Perspectivas de recuperación[512]

18 de agosto de 1932

En el período de posguerra los ciclos económicos dejaron de constituir el mecanismo normal de desarrollo capitalista, ya que el capitalismo, en su conjunto, está en una etapa de decadencia. Pero esto no significa que las fluctuaciones económicas sean cosa del pasado. Es cierto que después de la guerra perdieron su carácter cíclico y, por lo menos en lo que se refiere a la recuperación, universal. Sin embargo, hasta cierto punto, ambas características reaparecen hoy.

La crisis actual es de carácter mundial. Esto significa que la economía mundial, cuyo funcionamiento quedó interrumpido durante la guerra, se abrió camino pese a todos los aranceles aduaneros y demostró dolorosamente su poderosa realidad. Hay razones para creer que la próxima reversión de la tendencia en el sentido de un resurgimiento económico —que no se dará en todas partes con la misma fuerza— también será de carácter mundial. En otras palabras, la crisis actual restaura el movimiento cíclico del capitalismo.

Naturalmente, no podremos esperar ciclos completos en el futuro. En las décadas previas a la guerra las crisis se presentaban como interrupciones breves y no demasiado profundas, y cada nueva alza superaba el pico máximo de la anterior. Pero ahora suponemos que sucederá lo contrario: crisis profundas, largas y penosas y alzas breves y de corta duración. Los viejos ciclos eran el mecanismo de un amplio movimiento ascendente; los nuevos sólo pueden ser el mecanismo de la decadencia capitalista.

Sin embargo, sigue siendo enorme la influencia de los cambios cíclicos en la vida de las masas populares. En cierto sentido su alcance es mayor ahora que antes.

La etapa actual del capitalismo satisface ampliamente las necesidades de la revolución proletaria. Lo que está retrasado es la conciencia del proletariado, su organización, su dirección. Debido a la inestabilidad general del equilibrio social, las fluctuaciones coyunturales conducen a tremendos cambios en el poder político, a perturbaciones revolucionarias y contrarrevolucionarias.

El mundo burgués, y con él la socialdemocracia, esperan salvarse con la nueva recuperación del comercio y la industria. Los teóricos de la Comintern temen esa perspectiva y niegan la posibilidad de una recuperación en la curva cíclica económica. Para nosotros los marxistas resulta perfectamente claro que un resurgimiento de la actividad económica no abrirá una amplia vía de salida de la crisis sino que conducirá a otra crisis, aun más aguda y penosa que ésta. Por otra parte, nos parece evidente la inevitabilidad de un cambio inminente del ciclo económico. Tenemos que pertrecharnos teóricamente para el próximo «periodo de la poscrisis» y asumir un punto de partida correcto.

Con la crisis, el proletariado internacional retrocedió y sigue retrocediendo toda una etapa histórica. El descontento, el deseo de escapar de la pobreza, el odio a los explotadores y a su sistema, todas estas emociones, ahora reprimidas y suprimidas por el terrible desempleo y la represión gubernamental, se expresarán con energía redoblada en cuanto asomen los primeros síntomas reales de resurgimiento industrial.

Debido a la presente situación general del capital, aun en el caso de que el resurgimiento sea considerable, los patrones no estarán en condiciones de otorgar a los obreros el tipo de concesiones que permitiría mantener la lucha dentro de los límites de los sindicatos. Podemos prever con certeza que el resurgimiento industrial no dará lugar ni siquiera al retorno a las condiciones de trabajo imperantes antes de la crisis. Los conflictos económicos tendrán perspectivas más amplias inevitablemente se convertirán en movimientos políticos de carácter revolucionario.

La Comintern debe sacarse de encima los últimos restos de la teoría del «tercer período» tiene que comenzar a investigar concretamente el terreno económico y social de la lucha y dejar de impartir órdenes dictatoriales a la vanguardia proletaria en vez de impulsarla a orientar el proceso real de la lucha de clases.

En primer lugar está el trabajo en los sindicatos. Hay que descartar el «tercer período» de Lozovski igual que el de Manuilski[513] y terminar con la política del autoaislamiento. Se debe plantear con todo rigor la restauración de la unidad del movimiento sindical alemán mediante la integración de todos los afilados de la RGO[514] a la mesa de los «sindicatos libres». Hay que obligar a todo miembro del partido que esté en condiciones de hacerlo a que entre a un sindicato.

El desarrollo de la lucha económica le planteará enormes tareas a la burocracia reformista. Se pueden explotar mejor sus dificultades con una política enérgica y flexible de frente único.

La experiencia de los camaradas belgas[515] demuestra que la Oposición de Izquierda, pese a ser poco numerosa, puede jugar un papel considerable en la lucha de masas. De cualquier modo, es responsabilidad de la Oposición de Izquierda plantearle claramente los problemas al partido, delinear las perspectivas generales, formular consignas de lucha. Ahora menos que nunca ha de permitirse la Oposición de Izquierda seguir siendo un círculo propagandístico cerrado, permanecer al margen del desarrollo real de la lucha de clases.

Todo bolchevique leninista debe estar afiliado a una u otra organización de masas, sobre todo a un sindicato. Sólo de esta manera podrá nuestra organización tomar el pulso del proletariado y cumplir su papel de vanguardia de la vanguardia.

