Farsalia, II, 383), los romanos empezaron a tratar de vos a César después de su victoria sobre Pompeyo, pero los romanos del siglo de Dante lo trataban de tú. <<
[247] La dama de Malehaut, en el Lanzarote del Lago (véase Infierno, V, 127) estaba también enamorada de este último caballero. Cuando la reina Ginebra dijo unas indiscretas palabras que revelaban el recíproco amor de ella y Lanzarote, tosió para advertir a la enamorada que alguien se acercaba. <<
[248] El redil de San Juan es Florencia, de la que el santo bautista es patrono. <<
[249] Desde el día de la Anunciación hasta el del nacimiento de Cacciaguida, el planeta Marte volvió a estar en conjunción con la constelación de Leo quinientas ochenta veces, lo que hace cada seiscientos setenta y ocho días. Por lo tanto, Cacciaguida nació en 1106. <<
[250] Un sesto era uno de los barrios de Florencia. Aquel en el que vivían los antepasados de Dante era el primero que se encontraban los que iban corriendo el palio a caballo, el día de San Juan, es decir, el de la puerta de San Pedro. <<
[251] Entre el Puente Viejo, donde estaban los restos de una estatua de Marte (véase Infierno, XIII, 145) y el Baptisterio, consagrado a San Juan Bautista, «el mio bel San Giovanni» (véase Infierno, XIX, 17) de Dante, límites de la ciudad en tiempos de Cacciaguida. <<
[252] Estaba mezclada con las gentes que habían ido a ella desde el condado: del Valdarno (Feghine, hoy Figline) y la Valdelsa (Certaldo), y del valle del Bisenzio (Campi). <<
[253] Galluzzo, pueblo muy cercano a Florencia, en el camino de Siena; Trespiano, pueblo, también en las inmediaciones de la ciudad, en el camino de Bolonia. <<
[254] Baldo da Aguglione y Fazio di Signa, el primero, jurista y magistrado florentino que, en 1311, fue autor de la Reforma que concedía la amnistía a la mayor parte de los exiliados, pero excluía de ella a algunos, entre los que se encontraba Dante; el segundo fue también hombre de leyes y, evidentemente, enemigo del poeta. <<
[255] Puede tratarse de una alusión a la familia Velluti que, de no haberse establecido en Florencia, se hallaría en las inmediaciones del castillo de Simifonte, donde sus antepasados vivieron sin brillo. <<
[256] Montemurlo, castillo en el camino de Pistoya, sería todavía de los condes Guidi, que tuvieron que abandonarlo y cederlo a Florencia porque no podían defenderlo. <<
[257] Los Cerchi formaban una poderosa familia y eran jefes del partido güelfo (véase Infierno, VI, 66). Los Buondelmonti dieron origen, con sus rivalidades con otras familias, a las primeras luchas civiles de Florencia (véase Infierno, XXVIII, 106). <<
[258] Estas familias ya se habían extinguido en los tiempos de Dante. <<
[259] Todas estas familias se hallaban en bajísimo estado en tiempos de Dante. <<
[260] La puerta de San Pedro (Piero), que está cargada de las felonías de los Cerchi, que viven en sus inmediaciones, era antes dominada por los Ravignani, familia poderosa y respetable, antecesora del conde Guido (véase Infierno, XVI, 38). Bellincion Berti (véase XV, 114) fue padre de Gualdrada. <<
[261] Galigaio era ya caballero. <<
[262] Alude al escudo de la familia de los Pigli, en el que lucía dicha columna. <<
[263] Los azorados por el estaio son los Chiaramontesi, que se avergüenzan de que uno de los suyos hubiese cometido fraude en el arriendo de sal al venderla midiéndola con un estaio (en italiano staio) tarado. <<
[264] Las esferas de oro figuraban en el escudo de la familia gibelina de los Lamberti, expulsada entonces de Florencia. <<
[265] Se trata de los Adimari: a Libertino Donato no le plugo que su suegro, Bellincione Berti, le emparentase con ellos al casar a otra de sus hijas con un Adimari. <<
[266] Cosa increíble para Dante, pues la familia de los Pera ya se había extinguido en sus tiempos. <<
[267] La insignia es la del marqués de Toscana (que llevaban varias familias notables), el cual era recordado en la fiesta de Santo Tomás, por celebrarse dicho día las exequias del aniversario de su muerte, acaecida en 1001. Uno de los que llevaban su escudo, Giano della Bella, lo desnaturalizó al inclinarse, siendo un aristócrata, por el partido popular. <<
[268] La casa de los Amidei, de una de cuyas mujeres fue novio Buondelmonte dei Buondelmonti, pero a la que abandonó para casarse con una Donati. Los Amidei le asesinaron y dieron, con ello, lugar a una serie de luchas intestinas. <<
[269] «Si te hubieras ahogado en el río Erna cuando te dirigías a Florencia.» <<
[270] Véase Infierno, XIII, 145. <<
[271] El escudo de Florencia tenía un lirio blanco sobre fondo rojo, pero los güelfos lo cambiaron por un lirio rojo sobre campo blanco, cuando se apoderaron de la ciudad en 1251, con motivo de las luchas de partidos. <<
[272] Epafo negó que Faetón fuese hijo del Sol, lo que hizo que el joven fuese a preguntarle la verdad a su madre, la ninfa Clímene, quien le aseguró que sí lo era. Faetón, entonces, pidió a Helios que, como prueba de su amor paterno, le dejase conducir su carro. Los caballos se desbocaron y Zeus tuvo que matar a Faetón con uno de sus rayos para salvar al mundo de ser abrasado (véase Infierno, XVII, 106). Este ejemplo hace que los padres escatimen con sus hijos: no les concedan cuanto les piden. <<
[273] El tetrágono es figura cuadrada, que siempre cae de plano; así, por similitud, el varón virtuoso es como un tetrágono. <<
[274] Alude a la manera confusa como eran enunciados los vaticinios paganos. <<
[275] Fedra, madrastra de Hipólito, se enamoró de él, pero el joven no accedió a sus deseos y ella le calumnió, por lo que se vio obligado a huir de Atenas. <<
