No tomes decisiones precipitadas.
El universo te colocará cerca de aquella persona que te dará el consejo definitivo cuando estés preparado para comprenderlo. O aquel lugar donde gozaste se iluminará en tu mente para que retornes.
El motivo siempre se ilumina cuando la necesidad lo alumbra.
Quizá no puedas cambiar la dirección del viento pero sí ajustar tus velas para llegar a tu destino.
Y esas velas son las cosas que te han pasado en la vida, las personas que has conocido y que cuando necesites tomar la decisión correcta siempre aparecerán.
El universo te provee, pero has de ser sagaz para encontrar esas piezas dentro de ti mismo.