VI
No sólo quien nos odia o nos envidia
nos limita y oprime; quien nos ama
también nos limita.
Que los dioses me concedan que, desprovisto
De afectos, tenga la fría libertad
de las cumbres sin nada.
Quien quiere poco, tiene todo; quien nada quiere
es libre; quien no tiene y no desea,
hombre es como los dioses.
Ricardo Reis
1 / 11 / 1930