[276] Alusión a la mala política y a las enemistades y rencores de los exiliados florentinos entre sí, de los que terminó por separarse Dante. <<
[277] De Bartolomeo della Scala, señor de Verona, en cuya corte, que apoyaba las aspiraciones imperiales, estuvo alojado el poeta. <<
[278] Se refiere a Cangrande della Scala (al que Dante escribió la célebre carta dedicatoria del Paraíso,) hermano de Bartolomeo, que fue señor de Verona de 1312 a 1329. <<
[279] Antes que el papa Clemente V, gascón, engañe al emperador Enrique VII, fingiendo ser su amigo y traicionándole después. Es decir, antes de 1312. <<
[280] En este quinto cielo (el correspondiente a Marte), que vive de su cima (Dios) y no de sus raíces como los árboles terrenos, lo que no le impide dar hojas y fruto. <<
[281] Guillermo de Orange, celebrado por un ciclo de la épica medieval francesa, Renoardo, pagano convertido y bautizado por el anterior, era un gigante de carácter épico-burlesco, Godofredo de Buillón, jefe de la primera cruzada, Roberto Guiscardo (véase Infierno, XXVIII, 14) fue duque de Apulia y Calabria y murió en 1085. <<
[282] Beatriz y el poeta acaban de entrar en Júpiter. <<
[283] Jovial, porque el astro está consagrado a Jove (Júpiter). <<
[284] La huella de nuestro hablar es la escritura. Seguidamente las almas luminosas de Júpiter compondrán una serie de letras y, luego, sobre la última de ellas, una figura de águila. <<
[285] Pegasea, por Musa, llamada así porque la fuente Helicona propia de las Musas, nació de una pisada del caballo alado Pegaso. <<
[286] «Diligite iustitiam qui iudicatis terram» («Amad la justicia los que juzgáis la tierra»). Es el principio del Libro de la Sabiduría de Salomón. <<
[287] El nido es el planeta Júpiter. <<
[288] La M parecía un lirio heráldico. <<
[289] La guerra se hacía antes con las armas materiales, pero hoy se hace con las espirituales, mediante la excomunión. <<
[290] El Papa borra a los excomulgados del libro de la Iglesia. <<
[291] El Papa puede decir que ama a San Juan Bautista porque su efigie figura en la moneda de Florencia, mientras desprecia a los apóstoles Pedro y Pablo. <<
[292] No sigue los ejemplos de la historia de los hombres justos. <<
[293] El poeta sabe que los beatos leen directamente en su mente y por eso, en lugar de exponer su pregunta, los invita a hacer dicha lectura. <<
[294] Alude a Dios mismo, presentado como creador, casi arquitecto del universo. <<
[295] «De manera que ese infinito exceso hiciese el mundo incomprensible a los hombres por su excesiva semejanza a Dios, incomprensible para la mente humana.» <<
[296] El águila resuelve las dudas que ha leído en la mente del poeta. <<
[297] Este signo es el águila heráldica romana (véase VI, 1-99). <<
[298] A partir de este verso, tres tercetos empiezan por L, tres por V y otros tres por E, formando así, acrósticamente, la palabra lue, en italiano «peste», porque los malos príncipes de que hablan los nueve tercetos son, para Dante, la peste de la cristiandad (véase otro acróstico en Purgatorio, XII, 25-63). <<
[299] Alberto I de Austria, que invadió injustamente el reino de Praga en 1304. <<
[300] Felipe el Hermoso de Francia, que mandará falsificar moneda y morirá al ser desmontado por un jabalí, y golpeado por el pelo del animal. <<
[301] El rey de Inglaterra, Eduardo II, y el de Escocia, Robert Bruce. <<
[302] Fernando IV de Castilla (1295-1312) y Wenceslao IV de Bohemia (véase Purgatorio, VII, 102). <<
[303] Este Cojo es Carlos II de Anjou, rey de Nápoles y de Jerusalén, cuyas obras buenas se pueden contar con el número I y las malas con el número M (mil). <<
[304] La isla del fuego es Sicilia, guardada por Federico II de Aragón, en la que murió el padre de Eneas (Eneida, III, 707 ss.). <<
[305] Jaime de Mallorca, tío de Federico II, y del hermano de éste, Jaime II de Aragón. <<
[306] El rey Don Dionís de Portugal (1279-1325), Akón VII de Noruega y Esteban II, señor de Suebia, Bosnia, Croacia y Dalmacia (Rascia). Este último acentuó con malos fines el parecido entre su moneda y la veneciana. <<
[307] El poeta invita a Hungría y Navarra a defenderse de la casa real de Francia. <<
[308] Como seguridad anticipada (ana) de lo que ha de acontecer, ahí está el ejemplo de las dos principales ciudades de Chipre, Nicosia y Famagusta, que se duelen de su rey Enrique II, tratado aquí de bestia feroz, que también era de estirpe francesa. Para la antipatía de Dante por la casa real francesa, véase Purgatorio, XX, 43-96. <<
[309] Porque, cuando el Sol aparece, las estrellas parecen no estar encendidas, no se ven: sólo lo estuvieron antes de salir el Sol. <<
[310] Este signo es el planeta Júpiter. <<
[311] Esta parte es el ojo. Se decía que las águilas pueden mirar directamente al Sol sin deslumbrarse. <<
[312] Se trata del rey bíblico David (véase Purgatorio, X, 69). <<
[313] Se trata del emperador Trajano (véase Purgatorio, X, 75). Una leyenda medieval dice que Trajano estaba en los Infiernos, pero el papa Gregorio Magno se apiadó de que un varón tan justo no gozase de Dios y consiguió, mediante sus oraciones, que fuese resucitado, lo que aprovechó para bautizarlo y enviarlo al cielo después de su segunda muerte corporal. <<
[314] Ezequías, rey de Judá, que al conocer que iba a morir, pidió a Dios más vida para arrepentirse y le fueron concedidos quince años (Isaías 18:1-22). <<
[315] Constantino, que al trasladar la sede del Imperio romano a Constantinopla se volvió griego. Su supuesta donación testamentaria del Imperio al Papa, en la que Dante creía, es para el poeta el origen de los males que azotan a la cristiandad. <<
