* Se debe señalar que, al menos en los Estados Unidos, existe una confusión terminológica con respecto a las relaciones entre países. Se piensa que son «buenas» las relaciones amistosas, de cooperación; y «malas», las relaciones hostiles y antagónicas. Este uso combina dos dimensiones muy diferentes: lo amistoso frente a lo hostil y lo deseable frente a lo no deseable. Traduce el supuesto genuinamente estadounidense de que la armonía en las relaciones internacionales es siempre buena, y el conflicto, siempre malo. Sin embargo, la identificación de las buenas relaciones con las relaciones amistosas sólo es válida si el conflicto nunca es deseable. La mayoría de los estadounidenses consideró «bueno» que el gobierno de Bush hiciera «malas» las relaciones estadounidenses con Irak y le declarara la guerra por la cuestión de Kuwait. Para evitar la confusión acerca de si «bueno» significa deseable o armonioso y «malo» no deseable u hostil, usaré «bueno» o «malo» sólo en el sentido de deseable y no deseable. Resulta interesante, aunque causa perplejidad, que los estadounidenses apoyen en su sociedad la competencia entre opiniones, grupos, partidos, sectores de la administración, empresas. Por qué los estadounidenses creen que el conflicto es bueno dentro de su propia sociedad y, sin embargo, malo entre sociedades es una cuestión fascinante que, hasta donde se me alcanza, nadie ha estudiado a fondo.<<