De: TristanBrooks@elboscdelesfades.com
Para: MarthaBrooks@BarnabyOaks.uk
Asunto: Sam nos ha descubierto
Mamá, he invitado a la bella Emma a tocar tu piano en casa pero Sam me ha descubierto y ahora además sabe que nos escribimos. Por suerte no tiene ni idea de que también me leo sus correos, pero sospecho que le saca de quicio saber que hablamos a sus perfectas espaldas.
Últimamente parece más fantasmagórico que de costumbre y cuando le pregunto me habla de un abogado viejísimo, posiblemente fallecido (¿Pero Míster Clawson no había muerto hace dos siglos?) y de la posible visita de Gonzalo.
¿Por qué se empeña en llamar Gonzalo a papá? Que yo sepa, la última vez que lo comprobé seguía siendo nuestro padre, de los dos, de Sam y mío, tu exmarido. Muchos de los problemas de confianza de Sam perduran porque todavía no ha sido capaz de superar que papá se largara a vivir una nueva vida, con una nueva familia, y no quisiera saber nada de nosotros. No entiende que fue lo mejor para todos, incluso para él. ¿Te imaginas un par de egos como los de Sam y papá viviendo bajo el mismo techo durante toda su adolescencia? Creo que tú y yo habríamos acabado largándonos. Quizás entonces, Sam ahora nos llamaría Martha y Tristán, respectivamente (esto es, a ti Martha y a mí Tristán). (Aunque ahora que lo pienso a mí me sigue llamando Tristán). (¿A ti te llama Martha?).
No sé, a mí no importa. Al menos ahora ya no. Quizás es porque yo era más pequeño cuando papá y tú os separasteis y apenas me enteré de nada. O quizás porque casi todos mis amigos tenían padres divorciados y no me parecía nada raro ni traumático. Lo cierto es que te tuve a ti y, para ser justos, también tuve a Sam. Era él quien venía a todos mis partidos de baloncesto y, en cuanto se sacó el carnet de conducir me llevaba y me traía de todas las fiestas. Me daba la charla, es cierto, pero nunca me cobró la gasolina.
Sam se pasa un poquito ejerciendo de hermano mayor. Creo que se siente con la responsabilidad de sustituir a la figura paterna que a él tanta falta le hizo en la adolescencia. A saber. Pero tenerle a él en lugar de a papá creo que es lo mejor que me ha pasado nunca. Sin embargo, si alguna vez lo sacas a colación negaré haber dicho eso jamás de los jamases. De hecho, este correo se autodestruirá en cinco minutos después de su abertura, así que lee rápido, mamá.
¿Crees de verdad que papá se dejará caer por aquí para echar una mano con los temas del Ayuntamiento y el asfaltado del camino? ¿Vendrá solo o con su (nueva) mujer y sus (nuevos) hijos? Personalmente yo se lo desaconsejo. Sam no está para bromas. Por mucho que tenga a una hermosa violinista a quien arrastrar a su jardín inglés y aburrirla hasta la muerte con sus historias sobre El Bosc de les Fades.
Quien avisa no es traidor.
Tu caballero andante,
Tris
P. D.: Ayer acompañé a un amigo al médico. Su médico resultó ser una médico.
P. D. (II): Era una médico muy guapa. Y muy lista. La invité a cenar pero rechazó tan elegantemente mi invitación que no me di cuenta de que me había dado calabazas hasta que salí del consultorio.
P. D. (III): Seguramente fue porque no conoce el dominio que tengo de los paréntesis cuando escribo correos electrónicos. Por no hablar de mi dominio con las postdatas.