[316] Guillermo II el Bueno de Sicilia y Apulia (1166-1189) es llorado después de muerto por sus vasallos; en cambio, éstos lloran en la actualidad (1300) el mal gobierno de Carlos II de Anjou y de Federico II de Aragón. <<
[317] Rifeo es un troyano que murió en la defensa de su ciudad y al que Virgilio llamó «justísimo» (Eneida, II, passim) <<
[318] «El reino de los cielos.» <<
[319] Uno (Rifeo) antes y otro (Trajano) después de la Pasión de Cristo, cuyos pies fueron clavados en la cruz. <<
[320] Las tres damas son fe, esperanza y caridad (véase Purgatorio, XXIX, 129). <<
[321] Semele, inducida por la celosa Juno, pidió a su amante, Júpiter, que se le mostrase en forma de dios, y al ver su majestad quedó convertida en cenizas. Véase Infierno, XXX, 12. <<
[322] Beatriz y el poeta acaban de entrar en Saturno (el séptimo esplendor,) que ahora está en conjunción con la constelación zodiacal de Leo, de cuyas virtudes, mezcladas con las propias, hace participar al mundo. <<
[323] El cristal que cerca al mundo (gira alrededor de él) es el planeta que lleva el nombre amado de Saturno, bajo cuyo reinado la tierra fue feliz. <<
[324] Envientro: voz neológica dantesca, con el significado de «entro en el interior, en la entraña». <<
[325] El monte Catria se encuentra entre Gubio y Pérgola, en la Italia central. El yermo a que se alude es el monasterio camaldulense de Santa Cruz de Fuente Avellana. <<
[326] Pietro Damiano, es decir, San Pedro Damián, nacido en Rávena a principios del siglo XI. Fue maestro en su ciudad natal y en Faenza y a los treinta años profesó como monje en Fuente Avellana. En 1057 fue nombrado cardenal, pero volvió pronto al convento para seguir su vida ascética. Murió en Faenza en 1072. Condenó los estudios profanos, siendo la antítesis del humanista, no obstante lo cual Dante le elogia debido a la pureza e intensidad de su vida contemplativa. A veces firmaba «Pedro Pecador». <<
[327] Cejas: San Pedro. El vaso preferido del Espíritu Santo es San Pablo. <<
[328] Se trata del monte Cairo, en la Campania, sobre el que se halla el pueblo de Cassino. Había en él un lugar dedicado al culto de Apolo. <<
[329] Quien habla es el alma de San Benito de Nursia (480-543), que desde muy joven vivió en una gruta del monte Subiaco y empezó a predicar a los pastores. La envidia de un sacerdote cristiano le hizo dirigirse a Cassino donde fundó la casa matriz de su orden. <<
[330] Macario de Alejandría, padre del monacato oriental, muerto en 404. O bien Macario el Egipcio, eremita, muerto en 391. <<
[331] El Empíreo se halla sobre el polo celeste, sometido al giro de las esferas, como el planeta Saturno, en el que el santo y el poeta conversan. <<
[332] No bastan los buenos propósitos iniciados, sino que hay que llevarlos a término para que den fruto (bellota). <<
[333] Si Dios hizo volver el curso del Jordán (Josué 3:14-47) y abrió las aguas del Mar Rojo (Éxodo 14:21-29), lo que hizo por causas importantes, no será más admirable que recurra a uno o varios de sus milagros para poner en orden al mundo. <<
[334] Beatriz y el poeta acaban de entrar en la constelación de Géminis, que se halla al lado de la de Tauro, en el cielo de las estrellas fijas u octava esfera. <<
[335] Dante nació bajo el signo de Géminis el año 1265. <<
[336] Te enelles: neologismo dantesco: «te internes en ella», en la salud postrera. <<
[337] Este globo es, naturalmente, la Tierra. <<
[338] La hija de Latona es la Luna (véase, II, 59-60). <<
[339] El hijo de Hiperión es Helios, el Sol; Maya, Mercurio, designado por el nombre de su madre, Dione, Venus. <<
[340] Jove (Júpiter) se halla entre su padre (Saturno) y su hijo (Marte). Es menos frío que el primero y menos caliente que el segundo, por lo que es, respecto a ellos, templado. <<
[341] Los siete planetas. El poeta vio la distancia entre las moradas o casas de los planetas, estudiadas por los astrólogos. <<
[342] Esta erilla («era pequeña, lugar insignificante») es la Tierra. <<
[343] Trivia, la Luna; las Ninfas son las estrellas. Diana, diosa de la Luna, iba por los bosques con un cortejo de Ninfas. <<
[344] Aquí está Dios, designado por alusiones a la Santísima Trinidad: el poder (el Padre), el saber (el Espíritu Santo) que abrió caminos entre el cielo y la Tierra mediante la encarnación del Verbo. <<
[345] Este libro es el de la memoria. <<
[346] Esta rosa es la Virgen María. <<
[347] Los lirios son los apóstoles. <<
[348] Los comentaristas medievales creen que esta centella es el arcángel Gabriel. Creemos que se trata, literalmente, de una corona o guirnalda de ángeles, puesto que, en XXXII, 101-105, el poeta, al ver a dicho arcángel en torno a María, pregunta quién es como si no lo hubiese visto antes. <<
[349] Idealmente la escena sucede en la Tierra: la Virgen es objeto de las alabanzas angélicas como representación de lo que ocurrió durante su vida mortal. El procedimiento no es insólito en la Comedia; recordemos la escena de la tentación (en la que también faltan algunos personajes), representada a manera de misterio medieval en Purgatorio, VIII, 97-108. <<
[350] Regina coeli, principio de la antífona de Pascua. <<
[351] Este último verso designa a San Pedro. <<
[352] La luz a que Beatriz se dirige es el alma de San Pedro. <<
[353] Al examinador y a la profesión de fe que va a pedirle que haga. <<
[354] Primipilo: centurión de la primera escuadra de triarios en el ejército romano. <<
[355] Sustancia o fundamento de las cosas que debemos esperar. <<
