capítulo 7). Sin embargo, en otros capítulos de este libro aparecen otras partes distintas del modelo y de las relaciones entre esas partes y la eficacia organizativa.

Algunos temas y dilemas pendientes

Aunque los psicólogos han estudiado durante décadas aspectos de la inteligencia emocional en las organizaciones (sin utilizar ese término), lo cierto es que el concepto, como ahora se entiende, resulta novedoso. Todavía resta mucho por aclarar acerca de la naturaleza de la inteligencia emocional, de la forma en que debería cuantificarse y de su impacto en el rendimiento individual y la eficacia organizativa. En algunos casos, esta falta de claridad ha provocado conflictos y controversias entre investigadores y profesionales.

Una de las controversias básicas implica la propia definición del concepto. El término cociente emocional (CE), como Goleman señala en el capítulo 2, fue acuñado en primer lugar por Bar-On (1988) como equivalente de cociente de inteligencia (CI), es decir, la capacidad cognitiva. Bar-On imaginó el CE como un conjunto de capacidades sociales y emocionales que ayudaban a los individuos a afrontar las demandas de la vida cotidiana. Salovey y Mayer (1990) tenían en mente algo distinto y más restringido cuando introdujeron el término inteligencia emocional unos cuantos años después. Para ellos, la IE tenía que ver con la manera en que los individuos procesan la información acerca de las emociones y las respuestas emocionales. Finalmente, Goleman (1995a) concibió la IE, en principio, como una idea o tema que emergía de un amplio conjunto de hallazgos acerca del papel de las emociones en la vida humana. Esos hallazgos apuntaban hacia los diversos modos en que ciertas competencias, como empatía, optimismo, y autocontrol, repercuten de manera importante en la familia, el lugar de trabajo y otros ámbitos de la vida.

Afortunadamente, parece existir cierto progreso a la hora de aclarar el concepto de inteligencia emocional. Hace poco que Goleman ha señalado una distinción entre inteligencia emocional y competencias emocionales (véase

Inteligencia emocional en el trabajo
titlepage.xhtml
part0000.html
part0001.html
part0002.html
part0003_split_000.html
part0003_split_001.html
part0003_split_002.html
part0003_split_003.html
part0004.html
part0005_split_000.html
part0005_split_001.html
part0005_split_002.html
part0005_split_003.html
part0005_split_004.html
part0005_split_005.html
part0005_split_006.html
part0005_split_007.html
part0005_split_008.html
part0005_split_009.html
part0005_split_010.html
part0005_split_011.html
part0005_split_012.html
part0005_split_013.html
part0005_split_014.html
part0006.html
part0007.html
part0008_split_000.html
part0008_split_001.html
part0008_split_002.html
part0008_split_003.html
part0008_split_004.html
part0008_split_005.html
part0008_split_006.html
part0008_split_007.html
part0008_split_008.html
part0008_split_009.html
part0008_split_010.html
part0008_split_011.html
part0008_split_012.html
part0008_split_013.html
part0008_split_014.html
part0008_split_015.html
part0008_split_016.html
part0008_split_017.html
part0008_split_018.html
part0009.html
part0010.html
part0011_split_000.html
part0011_split_001.html
part0012.html
part0013_split_000.html
part0013_split_001.html
part0013_split_002.html
part0013_split_003.html
part0014_split_000.html
part0014_split_001.html
part0014_split_002.html
part0014_split_003.html
part0015.html
part0016.html
part0017.html
part0018.html
part0019.html
part0020_split_000.html
part0020_split_001.html
part0020_split_002.html
part0021.html
part0022.html
part0023_split_000.html
part0023_split_001.html
part0023_split_002.html
part0023_split_003.html
part0024_split_000.html
part0024_split_001.html
part0025_split_000.html
part0025_split_001.html
part0025_split_002.html
part0025_split_003.html
part0025_split_004.html
part0025_split_005.html
part0025_split_006.html
part0025_split_007.html
part0025_split_008.html
part0025_split_009.html
part0025_split_010.html
part0026.html
part0027.html
part0028.html