EL CONSIGLIERE PETROLERO
La prensa local llegó a relacionar a los accionistas del Grupo Gor en una sociedad con Guillermo González Calderoni, el ex comandante de la Policía Judicial Federal que sin duda fue uno de los policías más poderosos del priato, estratega de la captura del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo en Guadalajara, y la detención del ex líder petrolero Joaquín Hernández Galicia la Quina, en Madero, Tamaulipas, en enero de 1989.
Como hijo de ingeniero petrolero que fue, González Calderoni estuvo vinculado siempre a la industria del oro negro, como fletero de Pemex, y registrado además como importador de solventes.
Estando ya bajo protección de la DEA y hasta el día en que fue ejecutado —en febrero de 2003—, manejó la empresa petrolera Calidad de Perforación Direccional, LLC, que el 29 de agosto de 1999 constituyó en Hidalgo, Texas, domiciliada en el 1301 de la Carretera Estatal, y registrada ante el Departamento de Estado de Estados Unidos (en la división de corporaciones), a nombre suyo y de Luis E. Izaguirre.
Y es que González Calderoni no fue un “testigo protegido” común para la agencia antinarcóticos. En Estados Unidos recibió la green card para su residencia legal. No cambió de identidad, tampoco vivía escondido, ni siquiera disminuyó su presencia pública. Por el contrario, tenía una vida social y sobre todo de negocios bastante agitada. Asimismo, el ex jefe policiaco participaba en el comercio de ropa americana usada, que transportaba hacia México en su numerosa flota de tráileres, calculada en 400 unidades.
Por otra parte, en algún momento entre los fleteros de Pemex se comentó su relación con Transportes Gensa (representada por Jorge García Velasco), otra de las compañías a las que en 2002 se les incautaron cargamentos de queroseno. Esta empresa fue creada en noviembre de 2000 en Río Bravo, con oficinas también en Reynosa y Tampico.
Marginado de la protección de los gobiernos priistas, González Calderoni encontró cobijo en el gobierno de la “alternancia”. A la llegada de Vicente Fox a la Presidencia de la República, desde Estados Unidos comenzó una vida pública más activa, fortalecida con sus amigos tamaulipecos que se sumaron a las huestes panistas, entre ellos el político Jorge Nordhausen González, miembro activo de la asociación Amigos de Fox y también contratista de Pemex.
Desde sus oficinas en Hidalgo, Texas, González Calderoni daba entrevistas a periódicos estadounidenses y mexicanos en las que aseguraba tener pruebas que acreditaban las ligas de Raúl Salinas de Gortari con el narcotráfico, versión de la que también las autoridades norteamericanas hicieron eco. Fue asimismo en esa etapa de su vida pública cuando el ex policía vinculado con la protección a los cárteles de Juárez y del Golfo se convirtió en una suerte de consigliere y broker de contratos petroleros.