Operatus Cinco-Hidra

Tiempo transcurrido Ω1/-214.77//XXU

Crucero de ataque Upsilon, XX Legión

—Y entonces hacemos estallar los detonadores —dijo Krait lleno de confianza desde el otro lado de la brillante mesa de piedra negra.

—No —lo corrigió el primarca.

Omegon pulsó una serie de botones del reposabrazos de su trono y la superficie de obsidiana parpadeó para convertirse en un documento lleno de glifos y de símbolos que pasaban sin cesar. Letra por letra, número a número, el documento fue siendo descifrado.

—No subestiméis a Janic. La especialización de Echion le otorga la responsabilidad principal sobre la base, pero dejará la seguridad en manos de Janic.

Los legionarios reunidos examinaron la hoja de servicio del comandante a medida que iban pasando los datos.

—Si conoces la misión, conoces al individuo —les dijo Omegon—. Y Janic ha estado al mando de muchas misiones. Como podéis ver, se trata del relato de la vida de un legionario destinado a ser nombrado capitán: tiene varias condecoraciones concedidas por comandantes anteriores, incluidos Thias Herzog y Ving Neriton; también ha recibido numerosas menciones por innovación y por perseverancia bajo el fuego enemigo. La cruz del veterano. El Ouroboron. Victorias en Ignatorium y en Cinco Veintinueve. Tuvo algo de mala suerte con los k’nib en Selato Secundus pero ¿quién de nosotros no la ha tenido? Perdió tres legionarios durante la erradicación del Abominiplex Thorium, lo que no es sorprendente si tenemos en cuenta el número de tropas que perdió lord Mortarion. En conjunto, es la hoja de servicio de un comandante inventivo y despiadadamente eficaz. Es un servicio del que la legión se siente justificadamente orgullosa. Es casi una pena que vayamos a tener que estropearlo.

—Pero sólo tres de esas misiones fueron tareas de guarnición —indicó Isidor mientras pasaba el dedo por la superficie vítrea—. Un «lugar de paso» sumergido, sea lo que sea eso, en el mundo oceánico de Bythos…

—Un puesto avanzado en «Épsilon/Loco» enmascarado como uno de los gigacontenedores que los transportes pesados se pasaban unos a otros en Istvaan III —apuntó Setebos.

—Y una base de escucha de la Clase 3 situada en los destrozados Jardines de Ptolomeo, en Prandium —continuó Isidor.

—Y no fracasó en ninguna de esas tareas de guarnición —les recordó Omegon—. Los archivos de sus registros de seguridad de Tenebrae confirman que utiliza una combinación de puntos de vigilancia con centinelas y patrullas aleatorias que ha organizado para las tropas del Geno que tiene a su disposición. Sin embargo, no confiará sólo en esto, y dispondrá de un plan de contingencia establecido con sus propios legionarios en caso de una brecha en el perímetro. No dependerá de aliados o de agentes si cree que la situación se escapa a su control. Preparará con sus propias escuadras repliegues planeados, demoliciones tácticas, limpieza de zonas con llamaradas de promethium, rutas de aproximación con emboscadas, rutas de huida minadas, compuertas llenas de explosivos trampa y apagones.

—En cuanto Janic sepa que la base sufre un ataque, lo más probable es que sus legionarios estén preparados para cerrarlo todo y aislar a los atacantes en las zonas que no son esenciales.

—Así es —admitió el primarca—. Os bloqueará y pedirá apoyo a las unidades de la legión. Tendrá preparado un protocolo.

—Probablemente será nuestra fuerza de intercepción en la base de transmisión telepática de Belis-Aquarii —sugirió Isidor.

—La Phi, incluso es posible que la Gamma —añadió Arkan—. Ninguna de esas naves está anclada muy lejos de allí.

—En cualquier caso, tenemos que acabar tanto con el coro astropático como con todo lo que haya en el hangar de superficie —les indicó Omegon—. Tendrá que ser antes de que Janic realice el cierre por secciones. Sin embargo, tengo algunas buenas noticias. Los registros indican que confía mucho en las simulaciones estratégicas y en las estimaciones estadísticas realizadas por los cogitadores de la base, y tenemos todos esos cálculos.

—¿Qué dicen los números? —quiso saber Isidor.

—Que un ataque contra la base Tenebrae sería una misión básicamente inútil. Sin embargo, esos cálculos no tienen en cuenta una serie de factores: un conocimiento detallado de la propia base, conocimiento de las tácticas realizadas por la Legión Alfa o la posesión de los propios datos de simulación.

—Lo que significa, y no es sorprendente, que Janic jamás ha tenido en cuenta la posibilidad de que los infiltrados pertenezcan a su propia legión —declaró Setebos, al mismo tiempo que alzaba una ceja—. ¿Habéis recalculado las cogitaciones, mi señor?

—Sí —admitió Omegon—. Tenebrae no es muy distinto a cualquier otro objetivo. Se pueden utilizar las tácticas habituales de la legión. La probabilidad de éxito aumenta si se emplean varias aproximaciones y vectores de ataque. Tenemos que atacar a la guarnición de Janic desde todos los ángulos, tenemos que mantener ocupados a nuestros hermanos mientras dure la misión.

—Señor, si me lo permitís… —intervino Isidor—. Es bastante probable que haya ciertos elementos operativos que el comandante Janic no haya incluido en los archivos. Sin duda del personal operativo, como el artífice del empíreo, y posiblemente de sus propios legionarios. Es un guerrero de la Legión Alfa, mi señor. Seguro que tendrá preparadas unas cuantas sorpresas para nosotros. Algo que no nos esperemos.

—Sin duda —admitió el primarca mientras asentía pensativo.