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Ciudad de Avalon
Nueva Avalon
Marca de Crucis, Mancomunidad Federada
7 de enero de 3058
Victor Ian Steiner-Davion, Príncipe arconte de la Mancomunidad Federada, lanzó un hondo suspiro mientras revisaba su programa.
—Por cada cosa que quiero hacer hay dos que no quiero hacer.
Uno de los otros dos hombres que había en el despacho recubierto de nogal sonrió, a diferencia del de mayor estatura y mirada de hiel. Jerrard Cranston, jefe de inteligencia de Victor, se encogió de hombros después de sonreír.
—Espero que este informe no sea una de las cosas que no queréis hacer.
Victor señaló hacia el monitor.
—Esto podemos ponerlo en la columna de lo que quiero. La inauguración de la selección de sellos para este año pertenece a la del no, como asistir al almuerzo de la Sociedad para la Repatriación de Animales Huérfanos.
—No olvidéis que esos delicados animalitos sirven para hacer buenas operaciones holovisuales para los medios de comunicación —dijo Cranston, esbozando una amplia sonrisa—, y en la inauguración de los sellos podéis mostraros elocuente sobre la alegría de volver a ver el rostro de vuestro querido viejo amigo Galen Cox.
El Príncipe arconte se echó a reír. Le parecía increíble lo bien que Galen Cox se había transformado en el personaje de Jerrard Cranston, que habían creado para encubrir la supuesta muerte de aquél. Cada vez pensaba más en Jerry que en Galen, un fenómeno que lo inquietaba un poco. Galen es un vínculo con mi vida como guerrero y no quiero perderlo.
Curaitis, el hombretón de oscura cabellera del servicio de inteligencia, miró a Cranston con recelo.
—Su retrato está muy bien conseguido. Pero si alguien se dedica a pintarle el pelo y dibujarle una barba, su secreto podría estar en peligro.
Victor sacudió la cabeza.
—Dudo que unos garabatos constituyan una seria amenaza a la identidad de Jerry. Además, Galen era mucho más guapo que Jerry.
—Estoy de acuerdo, pero cualquier filtración podría complicar las cosas.
Victor asintió con un gesto de cabeza. El atentado fallido contra Galen le había revelado dos cosas. La primera era que el duque Ryan Steiner, el rival de Victor en la lucha por el poder de la Marca de Skye, había ordenado el golpe, y Victor había recompensado a Ryan de forma parecida, solucionando así el problema de Skye.
La segunda era mucho más preocupante; sin embargo, no podía hacer nada al respecto sin una prueba definitiva. Su hermana Katherine —se negaba a utilizar el nombre de su santa abuela— se había enterado del intento de asesinato y no había hecho nada por advertir a Galen. En un intento de averiguar los motivos, Curaitis había descubierto una prueba circunstancial de la participación de Katherine en la conspiración de Ryan para asesinar a Melissa Steiner Davion —la madre de Victor y Katherine— en un atentado.
—No creo que mi hermana mire un sello garabateado y descubra todo lo que sabemos sobre sus operaciones —dijo Victor, sacudiendo la cabeza—, y aunque lo descubra, cualquier acción que emprenda para borrar sus huellas podría conducirnos a la prueba que necesitamos para demostrar que estaba tras el asesinato de mi madre.
Jerry asintió con un movimiento de cabeza.
—El sello pertenece a la serie de «Los héroes de la Esfera Interior» y, como todos están muertos, la gente lo tomará como una prueba de la defunción de Galen. Los únicos que lo pondrán en duda serán los buscadores de vídeos sensacionalistas, pero si dejamos que inventen una historia aún podremos beneficiarnos de ella.
Curaitis se encogió de hombros como si no le importase su razonamiento.
—No puedo evitar que pendáis de un hilo.
—Su precaución es la razón de que lo necesite —contestó Victor con delicadeza antes de girarse hacia Jerry—. ¿Algo nuevo sobre las FAAL?
Jerrard Cranston se sentó en una silla.
—Todavía se está movilizando al personal. Los Cuartos, Décimos y Decimoséptimos Soldados de Skye están siendo rechazados, y la gente cree que son partidarios del régimen davionista. Es más probable que las tensiones en algunas de esas unidades las lleven a una guerra entre ellas que la aparición de un enemigo común.
Victor entrecerró los ojos.
—Alguien se está encargando de castigar a esas unidades personalmente en la rebelión de Skye. Miembros de los tres grupos lucharon en Glengarry contra la Legión de Gray Death. ¿Es obra de Katherine o de la influencia de Tormano Liao?
—El sentimiento Steiner se encuentra muy extendido en las FAAL. Nondi Steiner todavía está al mando, y seguramente su idea es reformar esas unidades.
