"HAY VIDA EN EUROPA. Repito:
HAY VIDA EN EUROPA...
"Descendimos sanos y salvos, revisamos todos los sistemas y sacamos las mangueras, para poder iniciar de inmediato el bombeo de agua hacia el interior de nuestros tanques de impulsante... tan sólo por si teníamos que salir con apuro. "Todo estaba yendo según lo planeado... casi parecía demasiado bueno para ser cierto. Los tanques estaban semillenos, cuando el doctor Lee y yo salimos para revisar la aislación de las tuberías. La Tsien está —estaba— situada a unos treinta metros del borde del Gran Canal. Las tuberías salían directamente de ella y descendían a través del hielo. Muy delgado: no era seguro como para caminar sobre él. "Júpiter aparecía lleno en un cuarto, y teníamos cinco kilovatios de iluminación extendidos sobre la nave: parecía un árbol de Navidad; hermosa, reflejada en el hielo... "Lee fue el primero que la vio: una enorme masa negra que ascendía de las profundidades. Al principio creímos que se trataba de un cardumen (era demasiado grande para ser un solo organismo); después empezó a abrirse paso a través del hielo, quebrándolo, y desplazándose hacia nosotros. "Parecía como formado por enormes filamentos de algas mojadas, que se arrastraban por el suelo. Lee corrió de vuelta a la nave para traer una cámara; yo me quedé para observar e informar por la radio. La cosa se desplazaba con tanta lentitud que fácilmente pude haberla dejado atrás. Me sentía mucho más excitado que alarmado. Creí saber de qué clase de ser se trataba, he visto fotografías de los bosques de algas pardas, del tipo de las laminariáceas, en las costas de California, pero estaba totalmente equivocado... "... Me di cuenta de que el ser estaba en problemas: no le habría resultado posible sobrevivir en una temperatura ciento cincuenta grados inferior a la de su ambiente normal. Se iba congelando y solidificando a medida que avanzaba (se le iban cayendo trocitos, como vidrios rotos), pero seguía desplazándose hacia la nave, una ola negra de marea que iba perdiendo velocidad a cada instante. "Yo seguía tan sorprendido que no podía pensar con lógica y no alcanzaba a imaginar qué era lo que ese ser estaba tratando de hacer. Aun cuando se dirigía hacia la Tsien, seguía pareciendo completamente inofensivo, como... bueno... como un bosque en movimiento. Recuerdo haber sonreído: me hizo recordar el bosque de Burnham, en Macbeth...
"Entonces, de repente, comprendí cuál era el peligro: aun cuando fuera inofensivo por completo, era pesado y, con todo el hielo que llevaba encima, debía de pesar varias toneladas, incluso en esta gravedad baja.. Y lenta y penosamente estaba trepando por nuestro tren de aterrizaje... las patas estaban empezando a combarse... todo en cámara lenta, como algo que ocurriera en un sueño... o una pesadilla... "No fue sino cuando la nave empezó a venirse abajo, que me di cuenta de qué estaba tratando de hacer esa cosa... y para entonces fue demasiado tarde: pudimos habernos salvado... ¡si tan sólo hubiéramos apagado las luces! "Quizás era un ser de fototropismo positivo, con su reloj biológico activado por la luz solar que se filtra por el hielo. O pudo haber sido atraído como una polilla a una vela. La luz de nuestros reflectores debe de haber sido más brillante que cualquier otra que Europa haya conocido jamás, incluyendo la del Sol mismo... "Después, la nave se desplomó. Vi quebrarse el casco y formarse una nube de copos de nieve cuando se condensó la humedad. Todas las luces se apagaron, salvo una, que oscilaba de un lado para otro pendiendo de un cable que estaba a unos metros por encima del suelo.
"No sé qué ocurrió inmediatamente después de eso. El recuerdo siguiente que tengo es que yo estaba de pie bajo la luz, al lado del pecio de la nave, y una fina pulverización de nieve fresca cayendo todo alrededor de mí; pude ver con toda claridad las huellas de mis propias botas en ella. Debo de haber corrido hacia ahí. Quizá sólo transcurrió un minuto o dos...