[356] Es decir, en el Nuevo y el Antiguo Testamento. <<
[357] Los milagros y el cumplimiento de las profecías, que no son obras dependientes de la naturaleza. <<
[358] Ramos; «ramas que derivan de otras». San Pedro va de pregunta en pregunta, como el que sube a un árbol de rama en rama. <<
[359] El Evangelio de San Juan (20:3-9) dice cómo San Pedro entró en el sepulcro de Cristo antes que el mismo evangelista, que era mucho más joven. <<
[360] El redil es Florencia. <<
[361] Santiago el Mayor, a cuyo sepulcro eran muy frecuentes las peregrinaciones. <<
[362] «frente a mí». <<
[363] En la Epístola de Santiago (atribuida al Menor) hay algunos versículos que se refieren a la misericordia y generosidad de Dios. <<
[364] «Tú la simbolizas tantas cuantas fueron las veces que Cristo os demostró su ternura a los tres discípulos predilectos: a ti, a Pedro y a Juan, haciéndoos asistir a momentos tan importantes como la resurrección de la hija de Jairo (Lucas 8:40-65), la Transfiguración (Mateo 17:1 -9) y la Oración del Huerto (Mateo 14:32-34).» <<
[365] Estos montes son San Pedro y Santiago el Mayor. <<
[366] Como está escrito en la mente de Dios. <<
[367] «Viene del mundo (Egipto) a la Jerusalén celestial antes de haber dejado de pertenecer a la Iglesia militante, es decir, antes de haber muerto.» La interpretación de Egipto como «el mundo pervertido» es un tópico de la exégesis bíblica medieval, al que Dante se refiere en su carta a Cangrande. <<
[368] Alude al autor de los Salmos, David. <<
[369] La cita es una traducción dantesca del Salmo 9:2. Teodia; «canto de alabanza a Dios». <<
[370] «Hasta el martirio, y al salir a predicar.» <<
[371] Isaías 61:7 dice: «Por cuanto su vergüenza fue doble, e ignominia heredaron, como porción suya, por eso poseerán el doble en su país, tendrán alegría eterna» (trad. cit.). Dante traduce (de la Vulgata) duplicia possidebunt por «vestidos con doble vestidura», lo que, más que una traducción, es una exégesis. Una de las vestes es el alma, la otra, el cuerpo. Así, los mencionados versículos se interpretan como una afirmación o profecía de la resurrección de la carne. <<
[372] San Juan, hermano de Santiago, dice en Apocalipsis 7:9: «Tras esto, vi, y he aquí una gran muchedumbre, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, y tribus, y pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en las manos» (trad. cit.). Las estolas blancas serían los cuerpos gloriosos. <<
[373] Sperent in te; principio del Salmo 9, ya citado (véase nota al verso 74). <<
[374] La constelación de Cáncer ocupa la región diametralmente opuesta a la de Capricornio, así que cuando una constelación surge, la otra tramonta, y viceversa. El Sol está en Capricornio del 21 de diciembre al 21 de enero. En este tiempo, si en Cáncer hubiese un astro tan luminoso como el que Dante ve ahora, al ponerse el Sol, aquél surgiría, y tramontaría cuando el Sol surge de nuevo. Lo que duraría un mes, y por consiguiente habría una luz continua durante un mes: un solo día. <<
[375] La nueva luz es San Juan Evangelista, que se apoyó en el pecho del Señor (Juan 1 3:23 y 21:20) y fue elegido para cuidarse de la Virgen como si fuese su hijo (Juan 19:26-27). <<
[376] Según una tradición, que desmiente aquí Dante, San Juan había ascendido a los cielos en cuerpo y alma. El poeta trata, por eso, de ver su cuerpo a través de la luz cegadora que lo rodea, por lo que, como más adelante veremos (vv. 136-139), queda temporalmente ciego. <<
[377] «… esperando que el número de los bienaventurados (en el que me cuento) llegue a ser el previsto por Dios, con lo que se acabará el mundo y se producirá la resurrección de la carne.» <<
[378] En cuerpo y alma, sólo Jesús y la Virgen están en los cielos. <<
[379] El trino espirar, es decir, las voces de los tres apóstoles. <<
[380] El fulgor que rodea el alma de San Juan Evangelista. <<
[381] «Con su mirada, Beatriz puede devolverte la vista del mismo modo que Ananías se la devolvió a San Pablo Apóstol cuando lo bautizó» (Hechos 9:10-23). <<
[382] Según Benvenuto de Imola, es Aristóteles quien mostró a Dante las verdades de que habla el terceto anterior. Su Etica, en efecto, y su Física y su Metafísica hablan en varias ocasiones de Dios como causa eficiente de la que derivan todos los seres, motivo por el que todos ellos tienden a Él. Pero también se ha pensado en Platón y en el Pseudo-Dionisio, entre otros. <<
[383] Este veraz autor es Dios, cuando habla a Moisés en Éxodo 33:19: «Yo mismo haré pasar ante ti toda mi bondad» (trad. cit.). <<
[384] También se la muestra San Juan, con quien ahora habla, en Apocalipsis 1:8, cuando dice: «Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, y que era, y que viene, el omnipotente» (trad. cit.). Pero también podrían aducirse otros textos del apóstol. <<
[385] La cuerda de otro arco (véase v. 24). <<
[386] «Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos…» (Isaías 6:3 hace cantar así a los ángeles). <<
[387] Estas túnicas son las membranas del ojo, atravesadas por la luz repentina. <<
[388] Durante la corta ceguera de Dante, una cuarta luz se ha unido a los tres apóstoles, y el poeta la ve al recobrar la vista. <<
[389] El terceto designa perifrásticamente a Adán. <<
[390] «Allí donde Beatriz rogó a Virgilio que fuese tu primer guía (es decir, en los Campos Elíseos) estuve cuatro mil trescientos dos años (volúmenes solares) ansiando este concilio (venir a reunirme con estos bienaventurados).» <<
[391] «Y vi al Sol recorrer los signos del zodiaco (los luminares de su camino) durante los novecientos treinta años de mi vida terrenal.» <<
