LAS RELACIONES POLÍTICAS
A Francisco Javier García Cabeza de Vaca le complace mostrar al mundo el nivel de sus influencias, por eso la bienvenida en su página de Facebook la da su fotografía en un estrecho abrazo con su amigo y ex coordinador como diputado federal en la LVIII Legislatura, Felipe Calderón Hinojosa.
En la fotografía de esa red virtual su semblante es diametralmente opuesto al que, en febrero de 1986, el FBI captó en la instantánea con la ficha criminal 33696 02 09 86. Lo detuvieron por robar armas de fuego de un automóvil que se hallaba en el estacionamiento de los Cinemas Gemelos Plitt, en McAllen. Este pasaje de su historia fue revelado por la revista Hora Cero de Tamaulipas, y por supuesto no aparece en su página cibernética.
Su presente son comilonas para más de 800 invitados los días de cumpleaños. Él, al centro sobre tarimas que exhiben su nombre en letras gigantes, con adornos azules que hacen juego con su ropa, azul como el logo del partido al que se afilió junto con su familia política, la de su esposa Mariana Gómez Leal, hija del empresario José Ramón Gómez Reséndez. Desde entonces se volvió “soldado del PAN”, como gusta definirse.
A Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien en diciembre de 2004 se convirtió en alcalde de Reynosa, Felipe Calderón le encomendó ser su coordinador y enlace con 430 alcaldes del país durante su campaña a la Presidencia.
De su administración, la prensa local documentó corrupción y tráfico de influencias en contratos de obra pública que, según Hora Cero, habría adjudicado a empresas familiares, incluidas las de su suegro, a través de prestanombres. Por lo demás, el director de ese medio de comunicación, Heriberto Deándar Robinson, denunció ante la PGR amenazas del político como respuesta a la información publicada.
En su campaña a la alcaldía, García tuvo como coordinador de seguridad a René Izaguirre Rodríguez, el ex policía cuñado de Guillermo González Calderoni y miembro del llamado Grupo Palma de la PJF. Ya como alcalde electo, García designó a Izaguirre director de la policía de Reynosa, pero durante la víspera de su toma de posesión, fue levantado y ejecutado en los límites de Tamaulipas y Nuevo León. Una de las versiones difundidas fue que se trató de un ajuste de cuentas entre grupos del narcotráfico.
Durante la administración de García hubo otro pasaje delicado: la autorización a Osiel Cárdenas Guillén para llevar a cabo aquel famoso festejo del Día del Niño que organizó desde el penal de alta seguridad de La Palma, y que tuvo lugar en abril de 2006 en el parque de beisbol Adolfo López Mateos, al que acudieron 22 mil personas a recibir los regalos y el mensaje de Osiel: “La constancia, disciplina y esfuerzo son la base del éxito; sigue estudiando para que seas un gran ejemplo. Feliz Día del Niño”, se leía en una manta.
Cuando concluyó su gestión como alcalde, García se convirtió en diputado local y coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del estado. En octubre de 2010 Calderón Hinojosa lo nombró director general de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett), que depende de la Sedesol.
En 2009 su cuñado José Ramón Gómez Leal se lanzó como candidato del PAN a diputado local. En plena campaña circularon en internet fotografías —de las que dio cuenta la prensa— en las cuales aparecía abrazado con el ex policía Armando Montes León, identificado como supuesto sicario de Jaime González Durán, el Hummer, uno de los fundadores de Los Zetas, ex escolta de Osiel Cárdenas Guillén, y cabeza de la organización en la plaza de Reynosa.
Las fotografías estaban acompañadas de mensajes en los que se señalaba a González Durán como encargado de controlar la sustracción y el contrabando de combustibles de Pemex en la región.