27
13 de junio de 1920
Mi querido Bebé pequeño:
Hoy no he recibido ninguna carta tuya y por supuesto no me ha extrañado, pues sabía por la de ayer (la que me entregaste en el tranvía) que no tendrías tiempo para escribirme.
Como esta carta llega a tus manos por la mañana, quiero mandar a mi Bebé muchas y muchas felicitaciones, muchos besitos, y desearle que sea muy, muy feliz y que su cumpleaños se repita muchas veces con Bebé siempre contento.
Lo gracioso sería que el año próximo, ya pudiera felicitarte por la mañana, antes de levantarnos. ¿Comprendes, Nininha?
Muchos besos, muchísimos de tu muy tuyo,
Fernando