[392] «La lengua que yo hablaba ya se había extinguido cuando los hombres trataron (bajo el mando de Nemrod; véase Infierno, XXXI, 77-78) de edificar la torre de Babel. No es, pues, de mi lengua de donde partió la confusión.» <<
[393] I es la letra romana que designa al número 1, de ahí la elección del poeta, para significar al Dios Uno, y no por las supuestas razones de eufonía y otras igualmente baladíes que aducen algunos comentaristas. El, no Eli, sino un nombre totalmente diferente del anterior, como prueba de la variación de las lenguas. Téngase en cuenta que en toscano no tiene la significación pronominal del castellano él. <<
[394] «En el monte del Purgatorio, en cuya sima está el Paraíso Terrenal, viví desde la hora prima (las seis de la mañana) hasta la hora que sigue (que secunda) a la sexta, cuando el sol muda de cuadrante», o sea, hasta algo pasado el mediodía: poco más de seis horas. <<
[395] Las cuatro hachas son San Pedro, Santiago el Mayor, San Juan Evangelista y Adán. La más vivaz es San Pedro. <<
[396] La luz que envuelve a San Pedro se pone roja (y ya veremos que de santa ira), lo que le ocurriría a Júpiter si tomase el plumaje (el color) de Marte; en cuyo caso, Marte se pondría blanco, al tomar el color de Júpiter. <<
[397] Quien usurpa el puesto de San Pedro (su sucesión) es el papa, en aquellos momentos (1300) Bonifacio VIII, el gran enemigo de Dante. <<
[398] Debió de ser semejante el eclipse que se produjo en la Pasión del Señor (Marcos 15:33). <<
[399] San Anacleto papa (¿76-78?) fue el tercero de los romanos pontífices; San Lino (¿67-76?), el primer sucesor de San Pedro. No se poseen documentos relativos a estos papas, pero la tradición los quería mártires. <<
[400] Sixto I (¿105-125?), Urbano I (222-230), Calixto I (217-222) y Pío I (140-155,) todos ellos papas de los tiempos de las persecuciones y tenidos por mártires. <<
[401] Es decir, los primeros papas no quisieron que las insignias papales se empleasen en empresas bélicas, y menos aún, dirigidas contra otros cristianos. <<
[402] El sello de los papas mostraba la efigie de San Pedro. <<
[403] El Gascón es el papa Clemente V (1305-1314) y el Cahorsino, Juan XXII (1316-1334). La invectiva tiene carácter profético. <<
[404] Escipión venció a los cartagineses para que el Imperio romano —así piensa Dante— se fundara después y se convirtiese en la cristiandad. <<
[405] El Sol está en Capricornio del 21 de diciembre al 21 de enero, es decir en invierno, época de nieves. <<
[406] Nieva al revés, de abajo arriba, desde el cielo de las estrellas fijas al Empíreo. Pero los términos espaciales cuentan poco o nada en la proximidad de Dios. <<
[407] «Desde que había mirado la primera vez hacia la Tierra (XXII, 127-154), me di cuenta de haber recorrido todo el arco celeste correspondiente, en la Tierra, al espacio que va del medio a la extremidad occidental (el fin) del primer clima.» Los antiguos geógrafos dividían la Tierra habitada en siete climas, empezando del ecuador hacia el norte; el primero tenía en el centro Jerusalén, y se extendía desde el Ganges hasta Cádiz por ciento ochenta grados. Dante, cuando se había vuelto a mirar la primera vez, se encontraba en la constelación de Géminis sobre el meridiano de Jerusalén; ahora, habiendo recorrido un arco de noventa grados, se encuentra perpendicularmente sobre el meridiano de Cádiz sobre el océano Atlántico (el loco derrotero de Ulises, las aguas que Ulises intentó en vano salvar; véase Infierno, XXVI, 125), pero en la parte oriental sólo casi en el litoral de la Fenicia (donde Júpiter, convertido en toro, raptó a la bella hija del rey Agenor [Fénix], Europa, que se había subido a sus lomos). <<
[408] La trilla (era minúscula) es la Tierra, de la que habría visto más hacia oriente si no fuese porque el Sol, a los pies del poeta, se hallaba en Aries mientras que él estaba, como sabemos, en Géminis. Ello hacía que el Sol no iluminase más allá de Jerusalén. <<
[409] Los hijos de Leda son Castor y Pólux, convertidos en la constelación de Géminis. De ella, es decir, del cielo de las estrellas fijas, acaban de pasar Beatriz y el poeta al del Primer Móvil. <<
[410] Terceto discutidísimo. El que mañana trae y noche deja es el Sol. Aunque Eos, la Aurora, sea su hermana, parece que Dante la llama en este pasaje su hija, pues procede de él (si bien le precede). En este dudoso caso, la Aurora, blanca al principio, puede ensombrecerse con las nubes (negro color). <<
[411] En el calendario juliano, la duración del año estaba calculada en 365 días y 6 horas redondeadas, con una diferencia de 13 minutos respecto al año real (365 días, 6 horas y 47 minutos) equivalente a alrededor de una centésima de día. Ahora bien, si se suman esas centésimas hasta formar los meses que faltan de enero a la primavera, han de pasar muchos siglos… pero antes se habrá hecho justicia. <<
[412] «Y el fruto (Pomona) vendrá después de la flor (Flora).» <<
[413] El halo que rodeaba al punto luminoso que representa a Dios giraba más rápidamente que el Primer Motor. Véase cómo Dios se va revelando progresivamente al poeta: primero, el rostro de Cristo aparece en el cielo de Marte (XIV, 103-108); luego, en el presente pasaje, se revela en su aspecto especulativo; más adelante, en el canto XXXIII, seguirá esta progresión hasta revelarse en su esencia indescriptible. <<
[414] El nuncio de Juno, es decir, el arco iris. <<
[415] Enverar; neologismo dantesco, «internarse, entrar en la verdad, identificarse con ella». <<
