ESTÁ BIEN
Bajo la luz de la luna en el paraíso
Jehová encontró durmiendo bien
profundamente a Adán, al lado hizo
a una Evita que dormía también.
He ahí de Dios en límites terrenales
los dos pensamientos más agradables.
¡¡¡Bien!!! se dijo, tal premio de maestro,
incluso no se apartó de allí contento.
No es de extrañar por qué nos cautiva
cuando el ojo vivo en el ojo mira,
como si hubiésemos tan lejos llegado,
a estar en aquel que nos ha pensado.
Y él nos grita, ¡ea, vamos! ¡Sea!
Sólo, eso lo determino, que en pareja.
A ti te sostienen los límites de esos brazos,
de los pensamientos de Dios el más amado.
1815