—La tía abuela Nondi —repitió Victor con una expresión de extrañeza—. Nunca la tomé con ella, ni ella conmigo. Es la fuente de lealtad Steiner en la Alianza Lirana y parece haber transferido sus sentimientos por medio de mi abuela a mi hermana. Ha sido una buena jugada mantener a Nondi como comandante del ejército de la Alianza Lirana porque tiene la experiencia necesaria, pero su odio hacia el Condominio Draconis significa que todo lo que he hecho o haré en cooperación con los Dragones la ofenderá.
Jerry hizo un gesto de asentimiento.
—Ha hablado públicamente sobre la ocupación del Pulgar de Lyons por las tropas del Condominio.
—Bajo el liderazgo de ComStar y como pacificadoras —corrigió Victor.
—Vos y yo lo sabemos, Alteza, pero ella lo ve de otra manera —dijo Curaitis—. Están reorganizando y mejorando el funcionamiento de las FAAL, lo cual ha reducido la eficacia del servicio de inteligencia en el ejército lirano. Ahora mismo, no confiaría mucho en la veracidad de esas fuentes.
—Eso no me gusta, pero no podemos hacer gran cosa al respecto —dijo Victor con el ceño fruncido—. ¿Ha mejorado el programa para que nos devuelvan nuestras Naves de Salto y de Descenso?
—Un poco, gracias a la influencia de Tormano. Una parte de las provisiones y el dinero que estamos pagando para rescatar nuestras naves está destinada a las viejas fuerzas de Capela Libre de la Marca de Caos. Eso les favorece porque así mantienen preocupados a Sun-Tzu Liao y a Thomas Marik, pero no me gusta haber establecido el precedente de pagar para obtener un material que nos pertenece.
—Bien, usted asegúrese de que todo lo que enviamos a Katherine aparece en la lista de ayuda externa. Puede ser que nos dé una buena perspectiva en la publicidad de este desastre —dijo Victor—. Thomas se reunirá hoy con nuestro embajador en Atreus para aclarar los detalles de la paz entre ambos, ¿verdad?
—Sí, Alteza. No creemos que haya problemas.
Victor miró a Curaitis.
—¿La prueba de seguridad de la división forense del servicio de inteligencia no ha descubierto filtraciones?
—No, Alteza.
—¿De modo que nadie, excepto nosotros tres, sabe que el hombre que gobierna la Liga de Mundos Libres es, en realidad, alguien que se parece a Thomas Marik y que fue sustituido por ComStar en 3037?
El taciturno agente alzó la cabeza.
—¿Nadie excepto el propio Thomas y personal de ComStar o Palabra de Blake?
—No, que nosotros sepamos, Curaitis.
—No, Alteza, nadie más lo sabe, que nosotros sepamos.
El Príncipe se puso en pie tras el enorme escritorio de roble que había servido a su padre antes que a él, y se paseó de un lado a otro de la estancia.
—He estado pensando sobre la manera de utilizar esta información, pero sigo sin sacar nada en claro. Usarla para obtener concesiones de Thomas parece lo más lógico, pero él denunciaría los datos como parte de un plan de ComStar para desacreditarlos a él y a Palabra de Blake.
Jerry se frotó suavemente la barba.
—Si diéramos la información a Isis Marik garantizaríamos su toma de posesión del trono como heredera de Thomas. Después de todo, la capitanía general es suya por linaje.
—Pero ella está comprometida a casarse con Sun-Tzu Liao, y él estaría dispuesto a matar a Thomas para ponerla en el trono, sobre todo si le correspondiera legítimamente y pudiera demostrar que el gobernador actual es un impostor.
—Pero dejar que Sun-Tzu adquiera tanto poder no nos interesa —dijo Jerry, sacudiendo la cabeza—. La verdad es que el hecho de que el Thomas Marik que ocupa el trono sea un impostor no importa. Ha encontrado la manera de dar a su pueblo lo que quiere. Es más popular que nunca, sobre todo desde que recuperó los mundos que arrebató a la Liga en 3028. Aunque se descubriera la verdad, la gente de la Liga seguiría apoyándolo.
Victor se echó a reír.
—¿No es muy irónico que el líder más capacitado de la historia de la Casa Marik no sea un Marik?
Curaitis esbozó media sonrisa, que dio a Victor un mal presentimiento.
—¿No sería aún más divertido si ComStar tuviera al Thomas Marik real congelado en alguna parte?
—¿Es posible?
—Por supuesto, Alteza.
Jerry miró extrañado a Curaitis.
—Pero es pura especulación. No hay pruebas de ello.
El Príncipe asintió con la cabeza.
—Hágame un resumen.
Curaitis lanzó un suspiro antes de hablar.
—ComStar tardó ocho meses en revelar la supervivencia de Thomas al mundo en general, pero según el informe de daños sufridos no parece que fuese necesario tanto tiempo para recuperarse. Es cierto que utilizaron términos como complicaciones y rehabilitación para explicar el retraso, pero no tenían por qué tardar tanto en entrenar a un agente para que ocupara el puesto de Thomas, como tampoco tenían que esperar tanto a que las cicatrices y las alteraciones visibles del actual Thomas desaparecieran hasta el punto de que pudiera aparecer en público.
