La Compagnie du Saint-Sacrement

Según los documentos Prieuré, durante mediados del siglo XVII la Prieuré de Sion se dedicó a deponer a Mazarino. Está muy claro que no lo consiguió. La Fronda fue un fracaso, Luis XIV subió al trono de Francia y Mazarino, aunque fue depuesto brevemente, volvió a recuperar su cargo en seguida y presidiría el país, en calidad de primer ministro, hasta su muerte en 1660. Pero si la Prieuré de Sion se dedicó realmente a oponerse a Mazarino, por fin teníamos algún indicio sobre ello, un medio de localizar e identificar a la orden. Dadas las familias que participaron en la Fronda —familias cuyas genealogías figuraban también en los documentos Prieuré—, parecía razonable asociar a la orden con los instigadores de aquellos conflictos.

Los documentos Prieuré decían que la Prieuré de Sion se opuso activamente a Mazarino. También decían que ciertas familias y títulos —Lorena, por ejemplo, Gonzaga, Nevers, Guisa, Longueville y Bouillon— no sólo habían estado íntimamente relacionados con la orden, sino que, además, proporcionaron a la misma algunos de sus grandes maestres. Y la historia confirmaba que eran estos nombres y títulos los que encabezaban la oposición al cardenal. Por consiguiente, nos pareció que habíamos localizado la Prieuré de Sion e identificado por lo menos a algunos de sus miembros. Si estábamos en lo cierto, la Prieuré de Sion —al menos durante el período en cuestión— era sencillamente otro nombre de un movimiento y una conspiración reconocidos por los historiadores desde haría ya tiempo.

Pero los frondeurs no eran el único enclave de oposición a Mazarino. Había también otros que coincidían en algunos puntos y funcionaron, no sólo durante la Fronda, sino también mucho tiempo después. Los propios «documentos Prieuré» se refieren de modo repetido e insistente a la Compagnie du Saint-Sacrement. Dan a entender, de forma muy clara, que la Compagnie era en realidad la orden de Sion, o una fachada detrás de la cual ésta se escondía, actuando bajo otro nombre. Y ciertamente la Compagnie —por su estructura, su organización, sus actividades y sus modos de actuación— concordaba con la idea que habíamos comenzado a formarnos de la Prieuré de Sion.

La Compagnie du Saint-Sacrement era una sociedad secreta muy bien organizada y eficiente. En modo alguno se trata de una ficción. Por el contrario, su existencia ha sido reconocida por sus contemporáneos, así como por los historiadores posteriores. Ha sido documentada de manera exhaustiva y se le han dedicado numerosos libros y artículos. Su nombre es bastante conocido en Francia y continúa gozando de cierta mística de moda. Incluso han salido a la luz algunos de sus propios papeles.

Se dice que la Compagnie fue fundada entre 1627 y 1629 por un noble asociado con Gastón de Orléans. Los individuos que guiaban y daban forma a su política, sin embargo, permanecieron en un anonimato escrupulosamente guardado y permanecen aún en él. Los únicos nombres relacionados de modo definitivo con ella son de miembros intermedios o de baja categoría de su jerarquía: los hombres de paja, por así decirlo, que actuaban de conformidad con las instrucciones de los de arriba. Uno de tales hombres era el hermano de la duquesa de Longueville. Otro era Charles Fouquet, hermano del superintendente de hacienda de Luis XIV. Y estaba también el tío del filósofo Fénelon que medio siglo después ejercería una influencia profunda en la francmasonería a través del Chevalier Ramsay. Entre las personas más prominentemente relacionadas con la Compagnie estaban la misteriosa figura a la que ahora se conoce por san Vicente de Paúl, Nicolás Pavillon, obispo de Alet, la ciudad que distaba unos cuarenta kilómetros de Rennes-le-Château, y Jean-Jacques Olier, fundador del seminario de Saint Sulpice. A decir verdad, actualmente se reconoce de forma general que Saint Sulpice era el centro de operaciones de la Compagnie.[9]

