GUARDADO EN LOS BOLSILLOS

Te dije que el océano

es un minuto azul sobre una eternidad,

un lento respirar,

una brecha en el tiempo del que espera.

Aún llevo en los bolsillos

un fragmento de abrazo y de silencio,

una voz que es tu nombre,

un puñado de arena que escapa entre los dedos.

Te dije que el invierno

es un camino blanco y un andar en luz tibia,

los rumores de un puerto,

el viajero que aguarda las llamadas.

Aún llevo en los bolsillos

el sabor de los mangos y el jocote,

la mirada de un niño,
un temblor como un beso, un billete de vuelta.