[416] Dante ha comprendido que el punto es Dios y ha visto que los círculos luminosos más cercanos a El (los más divinizados porque estando más cerca de El participan más de su divinidad) son los que giran más rápidamente; y se maravilla de que no suceda lo mismo con las esferas celestes, puesto que la más cercana al centro del sistema, la de la Luna, es la que gira más despacio, mientras la más lejana, el Primer Móvil, es la más rápida, y hace a Beatriz partícipe de su asombro. Divinizadas, por «rápidas», puesto que como acabamos de ver, los círculos más rápidos son los más cercanos a Dios. <<
[417] El ejemplo es el mundo sensible (las esferas); el ejemplar, el mundo inteligible (los coros angélicos, que forman los círculos que giran en torno a Dios). Algunos comentaristas invierten los términos, pero la idea sigue siendo la misma. <<
[418] Cuanto mayores son las esferas, mayor virtud informativa son capaces de contener, dado que su estructura es perfecta en cada parte e igualmente receptiva a dicha virtud. <<
[419] Así, el cielo del Primer Móvil, que es el más alejado del centro del universo, se corresponde (porque es el mayor) con el círculo luminoso que más ama y que más sabe por estar más cerca de Dios. Dicho círculo es el formado por los serafines. <<
[420] «Así te darás cuenta de que el círculo menor se corresponde con el cielo mayor, y así sucesivamente, hasta llegar al círculo mayor, que se corresponde con el cielo menor.» <<
[421] La parroquia del cielo; las estrellas. <<
[422] Enmilar, neologismo dantesco: «crecer muchos millares». El terceto es una alusión a la progresión geométrica, relacionada con cierta leyenda, que se produce al poner un grano de trigo en la primera casilla del ajedrez, dos en la segunda, cuatro en la tercera, dieciséis en la cuarta, doscientos cincuenta y seis en la quinta, su cuadrado en la siguiente, y así sucesivamente, hasta llegar a la última, lo que daría un número enorme, astronómico, de granos. Quiere expresar el incontable número de los ángeles. <<
[423] Al principio de la primavera, la constelación de Aries surge y tramonta con el Sol, por encontrarse éste en tal signo zodiacal; aquélla (la constelación) es por ello diurna y sin embargo invisible; Aries se vuelve visible de noche en el otoño (del 21 de septiembre al 21 de octubre), cuando el Sol ocupa el signo, diametralmente opuesto, de Libra. <<
[424] Desinvernar, neologismo dantesco: del latín exhibernare, para significar el canto de los pájaros a la salida del invierno. Estos pájaros (los ángeles) no cantan a temporadas, no reanudan sus cantos, porque no cesan en ellos. <<
[425] Enterna, otro neologismo: «entra en el tres», es decir, en la Santísima Trinidad. <<
[426] Dios tira de todos (los atrae) y unos y otros círculos de ángeles se atraen entre sí. <<
[427] Dionisio Areopagita, supuesto autor de un libro sobre la naturaleza angélica, que hizo autoridad en la Edad Media (véase X, 117). <<
[428] San Gregorio Magno propone otro orden, pero al llegar al cielo se da cuenta de su error (de sí mismo rióse). <<
[429] Si Dionisio supo la verdad, fue porque se la reveló San Pablo, que había estado en el cielo (véase Infierno, II, 28). <<
[430] Desde el momento en que el Sol y la Luna (hijos de Latona), hallándose respectivamente bajo las constelaciones zodiacales de Aries (el Carnero) y Libra, en puntos diametralmente opuestos del cielo, el uno para ponerse y el otro para salir (lo que de hecho sucede a veces), de modo que sólo se ve la mitad de cada uno de estos astros sobre el horizonte (que es el cinto que han ceñido a sus ecuadores), hasta el momento en que, al entrar más de la mitad de cada uno en cada uno de los hemisferios opuestos, dejan de ceñir el horizonte a su cintura (ecuador), lo que ocurre en un momento, pues los astros están en movimiento perpetuo y sólo durante un instante pueden coincidir sus diámetros en la línea del horizonte. <<
[431] Es en Dios donde apuntan todo lugar y todo tiempo, porque están comprendidos en su esencia. Beatriz ha leído en Dios los deseos del poeta. <<
[432] El Amor (Dios) se abrió en nuevos amores (los ángeles). Para algunos comentaristas, con verosimilitud, todas las criaturas, al menos en principio. <<
[433] El tricorde arco es la Santísima Trinidad. <<
[434] El efecto de la creación fue instantáneo, al modo de la propagación de la luz, que en la época se creía también instantánea: no fue exordiado, es decir, no hubo preparación que se pueda medir con el tiempo, como acto en transcurso, y dividido en partes como el discurso. <<
[435] Las sustancias (inteligencias, ángeles) fueron creadas al mismo tiempo que sus funciones y el orden que imprimieron al universo. <<
[436] La pura potencia fue situada en lo más bajo del universo (el mundo sublunar); en medio, entre la Tierra y el Empíreo, se colocaron los cielos (potencia y acto), en los que la materia y la forma están unidas por un lazo que no puede desatarse. <<
[437] La perfección de los motores del universo, que son los ángeles, sólo se logra cuando pasan de ser en potencia a ser en acto, es decir, cuando producen el orden universal; y no puede admitirse que fuesen creados imperfectos, pues fueron creados por Dios sin intermediarios. Según Dante, su función empezó, pues, con su existencia, para lo que era necesario que las esferas celestes se creasen a la vez que los ángeles. <<
[438] Inmediatamente, una parte de los ángeles se rebeló contra Dios y, al caer a los Infiernos, perturbó a los elementos terrestres (véase Infierno, XXXIV, 123 y 126). <<
