Notas

[1] Los tomos recientemente publicados, posteriores al VI, recogen principalmente la «obra póstuma» del autor. Respecto a su ordenación, véase la nota antepuesta al tomo VII. (Nota de la sexta edición). <<

[2] Véase Personas, Obras, Cosas. (En este mismo volumen). <<

[3] Véase Personas, Obras, Cosas. (En este mismo volumen). <<

[4] La exposición exige de todos modos partir de observaciones y problemas psiquiátricos, en que soy completamente profano. Ni que decir tiene que en esta parte, más que en otra alguna, me limito a referir. <<

[5] Freud: Über Psychoanalyse, 1910, pág. 2. En esta breve exposición general que hago sigo lo más de cerca posible las lecciones que bajo este título dio Freud en Worcester el año 1909. <<

[6] Ibidem, págs. 12-15. <<

[7] Eduard Hirschmann: Freuds Neurosenlehre, 1911, pág. 55. <<

[8] Über Psychoanalyse, pág. 21. <<

[9] Breuer: Die Psychoanalyse Freuds, 1911, pág. 3. <<

[10] Primera edición, 1904. Tercera, aumentada, 1910. <<

[11] Loc. cit., 11. <<

[12] En alemán: Flüssigkeit. <<

[13] Loc. cit., págs. 30 y siguientes. <<

[14] Pág. 32. <<

[15] Véase Freud: Eine Kindheitserinnerung des Leonardo da Vinci, 1910, pág. 20. (De la colección Schriften zur angewandten Seelenkunde. Heft 7). <<

[16] Hace unas semanas ha publicado el genial biomecánico Loeb su discurso del Congreso monista de Hamburgo, titulado Das Leben, donde resume sus tendencias metódicas. Las obras de Loeb son verdaderamente clásicas en su género, y si algún naturalista tomara sobre sí la traducción de este discurso, baria una excelente obra de expansión cultural, quiero decir, una obra de caridad. <<

[17] Me refiero al tema, hoy muy discutido, de la fantasía de colores en los ciegos de nacimiento. <<

[18] Ed. Husserl: Ideen zu einer reinen Phœnomenologie, 1913, pág. 10 y passim. <<

[19] Husserl, loc. cit., 48 y siguientes. <<

[20] Husserl: Ideen, pág. 139. <<

[21] Husserl: Ideen, pág. 139. Aprovecho esa ocasión para pedir auxilio en una cuestión terminológica a los que se interesan por la filosofía española, si, como yo creo, filosofía española significa sólo la filosofía explicada en vocablos que sean para españoles plenamente significativos. El caso a que ahora me refiero es tanto más curioso cuanto que se trata de un problema que hoy ha conquistado la atención de toda la filosofía alemana, y, sin embargo, hace muy pocos años —no llegarán a cincuenta— hubieron los pensadores alemanes de buscar o componer de nuevo una palabra con que expresarlo. Esta palabra, «Erlebnis», fue introducida, según creo, por Dilthey. Después de darle muchas vueltas durante años esperando tropezar algún vocablo ya existente en nuestra lengua y suficientemente apto para transcribir aquélla, he tenido que desistir y buscar una nueva. Se trata de lo que sigue: en frases como «vivir la vida», «vivir las cosas», adquiere el verbo «vivir» un curioso sentido. Sin dejar su valor de deponente toma una forma transitiva significando aquel género de relación inmediata en que entra o puede entrar el sujeto con ciertas objetividades. Pues bien, ¿cómo llamar a cada actualización de esta relación? Yo no encuentro otra palabra que «vivencia». Todo aquello que llega con tal inmediatez a mi yo que entra a formar parte de él es una vivencia. Como el cuerpo físico es una unidad de átomos, así es el yo o cuerpo consciente una unidad de vivencias. Como toda palabra nueva, reconozco que ésta es mal sonante. Sin embargo, existe ya en composiciones como convivencia, pervivencia, etc., y sigue formas análogas. Así, de existir, existencia, de sentir, sentencia. Cierto que el diccionario académico no trae aquellas formas compuestas, lo que me hace temer si serán un poco exóticas. Ruego, pues, a los filólogos que se interesen por esta consulta. En tanto que no se encuentra otro término mejor, seguiré usando «vivencia» como correspondiendo a «Erlebnis». <<

[22] Todo acto de conciencia es referencia a un objeto por medio de lo «intencional» de acto. El correlato del acto no es el objeto —por ejemplo, el sol de quien hablo—, sino aquel «objeto inmanente», aquel «sentido» por medio del cual pienso, me refiero al sol. El correlato de la percepción es lo percibido, no el objeto trascendente a mí. Esta distinción, acaso difícil, no puede aquí ser explicada. <<

[23] Así en el Diario de las Sesiones. <<

[24] (Banquete, 202, e.) <<

[25] (Fedro, 265 b.) <<

[26] (De la desigualdad personal en la sociedad civil. París, 1823. Página 133). <<

[27] Han aparecido en los tomos I y II de El Espectador, bajo los títulos «Ideas sobre Pío Baroja» y «Azorín: primores de lo vulgar». (En el tomo II de estas Obras completas). <<

[28] Revista de Occidente, Madrid, 1935. Pág. 212. <<

[29] Vieja y nueva política. (En este mismo volumen). <<

[30] Estas palabras no implican por mi parte un desdén caprichoso hacia ambos autores, que sería incorrecto. Señalan meramente un grave defecto de su obra, que pudo coexistir con no pocas virtudes. <<