En su organización y en sus actividades la Compagnie se hacía eco de la orden del Temple y prefiguraba la posterior francmasonería. Trabajando desde Saint Sulpice, estableció una red intrincada de sucursales y capítulos provinciales, cuyos miembros ignoraban la identidad de sus superiores. A menudo eran manipulados en aras de objetivos que ellos mismos no compartían. Incluso tenían prohibido establecer contacto unos con otros excepto a través de París, con lo cual la Compagnie tenía asegurado un control fuertemente centralizado. E incluso en París los arquitectos de la sociedad no eran conocidos por quienes les servían obedientemente. En pocas palabras, la Compagnie era una organización con cabeza de hidra y corazón invisible. Todavía hoy se ignora quién constituía su corazón. Tampoco se sabe qué constituía dicho corazón. Pero sí se sabe que el corazón latía de acuerdo con algún secreto importante. Las crónicas contemporáneas aluden explícitamente al «Secreto que es el corazón de la Compagnie». Según uno de los estatutos de la sociedad, que fue descubierto mucho después, «El cauce primario que da forma al espíritu de la Compagnie, y que es esencial para él, es el Secreto».[10]

En lo que se refería a los novicios no iniciados, la Compagnie se dedicaba ostensiblemente a obras de caridad, sobre todo en las regiones devastadas por las guerras de religión y más adelante por la Fronda: en Picardía, por ejemplo, la Champagne y Lorena. Sin embargo, actualmente se cree que estas obras de caridad no eran más que una fachada conveniente e ingeniosa que poco tenía que ver con la razón de ser de la Compagnie. Esta razón de ser era doble: dedicarse a lo que llamaban espionaje piadoso, es decir, reunir información confidencial, y, en segundo lugar, infiltrarse en los cargos más importantes del país, incluyendo círculos que estaban en contacto directo con el trono.

A lo que parece, la Compagnie obtuvo un éxito señalado en ambos objetivos. Como miembro del real «Consejo de Conciencia», por ejemplo, Vicente de Paúl se convirtió en confesor de Luis XIII. También fue consejero íntimo de Luis XIV, hasta que, debido a su oposición a Mazarino, tuvo que renunciar a su cargo. Y la reina madre, Ana de Austria, era en muchos aspectos un peón infortunado de la Compagnie, que —al menos durante un tiempo— logró ponerla en contra de Mazarino. Pero la Compagnie no se limitaba exclusivamente al trono. A mediados del siglo XVII tenía poder a través de la aristocracia, el parlamento, la judicatura y la policía. Tanto era así que en varias ocasiones estas corporaciones se atrevieron a desafiar al rey.

En nuestras investigaciones no encontramos ningún historiador, de entonces o más reciente, que explicase de forma adecuada la Compagnie du Saint-Sacrement. La mayoría de los autores la pintan como una organización archicatólica militante, un bastión de ortodoxia rígidamente arraigada y fanática. Los mismos autores afirman que se dedicaba a suprimir herejes. Pero, ¿por qué, en un país devotamente católico, era necesario que una organización como esa funcionara dentro de un secreto tan estricto? ¿Y qué significaba la palabra hereje en aquel tiempo? ¿Protestante? ¿Jansenista? De hecho, había numerosos protestantes y jansenistas en las filas de la Compagnie.

Si la Compagnie era piadosamente católica, teóricamente debería haber apoyado al cardenal Mazarino, quien, después de todo, encarnaba los intereses católicos en aquel tiempo. Pese a ello, la Compagnie se opuso rotundamente a Mazarino, hasta tal punto que el cardenal, perdiendo los estribos, juró que utilizaría todos sus recursos para destruirla. Lo que es más, la Compagnie despertó también la hostilidad de otros círculos. Los jesuitas, por ejemplo, llevaron a cabo campañas asiduas contra ella. Otras autoridades católicas la acusaron de herejía, que era precisamente lo que la Compagnie afirmaba combatir. En 1651 el obispo de Toulouse acusó a la Compagnie de prácticas impías e insinuó que había algo sumamente irregular en sus ceremonias de iniciación,[11] lo cual representa un eco curioso de las acusaciones que se lanzaron contra los templarios. Incluso amenazó con excomulgar a los miembros de la Compagnie. La mayoría de ellos desafiaron descaradamente la amenaza, lo cual es una respuesta muy singular viniendo, como viene, de católicos supuestamente «piadosos».

La Compagnie había sido formada cuando el furor ocasionado por la «Rosacruz» estaba aún en su cénit. La gente creía que la cofradía invisible estaba en todas partes, que era omnipresente, y esto no sólo engendraba pánico y paranoia, sino también las inevitables cazas de brujas. Y, pese a ello, jamás encontraron trazas de ningún rosacruz con carnet: en ninguna parte, y menos aún en la católica Francia. En lo que se refería a dicho país, los rosacruces siguieron siendo fruto de la imaginación alarmista del pueblo. ¿O no fue así? Si existían verdaderamente intereses rosacruces decididos a establecer una cabeza de puente en Francia, ¿qué mejor fachada podía haber que una organización dedicada a la caza de rosacruces? En resumen, puede que los rosacruces consiguieran sus objetivos y se ganasen seguidores en Francia haciéndose pasar por su propio archienemigo.