[439] Lucifer se encuentra en el centro de la Tierra, que lo es a su vez del universo, sufriendo el peso de todas las cosas, o sus pesos (véase Infierno, XXXIV, 111). <<
[440] Algunos autores medievales importantes sostuvieron que los ángeles, como los hombres, tienen memoria, inteligencia y voluntad. <<
[441] Pero los ángeles, desde que fueron exaltados a la contemplación directa de Dios, jamás cesaron de contemplarle y en Él ven todas las cosas pasadas, presentes y futuras, por lo que no tienen necesidad de memoria, que sería una imperfección superflua; además, su contemplación no es interrumpida por nada. <<
[442] Se quiere explicar por el movimiento de los astros, mediante un eclipse, el oscurecimiento del mundo al morir el Redentor, pero ello no es cierto, pues si se hubiera tratado de un eclipse se habría oscurecido solamente una parte del mundo, mientras, por el contrario, se oscurecieron todas a la vez. <<
[443] Lapo y Bindo, nombres muy frecuentes en Toscana. <<
[444] El capucho del predicador se hincha debido a su vanidad. <<
[445] Daniel, refiriéndose al número de los ángeles, dice que son millia millium, es decir, un número muy grande, indeterminado. <<
[446] Los ángeles (luminares) se emparejan con Dios por medio de la gracia que de Él reciben. <<
[447] Los espejos son los ángeles y Dios reparte su luz en todos ellos, permaneciendo ésta una, como en el principio. <<
[448] El mediodía (la hora sexta) arde, respecto a nosotros, a la distancia de cerca de seis mil millas —es decir, falta una hora para que salga el Sol, porque para Dante la circunferencia terrestre es de veinticuatro mil millas, de manera que seis mil millas corresponden a seis horas y unos minutos de Sol—, y este mundo proyecta su cono de sombra en dirección opuesta al Sol por despuntar en un plano casi horizontal, cuando la parte más alta de los cielos, o sea el cielo estrellado, continúa emblanqueciéndose, y alguna estrella vieja deja de verse, al aclararse el cielo, en la Tierra, que es el «fondo», el centro del universo: y cuando viene la luminosísima aurora (la doncella clara del Sol), pronto desaparecen poco a poco las estrellas, incluso las más resplandecientes. <<
[449] Beatriz y el poeta acaban de pasar del Primer Móvil al Empíreo. <<
[450] Una y otra milicia: los ángeles y los bienaventurados. <<
[451] Sigue la revelación progresiva (véase XXVIII, 27). Primero, la gloria aparece como un río, pero más adelante se metamorfosea en flor. El agua que corre como un río es la gracia divina; por las dos ribas (orillas), se entiende los dos coros de bienaventurados (los que se salvaron bajo la antigua ley y los que deben su beatitud a la nueva); pues el agua de la gracia riega a ambos Testamentos; las flores son los bienaventurados, las chispas volantes, los ángeles, el oro, los bienaventurados, las piedras preciosas, los ángeles. <<
[452] El poeta debe beber de las aguas del río de la gracia para que la revelación se perfeccione. <<
[453] Prosiguiendo la revelación, Dios se muestra en una luz más grande que el Sol. Pero el poeta todavía no la ha contemplado en profundidad. <<
[454] El rayo que forma esta luz se refleja en el Primer Móvil, que toma de él toda la potencia con que se mueve el universo y se mantiene su orden perfecto y admirable. <<
[455] Por fin, el poeta ve que los bienaventurados se hallan en una especie de anfiteatro circular hecho de luz divina, que muestra la apariencia de una rosa blanca, y a ella es comparable. Todas las flores (los bienaventurados) forman ahora una total y única flor. <<
[456] En la eternidad del Paraíso no cuenta el tiempo ni el espacio. <<
[457] Lo amarillo, es decir, el centro de la flor, que suele ser de este color en las naturales. Pero este amarillo (oro, luz solar) es ahora el esplendor de Dios que desciende sobre el conjunto unitario de los bienaventurados completando así, unido a la disposición de éstos, el aspecto floral del todo. <<
[458] En esta rosa hay un lugar (trono) preparado para Enrique VII, que trató de unificar Italia para someterla a la autoridad del Imperio, pero no la halló en buena disposición para tal empresa, lo que hizo fracasar las grandes esperanzas que Dante había puesto en este soberano. Enrique VII de Luxemburgo fue verosímilmente amigo de Dante, y sus años de estancia en Italia fueron los más llenos de esperanza para el poeta exiliado. Enrique fue elegido emperador en 1308, se dirigió a Italia en 1310 para reinstaurar la autoridad imperial, pero, tras su gestión llena de indecisiones, murió inesperadamente en 1313. Como se supone que la acción de la Comedia se desarrolla en 1300, el pasaje, como tantos otros, es profético. <<
[459] Quiere decir que cuando Enrique intente su empresa será el papa Clemente V, quien, de manera abierta o encubierta, se opondrá a sus propósitos, pero Dios no le sufrirá mucho tiempo (murió en 1314) y será arrojado a donde está Simón Mago (que también se creyó prudente, inteligente, al querer comerciar con las cosas santas), es decir, será arrojado a los Infiernos, donde irá a ocupar el lugar que le cederá Bonifacio VIII (quien todavía no lo ocupa, según Infierno, XIX, 53). El de Anañi es el mismo Bonifacio. <<
[460] Los bárbaros que llegan de las regiones nórdicas caracterizadas por Hélice (la Osa Mayor), que gira a la vez que Arcadio, su hijo (la Osa Menor), en torno al polo. <<
[461] «… cuando Letrán (entonces sede de los papas) se situaba sobre las consideraciones materiales era eminente (más alto) respecto a ellas.» <<
[462] Tercer giro, por tercera grada o fila circular. <<