"Descendimos sanos y salvos, revisamos todos los sistemas y sacamos las mangueras, para poder iniciar de inmediato el bombeo de agua hacia el interior de nuestros tanques de impulsante... tan sólo por si teníamos que salir con apuro. "Todo estaba yendo según lo planeado... casi parecía demasiado bueno para ser cierto. Los tanques estaban semillenos, cuando el doctor Lee y yo salimos para revisar la aislación de las tuberías. La Tsien está —estaba— situada a unos treinta metros del borde del Gran Canal. Las tuberías salían directamente de ella y descendían a través del hielo. Muy delgado: no era seguro como para caminar sobre él. "Júpiter aparecía lleno en un cuarto, y teníamos cinco kilovatios de iluminación extendidos sobre la nave: parecía un árbol de Navidad; hermosa, reflejada en el hielo... "Lee fue el primero que la vio: una enorme masa negra que ascendía de las profundidades. Al principio creímos que se trataba de un cardumen (era demasiado grande para ser un solo organismo); después empezó a abrirse paso a través del hielo, quebrándolo, y desplazándose hacia nosotros. "Parecía como formado por enormes filamentos de algas mojadas, que se arrastraban por el suelo. Lee corrió de vuelta a la nave para traer una cámara; yo me quedé para observar e informar por la radio. La cosa se desplazaba con tanta lentitud que fácilmente pude haberla dejado atrás. Me sentía mucho más excitado que alarmado. Creí saber de qué clase de ser se trataba, he visto fotografías de los bosques de algas pardas, del tipo de las laminariáceas, en las costas de California, pero estaba totalmente equivocado... "... Me di cuenta de que el ser estaba en problemas: no le habría resultado posible sobrevivir en una temperatura ciento cincuenta grados inferior a la de su ambiente normal. Se iba congelando y solidificando a medida que avanzaba (se le iban cayendo trocitos, como vidrios rotos), pero seguía desplazándose hacia la nave, una ola negra de marea que iba perdiendo velocidad a cada instante. "Yo seguía tan sorprendido que no podía pensar con lógica y no alcanzaba a imaginar qué era lo que ese ser estaba tratando de hacer. Aun cuando se dirigía hacia la Tsien, seguía pareciendo completamente inofensivo, como... bueno... como un bosque en movimiento. Recuerdo haber sonreído: me hizo recordar el bosque de Burnham, en Macbeth...
"Entonces, de repente, comprendí cuál era el peligro: aun cuando fuera inofensivo por completo, era pesado y, con todo el hielo que llevaba encima, debía de pesar varias toneladas, incluso en esta gravedad baja.. Y lenta y penosamente estaba trepando por nuestro tren de aterrizaje... las patas estaban empezando a combarse... todo en cámara lenta, como algo que ocurriera en un sueño... o una pesadilla... "No fue sino cuando la nave empezó a venirse abajo, que me di cuenta de qué estaba tratando de hacer esa cosa... y para entonces fue demasiado tarde: pudimos habernos salvado... ¡si tan sólo hubiéramos apagado las luces! "Quizás era un ser de fototropismo positivo, con su reloj biológico activado por la luz solar que se filtra por el hielo. O pudo haber sido atraído como una polilla a una vela. La luz de nuestros reflectores debe de haber sido más brillante que cualquier otra que Europa haya conocido jamás, incluyendo la del Sol mismo... "Después, la nave se desplomó. Vi quebrarse el casco y formarse una nube de copos de nieve cuando se condensó la humedad. Todas las luces se apagaron, salvo una, que oscilaba de un lado para otro pendiendo de un cable que estaba a unos metros por encima del suelo.
"No sé qué ocurrió inmediatamente después de eso. El recuerdo siguiente que tengo es que yo estaba de pie bajo la luz, al lado del pecio de la nave, y una fina pulverización de nieve fresca cayendo todo alrededor de mí; pude ver con toda claridad las huellas de mis propias botas en ella. Debo de haber corrido hacia ahí. Quizá sólo transcurrió un minuto o dos...