Victor cerró los ojos por un segundo y asintió.
—Creo que sé por dónde va. ComStar no dijo nada cuando sacó a Thomas de los escombros porque no estaban seguros de si sobreviviría o no. Entonces, hizo algún progreso y supieron que les agradecería que lo hubieran salvado. Luego, empeoró o se estancó y tuvieron que buscar a alguien para que ocupara su puesto hasta el día en que pudiera volver al trono. ¿Quién podría tenerlo si siguiera vivo?
—No lo sabemos. Creemos que no hubo mucha gente involucrada en la operación y probablemente la mayoría habrá muerto, como la Primus Myndo Waterly, por poner un ejemplo. Ella podría haber enviado a Thomas a un centro de cuidados intensivos, en la Tierra o en alguna otra parte, sin decir a nadie quién era Thomas en realidad —dijo Jerry, sacudiendo la cabeza—. Pero no creo que ComStar lo tenga ni sepa que lo tiene porque lo habrían utilizado contra Palabra de Blake.
Victor asintió con un gesto de cabeza.
—Y si Palabra de Blake lo tuviera, el actual Thomas adularía más sus esfuerzos por miedo a que lo delatasen.
—Exactamente lo que yo pensaba, Alteza.
—Entonces, ¿existe algún modo de que podamos encontrar a Thomas en caso de que siga vivo?
Jerry sacudió la cabeza.
—La Esfera Interior es un pajar demasiado grande para buscar una aguja.
—Ya lo sé. Si fuera fácil, ya habríamos encontrado y habríamos capturado al hombre que asesinó a mi madre —dijo Victor con una leve sonrisa—. Y si fuera fácil, no les pediría que lo hicieran. Veamos si encontramos alguna pista en los archivos de la ManFed. Myndo podría haberlo escondido en el reino de mis padres para evitar que su Thomas se volviera deshonesto. Además, la Esfera Interior cuenta con los mejores centros médicos.
—Haremos lo que podamos, Alteza —dijo Jerry Cranston, sacando su ordenador del bolsillo y pulsando unas teclas—. Lo último por hoy, señor: el capiscol marcial ha enviado un mensaje solicitando posponer el ejercicio de entrenamiento en Tukayyid hasta mediados de marzo. Estoy trabajando con Shin Yodama para ver cómo afectaría a las unidades del Condominio involucradas. El retraso es una contrariedad, pero la operación se ha puesto en marcha rápidamente, de modo que es probable que surjan problemas de este tipo.
Victor Davion adoptó un gesto petulante. El año 3057 había sido desastroso, y él atribuía la mayoría de sus problemas a la manera como había imitado inconscientemente a su padre. Fue entonces cuando las cosas empezaron a ir mal. Incluso la invasión de la Liga de Mundos Libres de la Marca de Sarna podía atribuirse a la aprobación del proyecto Géminis que había iniciado su padre, un proyecto que Victor creía que deberían haber zanjado por completo.
Para no cometer de nuevo el error de intentar ser Hanse Davion, había decidido volver a lo que siempre había sido el núcleo de su existencia. Victor había sido educado para ser un guerrero y, pese a la agitación de la Mancomunidad Federada y la Esfera Interior, los Clanes seguían representando la mayor amenaza para la civilización. Para reforzar este hecho en las mentes de todos y volver a la vida que mejor conocía, había diseñado y propuesto al capiscol marcial y al coordinador del Condominio Draconis una operación conjunta de entrenamiento militar en Tukayyid, el mundo donde se había detenido la invasión de los Clanes.
Focht y Kurita habían aprobado el ejercicio, que, en principio, estaba programado para mediados de febrero. Tener que aplazarlo un mes era poco alentador, pero Victor dispondría de más tiempo para recuperar las naves de la Alianza Lirana. También le permitiría trasladar a Tukayyid al Equipo de Combate del Regimiento de la Guardia Pesada Davion sin tener que pagar tanto peaje por los recursos de comercio y transporte interestelar de la Mancomunidad Federada.
—¿Este retraso se debe al hecho de que Focht haya partido hacia Morges?
—Sí, Alteza; un inesperado giro en los acontecimientos. Además, Morgan Kell ha permitido que una parte del Clan de los Lobos se desplace a Arc-Royal. Supongo que el capiscol marcial tendrá suficientes datos sobre la situación para informarnos cuando lleguemos a Tukayyid.
—Bien, supongo que eso significa que puedo dedicar un mes a almuerzos y cenas antes de irme —dijo el Príncipe, sentándose de nuevo a su escritorio—. Y me aseguraré de que ese mes esté lleno de sesiones de simulacros y entrenamiento real de ’Mechs.
Jerry esbozó una sonrisa.
—¿Una media de dos por día?
—Como mínimo, Jerry; como mínimo.