No existen los problemas, existen las expectativas. Sin embargo, todo lo que te aporta la vida, sea bueno o malo, te nutre, te hace crecer porque pasa por tu filtro personal.
Lo que tú llamas «problemas» son oportunidades que el universo te da para encarar nuevas aristas en tu propio ser y para conversar con tu yo interior.
En realidad no hay que tener expectativas o aspiraciones, todo lo que te llega en este mundo tiene su valor.
Y recuerda que pensando se crean los problemas, pero utilizando el cuerpo para bailar, cantar, saltar o sentir se solucionan.
Agita tu cuerpo y descubrirás la fuerza que reside en tu yo interior. Baila tus problemas.