La verdad suele ser relativa. Tu verdad y la de otro quizá no coincidan. Todo son puntos de vista e intereses en contar la historia.
Pero sí que existe la verdad en el sentido de saber cuál es el camino que tu ética, tu moral o tu inteligencia te indican que es el correcto.
Esa verdad es la que rige mucho más de lo que crees. Sin regirte por esa verdad, te costará dormir. El otro, el de dentro, sufrirá y dará vueltas sin poder conciliar el sueño.
Si no tienes verdad o coherencia en tu vida te sentirás un tanto vacío. Tu verdad cambiará con los años, pero debes ser fiel a ella, aunque te cueste, aunque te parezca que harás daño a mucha gente. Ser coherente con tu verdad forma parte de tu círculo de fuerza.