[31] Hace poco tiempo —una tarde de primavera, caminando por una galiana de Extremadura, en un ancho paisaje de olivos, a quien daba unción dramática el vuelo solemne de unas águilas, y, al fondo, el azul encorvamiento de la sierra de Gata—, quiso Pío Baroja, mi entrañable amigo, convencerme de que admiramos sólo lo que no comprendemos, que la admiración es efecto de la incomprensión. No logró convencerme, y no habiéndolo conseguido él, es difícil que me convenza otro. Hay, sí, incomprensión en la raíz del acto admirativo, pero es una incomprensión positiva: cuanto más comprendemos del genio, más nos queda por comprender. <<

[32] Para mí, el punto en que nace este concepto de la cultura mediterránea —es decir, no latina— es el problema histórico planteado por las relaciones entre la cultura cretense y la griega. En Creta desemboca la civilización oriental y se inicia otra que no es la griega. Mientras Grecia es cretense no es helénica. <<

[33] [Viajes italianos (25 octubre 1780)]. <<

[34] Franz Wickhoff: Werke, tomo III, 52-53. <<

[35] Correspondance, II, 305. <<

[36] Verdad y Poesía, libro VI. <<

[37] Cicerón: De paradoxa. <<

[38] Sobre estas relaciones entre el pensar, la atención y el amor, así como sobre las distancias entre el amor y el impulso sexual, puede verse mi libro El Espectador, tomos I y II (volumen II de estas Obras completas). <<

[39] Véase sobre las relaciones entre razón y vida El tema de nuestro tiempo (tomo III de estas Obras completas). <<

[40] Platón, véase Fedón, 100 d, 101 d. <<

[41] Véase el diálogo Teetetos. <<

[42] Estas ideas de 1914 han\ tenido un espléndido e independiente desarrollo en la obra de Oswald Spengler, La decadencia de Occidente, publicada en 1918. <<

[43] Sobre las relaciones entre lo inverosímil y lo poético puede verse, además de lo que sigue, la Teoría de lo verosímil, en el ensayo sobre Renan, publicado en el tomo del autor Personas, obras, cosas. (En este mismo volumen). <<

[44] El concepto de proporción, de medida, que acude siempre cd labio heleno cuando habla de arte, ostenta bien a la vista su musculatura matemática. <<

[45] «Se creía que lo más sagrado es lo inmemorial, lo antiquísimo», dice Aristóteles refiriéndose al pensamiento mítico. Metafísica, 083, b, 33. <<

[46] (Odisea: I. 441-42). <<

[47] «Ma pauvre Bovary sans doute souffre et pleure dans vingt villages de France à la fois, à cette heure même». —Flaubert: Correspondance, II, 284. <<

[48] La figura de Apolonio está hecha con material mítico tomado a la historia de Antíoco. <<

[49] Aun esto diría yo que, en cierto modo, se conserva. Pero me vería obligado a escribir muchas páginas, aquí innecesarias, sobre esa misteriosa especie de alucinación que yace, a no dudarlo, en el placer sentido cuando leemos un libro de aventuras. <<

[50] En un cuaderno de La Crítica cita Croce la definición que un italiano da del latoso: es —dice— el que nos quita la soledad y no nos da la compañía. <<

[51] Desde el principio nos hemos desentendido del lirismo, que es una gravitación estética independiente. <<

[52] Para Aristóteles y la Edad Media es posible lo que no envuelve en sí contradicción. Lo compossibile necesita más. Para Aristóteles es posible el centauro; para un moderno, no, porque no lo tolera la biología, la ciencia natural. <<

[53] En pintura se hace más patente aún la intención del realismo. Rafael, Miguel Ángel pintan las formas de las cosas. La forma es siempre ideal —una imagen del recuerdo o una construcción nuestra—. Velázquez busca la impresión de las cosas. La impresión es informe y acentúa la materia —raso, terciopelo, lienzo, madera, protoplasma orgánico— de que están hechas las cosas. <<

[54] La historia de amor —los Erotici— procede de la comedia nueva. Wilamowitz-Moellendorf, en Greek historical writing (1008), págs. 22-23. <<

[55] Cita Bergson un ejemplo curioso. La reina de Prusia entra en el cuarto donde está Napoleón. Llega furibunda, ululante y conminatoria. Napoleón se limita a rogarle que tome asiento. Sentada la reina, enmudece; el rôle trágico puede afirmarse en la postura burguesa propia de una visita, y se abate sobre quien lo lleva. (Le rire. Cap. V.) <<

[56] Correspondance, II, 16. <<

[57] Ibid., 370. <<

[58] Ibid., 159. <<

[59] Correspondance, II, 261. <<

[60] Ibid. III, 67-68. Véase lo que escribe sobre su Diccionario de lugares comunes: Oustavus Flaubertus, Bourgeoisophobus. <<

[61] Filosofía de la Mitología, t. I, pág. 101. Estas ideas de Schelling y, en general, todo este libro, son muy poco conocidos, inclusive en Alemania. <<

[62] M. Quinton (nota posterior). <<

[63] He aquí mi pensamiento que hoy me parece muy equívoco. (Nota de 1915). <<

[64] Repito que esto es blasfemia. (Nota de 1915). <<

[65] Hace seis años que se escribió esto, y lo recomiendo a los que han sido sorprendidos por el hecho actual. (Nota de 1916). <<

[66] También esto me parecería hoy una blasfemia si no me pareciera una ingenuidad. Ni la función crea el órgano, ni el órgano la función. Órgano y función son coetáneos. (Nota de 1915). <<

[67] Este concepto leibniziano y kantiano del ser de las cosas me irrita ahora un poco. (Nota de 1915). <<

[68] Esta conferencia fue leída en la Sociedad «El Sitio», de Bilbao, el 12 de marzo de 1910. <<