[463] La faz de Beatriz no llegaba a los ojos del poeta mezclada con una atmósfera que allí no había, y podía verla con toda claridad a pesar de la gran distancia. <<
[464] Véase Infierno, II, 51-117. <<
[465] San Bernardo de Claraval nació en la Borgoña en 1091, entró en el convento del Císter en 1113, fue abad de Claraval en la Champaña y consejero de papas y príncipes. Fue también el promotor de la segunda cruzada (1146). Dante conocía muy bien sus tratados ascéticos y místicos, en los que alababa especialmente a la Virgen. Murió en 1153. <<
[466] En San Pedro había un supuesto pañuelo de la Verónica, en que estaría impreso el rostro del Señor, que los peregrinos iban a visitar. <<
[467] «Y como en Oriente, por donde se está esperando que salga el Sol (designado aquí por el timón de su carro, que Faetón no supo manejar; véase Infierno, XVII, 106), se inflama el horizonte, mientras la luz se atenúa y otra parte del punto por el que aparecerá, que es el más luminoso…» <<
[468] Esta beldad es la Virgen. <<
[469] La llaga del pecado original, que María ayudó a curar y cicatrizar dando a luz a Cristo, fue abierta por Eva, que ahora se sienta a sus pies. <<
[470] Ruth, mujer de Booz y bisabuela de David, quien empieza el Salmo 50 con las palabras citadas. <<
[471] Separando las hojas de la rosa en dos secciones. <<
[472] En esta parte están los que se salvaron antes de la Encarnación de Cristo. <<
[473] En esa otra parte, donde todavía hay huecos sin llenar por los bienaventurados, están los que se han salvado después de la venida de Cristo. <<
[474] San Juan Bautista, que murió dos años antes que Cristo y le esperó en los Infiernos hasta que éste murió y bajó a ellos. <<
[475] Se trata de las almas de los inocentes. <<
[476] No todos los inocentes gozan de igual grado de beatitud, pues, misteriosamente, Dios dota a cada persona de más o menos gracia, de diferente carácter más o menos grato a Él, como demuestra el caso de Esaú y Jacob, dos gemelos, el primero aborrecido por Dios, el otro su predilecto. Sobre su ira en el claustro materno, se lee en Génesis 25:22 que «los hijos luchaban dentro de ella». <<
[477] Es decir, sólo por causa del primer destellar de la gracia de Dios. <<
[478] Los recientes siglos no son los más cercanos a la acción del poema, sino los que inauguraron los tiempos, los primeros siglos. <<
[479] Se trata del arcángel San Gabriel. <<
[480] Adán. <<
[481] San Pedro. <<
[482] San Juan Evangelista, autor del Apocalipsis. <<
[483] Moisés, que alimentó con maná caído del cielo al pueblo de Israel durante la travesía del desierto. <<
[484] Véase Infierno, II, 97 y Purgatorio, IX, 55. <<
[485] No olvidemos que, según la tradición cristiana, San Pablo fue raptado a los cielos. Pues bien, hablando de este rapto, San Agustín escribió su célebre «quasi dormiens vigilaret», que aquí parece aplicarse Dante a sí mismo, no en el sentido de que la materia de su poema sea producto de un sueño, sino para describir su rapto místico (o intelectual). <<
[486] La Sibila de Cumas escribía sus sentencias o predicciones en hojas, y había que recogerlas pronto, porque el viento que entraba en su caverna se las llevaba sin tardar (véase Eneida, III, 443-450). <<
[487] Es decir, «si mis ojos se hubiesen apartado de ella, a causa de su intensidad, hubiera quedado ciego y sin ver nada». <<
[488] En este bellísimo terceto se afirma que Dios es la unidad en todo el universo, su origen, su orden, su razón de ser y su fin último. <<
[489] El poeta está en plena visión (Dios se le está revelando hasta donde él puede comprenderlo) y cree contemplar la idea del universo que está en el pecho de Dios, del cual, como de único nudo, todas las cosas atadas proceden. <<
[490] «Un instante solo es razón para mí de más profundo, total olvido que lo hayan sido veinticinco siglos para la empresa de los Argonautas, cuando la sombra de la primera nave que surcaba las aguas marinas suscitó el estupor de Neptuno.» <<
[491] Dios es uno y simplicísimo y es también inmutable, pero conforme la vista del poeta va perfeccionándose a causa de la propia luz divina que mira, va viendo cada vez más, como si se produjera un cambio. La revelación última también es progresiva. <<
[492] La Santísima Trinidad se manifiesta al poeta como tres círculos de tres colores y una misma dimensión. <<
[493] Aquel círculo (el segundo), que lucía como reflejado por el primero (vv. 118-119), le pareció al poeta, cuando sus ojos lo hubieron recorrido, que mostraba en su interior, y de su mismo color, la efigie humana. Se trata, por lo tanto, del Hijo. Este fenómeno se debe al misterio de la Encarnación, en la que Dios y el hombre se unen indisolublemente, puesto que el Hijo es Dios y Hombre verdadero. <<
[494] Como le es imposible al geómetra resolver el problema de la cuadratura del círculo, así, y con mayor razón, le es imposible a Dante comprender cómo puede ser que la figura humana se halle inscrita en el círculo que representa a la segunda persona de la Santísima Trinidad. <<
[495] Sin embargo, un fulgor procedente de Dios, es decir, un nuevo derramamiento de gracia, hace que el poeta comprenda o más bien que sacie su sed de amor. <<
[496] Dios es el Amor que todo lo mueve, y el poeta, al que ahora se ha revelado por concesión de su gracia, siente que su voluntad está tan acorde con el amor divino como el propio movimiento de las esferas. La cantiga, como las dos anteriores, termina con la palabra estrellas, quizá, pensamos, porque es lo más alto que, en circunstancias normales, puede verse durante la vida mortal. <<