4. EL VALOR ECONÓMICO DE LAS COMPETENCIAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LOS PROGRAMAS DE RECURSOS HUMANOS BASADOS EN LA CIE
La aceptación de los conceptos y programas de la competencia en inteligencia emocional (CIE) por parte de académicos, profesionales y organizaciones dependerá en última instancia de su validez y utilidad demostradas. Este capítulo repasa las razones fundamentales y los métodos para evaluar los programas de recursos humanos basados en CIE en términos monetarios, y también presentar estimaciones preliminares metaanalíticas acerca del valor económico añadido de estas intervenciones.
Razones fundamentales
Las razones para evaluar los proyectos de CIE en términos económicos incluyen una ética profesional y unos criterios de aceptación satisfactorios, que cumplan con requerimientos legales y demuestren su utilidad económica.
Ética profesional y aceptación
Las normas de las pruebas educativas y psicológicas preparadas por un comité de la American Educational Research Association, de la American Psychological Association y del National Council on Measurement in Education (1999), requieren que los resultados de las mediciones (y por inferencia, los programas de recursos humanos basados en estas mediciones) sean fiables, válidos (es decir, que pronostiquen estadísticamente), y que tengan valor (económico) para los individuos y las organizaciones.
Los investigadores y profesionales de CIE son atacados con fiereza de manera regular por no publicar datos fiables y válidos: por ejemplo, Barrett (2000) denuncia las CIE como un «basura científica con una envoltura de lujo perpetrada por asesores sin escrúpulos sobre clientes ignorantes». Los datos publicados acerca de la eficacia de los programas de CIE existen (véase