La Compagnie desafió con éxito tanto a Mazarino como a Luis XIV. En 1660, menos de un año antes de la muerte de Mazarino, el rey se pronunció oficialmente en contra de la Compagnie y ordenó su disolución. Durante los cinco años siguientes la Compagnie hizo caso omiso del edicto real. Finalmente, en 1665, sacó la conclusión de que no podía seguir actuando en su forma presente. En vista de ello, todos los documentos relativos a la sociedad fueron escondidos en algún depósito secreto de París. Este depósito no ha podido ser localizado jamás, aunque por lo general se cree que era Saint Sulpice.[12] En tal caso, los archivos de la Compagnie estarían a disposición de hombres como el abate Emile Hoffet al cabo de más de dos siglos.

Pero, si bien la Compagnie dejó de existir en lo que a la sazón era su forma presente, no por ello dejó de actuar, por lo menos hasta los inicios del siglo siguiente, constituyendo todavía una espina clavada en el costado de Luis XIV. Según tradiciones no confirmadas, sobrevivió hasta bien entrado el siglo XX.

Tanto si esta última afirmación es cierta como si no, no hay ninguna duda de que la Compagnie sobrevivió a su supuesto fallecimiento en 1665. En 1667 Moliere, partidario leal de Luis XIV, atacó a la Compagnie mediante ciertas alusiones veladas pero inequívocas en Le Tartuffe. A pesar de su aparente extinción, la Compagnie contestó haciendo suprimir la obra y manteniéndola suprimida durante dos años, pese al apoyo que el rey dispensaba a Moliere. Y, al parecer, la Compagnie también empleó sus propios portavoces literarios. Se rumorea, por ejemplo, que entre ellos estaba La Rochefoucauld, quien ciertamente tomó parte activa en la Fronda. Según Gérard de Sede, La Fontaine también era miembro de la Compagnie y sus fábulas encantadoras, aparentemente inocuas, eran en realidad ataques alegóricos contra el trono. Esto no es inconcebible. Luis XIV mostraba una gran antipatía hacia La Fontaine y se opuso activamente a su entrada en la Académie Francaise. Y entre los patrocinadores y protectores de La Fontaine estaban el duque de Guisa, el duque de Bouillon, el vizconde de Turenne y la viuda de Gastón de Orléans.

Así pues, en la Compagnie du Saint-Sacrement encontramos una verdadera sociedad secreta gran parte de cuya historia constaba en testimonios escritos. Era ostensiblemente católica, pero, a pesar de ello, tuvo que ver con actividades decididamente anticatólicas. Estaba íntimamente asociada con ciertas familias importantes de la aristocracia, familias que habían participado de forma activa en la Fronda y cuyas genealogías figuraban en los documentos Prieuré. Estaba estrechamente relacionada con Saint Sulpice. Actuaba principalmente por medio de la infiltración y llegó a ejercer una influencia enorme. Y se opuso activamente a ella el cardenal Mazarino. En todos estos aspectos se ajustaba de modo casi perfecto a la imagen de la Prieuré de Sion tal como ésta era presentada en los documentos Prieuré. Si la orden de Sion actuó en verdad durante el siglo XVII, podíamos suponer razonablemente que había sido sinónima de la Compagnie. O quizá del poder que había detrás de la Compagnie.

