¡SÓLO QUIEN SABE DE ANHELO,
sabe lo que a mí me embarga!
Sola y de todo contento
separada
hacia el firmamento
vuela mi mirada.
Perdí allá a lo lejos
quien me sabe y ama;
de vértigo ardiendo
están mis entrañas.
¡Sólo quien sabe de anhelo,
sabe lo que me a mí embarga!