Posdata:

Field[516], un camarada norteamericano que conoce bien los problemas de la economía mundial, preparó a pedido mío el primer proyecto de caracterización de las tendencias cíclicas inmediatas del mercado mundial. Sus conclusiones están muy cuidadosamente planteadas. Cualquiera que tenga en cuenta la complejidad de los factores que determinan los cambios en el ciclo económico comprenderá y aprobará la cautela de los pronósticos. No se trata de adivinar sino de plantear correctamente el problema, seguir el desarrollo de los hechos y sacar a tiempo las conclusiones correspondientes.

Pido al Secretariado Internacional que haga llegar a todas las secciones, como material de discusión, estas líneas junto con el trabajo del camarada Field. Queda perfectamente claro que nuestra conferencia internacional tendrá que pronunciarse sobre este problema tan importante.

El camarada Field tuvo un conflicto con la liga norteamericana que llevó a que se lo sacara de nuestra sección. Mi colaboración con el camarada Field es de carácter totalmente personal y no tiene ninguna relación con la vida interna de la Liga norteamericana.

Escritos , Tomo II
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
Section0001.xhtml
Section0002.xhtml
Section0003.xhtml
Section0004.xhtml
Section0005.xhtml
Section0006.xhtml
Section0007.xhtml
Section0008.xhtml
Section0009.xhtml
Section0010.xhtml
Section0011.xhtml
Section0012.xhtml
Section0013.xhtml
Section0014.xhtml
Section0015.xhtml
Section0016.xhtml
Section0017.xhtml
Section0018.xhtml
Section0019.xhtml
Section0020.xhtml
Section0021.xhtml
Section0022.xhtml
Section0023.xhtml
Section0024.xhtml
Section0025.xhtml
Section0026.xhtml
Section0027.xhtml
Section0028.xhtml
Section0029.xhtml
Section0030.xhtml
Section0031.xhtml
Section0032.xhtml
Section0033.xhtml
Section0034.xhtml
Section0035.xhtml
Section0036.xhtml
Section0037.xhtml
Section0038.xhtml
Section0039.xhtml
Section0040.xhtml
Section0041.xhtml
Section0042.xhtml
Section0043.xhtml
Section0044.xhtml
Section0045.xhtml
Section0046.xhtml
Section0047.xhtml
Section0048.xhtml
Section0049.xhtml
Section0050.xhtml
Section0051.xhtml
Section0052.xhtml
Section0053.xhtml
Section0054.xhtml
Section0055.xhtml
Section0056.xhtml
Section0057.xhtml
Section0058.xhtml
Section0059.xhtml
Section0060.xhtml
Section0061.xhtml
Section0062.xhtml
Section0063.xhtml
Section0064.xhtml
Section0065.xhtml
Section0066.xhtml
Section0067.xhtml
Section0068.xhtml
Section0069.xhtml
Section0070.xhtml
Section0071.xhtml
Section0072.xhtml
Section0073.xhtml
Section0074.xhtml
Section0075.xhtml
Section0076.xhtml
Section0077.xhtml
Section0078.xhtml
Section0079.xhtml
Section0080.xhtml
Section0081.xhtml
Section0082.xhtml
Section0083.xhtml
Section0084.xhtml
Section0085.xhtml
Section0086.xhtml
Section0087.xhtml
Section0088.xhtml
Section0089.xhtml
Section0090.xhtml
Section0091.xhtml
Section0092.xhtml
Section0093.xhtml
Section0094.xhtml
Section0095.xhtml
Section0096.xhtml
Section0097.xhtml
Section0098.xhtml
Section0099.xhtml
Section0100.xhtml
Section0101.xhtml
Section0102.xhtml
Section0103.xhtml
Section0104.xhtml
Section0105.xhtml
Section0106.xhtml
Section0107.xhtml
Section0108.xhtml
Section0109.xhtml
Section0110.xhtml
Section0111.xhtml
Section0112.xhtml
Section0113.xhtml
Section0114.xhtml
Section0115.xhtml
Section0116.xhtml
Section0117.xhtml
Section0118.xhtml
Section0119.xhtml
Section0120.xhtml
Section0121.xhtml
Section0122.xhtml
Section0123.xhtml
Section0124.xhtml
Section0125.xhtml
Section0126.xhtml
Section0127.xhtml
Section0128.xhtml
Section0129.xhtml
Section0130.xhtml
Section0131.xhtml
Section0132.xhtml
Section0133.xhtml
Section0134.xhtml
Section0135.xhtml
Section0136.xhtml
Section0137.xhtml
Section0138.xhtml
Section0139.xhtml
Section0140.xhtml
Section0141.xhtml
Section0142.xhtml
Section0143.xhtml
Section0144.xhtml
Section0145.xhtml
Section0146.xhtml
Section0147.xhtml
Section0148.xhtml
Section0149.xhtml
Section0150.xhtml
Section0151.xhtml
Section0152.xhtml
Section0153.xhtml
Section0154.xhtml
Section0155.xhtml
Section0156.xhtml
Section0157.xhtml
Section0158.xhtml
Section0159.xhtml
Section0160.xhtml
Section0161.xhtml
Section0162.xhtml
Section0163.xhtml
Section0164.xhtml
autor.xhtml
notas.xhtml
notas2.xhtml