El enigma sagrado
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
Agradecimientos.xhtml
Prologo.xhtml
Introduccion.xhtml
PrimeraparteElmisterio.xhtml
1pueblodemisterio.xhtml
RennesleChateau.xhtml
losposiblestesoros.xhtml
Laintriga.xhtml
2Loscatarosylagranherejia.xhtml
Lacruzadacontralosalbigenses.xhtml
ElsitiodeMontsegur.xhtml
Eltesorocataro.xhtml
Elmisteriodeloscataros.xhtml
3Losmonjesguerreros.xhtml
Loscaballerrostemplarioslacronica.xhtml
Loscaballerostemplarioslosmisterios.xhtml
Loscabasllerostemplarioselladooculto.xhtml
4Documentossecretos.xhtml
Coleccionimagenes1.xhtml
Fotografias1.xhtml
Fotografias2.xhtml
SegundaparteLasociedadsecreta.xhtml
5Laordenentrebastidores.xhtml
Elmisterioqueenvuelvelafundacion.xhtml
LuisVIIylaPrieuredeSion.xhtml
Lataladelolmo.xhtml
Ormus.xhtml
LaPriuredeOrleans.xhtml
Lacabezadelostemplarios.xhtml
Losgrandesmaestresdelostempla.xhtml
6Losgrandesmaestresylascorrientes.xhtml
RenedeAnjou.xhtml
ReneyeltemadelArcadia.xhtml
Losmanifiestosrosacruces.xhtml
LadinastiaEstuardo.xhtml
CharlesNodierysucirculo.xhtml
Debussy.xhtml
JeanCocteau.xhtml
LosdosJuanXXIII.xhtml
7Laconspiracionatravesde.xhtml
LaprieuredeSionenFrancia.xhtml
LosduquesdeGuisa.xhtml
Latentativadeapoderarse.xhtml
LacompagnideSaintSacrament.xhtml
ChateauBarberie.xhtml
NicolasFouquet.xhtml
NicolasPoussin.xhtml
RosslynChapel.xhtml
LacartasecretadelPapa.xhtml
LarocadeSion.xhtml
Elmovimientomodernista.xhtml
LosprotocolosdeSion.xhtml
LaHierondeValdOr.xhtml
8Lasociedadsecretahoyendia.xhtml
AlainPoher.xhtml
Elreyperdido.xhtml
Opusculoscuriosos.xhtml
Lostradicionalistascatolicos.xhtml
Elconvento.xhtml
ElsenorPlantard.xhtml
Lasideaspoliticas.xhtml
9Losmonarcasmelenudos.xhtml
Laleyendaylosmerovingios.xhtml
ElosodelaArcadia.xhtml
Lossicambross.xhtml
Meroveo.xhtml
Sangrereal.xhtml
Clodoveo.xhtml
Dagoberto.xhtml
Lausurpacion.xhtml
Laexclusion.xhtml
ElprincipeGillen.xhtml
ElprincipeUrsus.xhtml
LafamiliadelGrial.xhtml
Elmisterioelusivo.xhtml
10Latribuexiliada.xhtml
Coleccionimagenes2.xhtml
Fotografias3.xhtml
Fotografias4.xhtml
TerceraparteLaestirpe.xhtml
11ElSantoGrial.xhtml
LaleyendadelSantoGrial.xhtml
LanarraciondeWolfran.xhtml
Elgrialyelcabalismo.xhtml
Eljuegodepalabras.xhtml
LosreyesperdidosyelGrial.xhtml
Lanecesidaddesintetizar.xhtml
Nuestrahipotesis.xhtml
12Elreysacerdote.xhtml
PalestinaentiemposdeJesus.xhtml
Lahistoriadelosevangelios.xhtml
ElestadocivildeJesus.xhtml
LaesposadeJesus.xhtml
Eldiscipuloamado.xhtml
LadinastiadeJesus.xhtml
Lacrucifixion.xhtml
QuieneraBarrabas.xhtml
Lacrucifixionendetalles.xhtml
Elguion.xhtml
13ElsecretoquelaIglesiaprohibio.xhtml
Loszelotes.xhtml
Losescritosnosticos.xhtml
14LadinastiadelGrial.xhtml
Eljudaismoylosmerovingios.xhtml
ElprincipadodeSeptimania.xhtml
LasemilladeDavid.xhtml
Coleccionimagenes3.xhtml
Fotografias5.xhtml
15Conclusionyportentosparaewlfuturo.xhtml
Apendice.xhtml
Bibliografia.xhtml
notas.xhtml
NotasCapituloII.xhtml
NotasCapituloIIII.xhtml
NotasCapituloIV.xhtml
NotasCapituloV.xhtml
NotasCapituloVI.xhtml
NotasCapituloVII.xhtml
NotasCapituloVIII.xhtml
NotasCapituloIX.xhtml
NotasCapituloX.xhtml
NotasCapituloXI.xhtml
NotasCapituloXII.xhtml
NotasCapituloXIII.xhtml
NotasCapituloXIV.xhtml
NotasCapituloXV.xhtml
NotasApendice.xhtml
Indicenombres.xhtml
autores.xhtml