EL LEÓN
EL LEÓN
GAV THORPE
No hay más que una única razón en el ejercicio del poder: promover los planes de uno mismo. Ya sean egoístas o altruistas, esos planes deberían ser la única preocupación que uno tuviera sin ningún tipo de distracción si el poder se va a invertir en su beneficio. Uno sólo necesita observar el ejemplo de la Gran Cruzada del Emperador para encontrar la prueba de su verdad eterna; cuando llegaron las distracciones, éstas se convirtieron en lo que fue la ruina de todo.
Lyaedes, Intervalos, M31.