Otra víctima de Stalin[130]
El camarada Kote Tsintsadze está próximo a morir
Diciembre de 1930
Hemos recibido el siguiente comunicado:
El camarada Kote Tsintsadze está agonizando desde hace un mes. En dos ocasiones sufrió una hemoptisis seria: la hemorragia fue profusa, perdió casi un litro de sangre preciosa. Las hemorragias vinieron acompañadas de ataques cardíacos; el enfermo estuvo a punto de ahogarse. Los médicos ya creían que era imposible salvarlo. La única esperanza, según ellos, radicaba en trasladarlo a Sujumi, ya que el clima de Crimea resultaba fatal para un hombre con la enfermedad de Kote. Los camaradas hicieron gestiones para obtener el traslado. Hace ya dos meses que Orjonikije[131] prometió gestionar el traslado, pero hasta el momento no ha llegado la autorización… Es evidente que la misma llegará cuando Kote Tsintsadze haya muerto.
Kote Tsintsadze es un viejo militante del Partido Bolchevique, al que ingresó en 1903 y en cuyas filas viene combatiendo sin interrupción desde entonces. Hoy entre los principales partidarios del stalinismo se encuentran esos militantes de la «Vieja Guardia» que, tras la derrota de la revolución de 1905 y hasta el momento mismo de la Revolución de 1917, permanecieron al margen del movimiento revolucionario, combatieron contra Octubre y sólo se plegaron después de la victoria. Es esa «Vieja Guardia» que Lenin, en su momento, propuso que fuera sepultada «en los archivos». A diferencia de estos caballeros, el camarada Kote es un auténtico revolucionario bolchevique. En su juventud fue un militante partidario que trabajó allí donde las circunstancias exigían la misma confianza y valentía para emplear el revólver y la bomba, que el volante y el discurso propagandístico. El zarismo lo condenó a la cárcel y al exilio. Durante la revolución combatió al enemigo de clase en el Cáucaso, su tierra natal y en el periodo heroico presidió la Cheka caucasiana. Desde 1923 el camarada Kote militó en la Oposición y fue dirigente de la misma en el Cáucaso. En 1928 fue condenado al exilio, esta vez por los stalinistas. La salud del camarada Kote, minada por la cárcel, el exilio y la militancia partidaria se deterioró aun más. El camarada Kote sufre de tuberculosis pulmonar aguda. Las condiciones en que vive bajo el exilio stalinista agravan su estado delicado. En la primavera de este año su estado era alarmante: hemoptisis continua; perdió casi diez kilos de peso y debió guardar cama durante muchos meses. Los amigos y parientes del camarada Kote Tsintsadze trataron a lo largo de varios meses de obtener autorización para trasladarlo a Sujumi. Ahora llega el comunicado que nos informa sobre su estado crítico. La camarilla de Stalin y Orjonikije quiere su muerte. Bajo su protección, canallas y arribistas juegan con la vida de un viejo e intachable revolucionario. Saben que el camarada Kote es un bolchevique firme, que el camarada Kote no se amedrenta. Saben que, a pesar de hallarse gravemente enfermo, postrado en el lecho, sigue combatiendo, en la correspondencia y en sus conversaciones, por las ideas leninistas, contra los stalinistas, contra la capitulación. Por eso lo odian, por eso Stalin lo condena a una muerte segura.