De una carta a Simon and Schuster[375]
26 de febrero de 1932
[…] Los jóvenes estudiosos que me ayudaron en la preparación de los libros [Obras escogidas en ruso] están ahora, como todos mis colaboradores más cercanos, en la cárcel o exiliados en Siberia y Asia central.
[…] El segundo tomo [de la Historia de la Revolución Rusa], dedicado a la Revolución de Octubre, está casi terminado[376]. Me llevó mucho más tiempo que el primero, no sólo porque lo excede considerablemente en tamaño sino fundamentalmente porque, respecto a la Revolución de Octubre, la escuela histórica oficial de Stalin logró realizar un formidable trabajo de «estilización» (por no decir falsificación); de modo que dediqué un cuidado especial a la verificación de los hechos y documentos.
[…] En 1919 Wilson y Lloyd George[377] propusieron la realización de una conferencia internacional en Prinkipo con la Participación de la URSS. Lenin insistió en que yo representara a la Rusia soviética en esa conferencia. Esta no se pudo realizar debido a los conflictos internos de la Entente[378]. Pero de todos modos vine a Prinkipo, no para negociar con los diplomáticos europeos sino para trabajar sobre la historia de la Revolución Rusa. Debo confesar que esta tarea me resulta mucho más agradable que la otra.