CAPÍTULO 15
[*1] En un principio, Constantino identificó al invencible dios Sol con el Dios cristiano, e hizo acuñar algunas de sus monedas con la imagen de la cruz grabada, y otras, con el Sol, al mismo tiempo que conservaba el título de pontifex maximus (sumo sacerdote) de los cultos paganos. En el año 321, Constantino instauró el domingo como el día del Sol, la versión cristiana del Sabbat. El mitraísmo era una religión mistérica persa que tenía seguidores entre las tropas romanas. Por lo que se refiere al maniqueísmo, el profeta parto Mani predicaba la existencia de una lucha perpetua entre la luz y la oscuridad, en último término, juzgada e iluminada por Jesucristo. En la actualidad, el término sobrevive pero sólo describe una visión del mundo en la que la vida se entiende como una pugna entre el bien y el mal. [<<]
[*2] Con la ejecución de su hijo, Constantino se uniría al lamentable grupo de filicidas formado por Herodes el Grande, Iván el Terrible, Pedro el Grande y Solimán el Magnífico. Herodes, el emperador Claudio y Enrique VIII también asesinaron a sus esposas. [<<]
[*3] Sin embargo, no fue la primera de las damas de la familia de Constantino en visitar la ciudad. Cuando su hija fue ejecutada, Eutropia, la madre cristiana de Fausta, ya se encontraba en Jerusalén, tal vez con la misión de supervisar los planes del emperador. Acompañó a su hija en la caída y casi fue hecha desaparecer de la historia. [<<]
[*4] No conocemos la secuencia exacta de estos edificios y de estos descubrimientos. Eusebio de Cesarea, que es quien nos narra esta crónica coetánea, sólo menciona las órdenes del emperador y las actuaciones de obispo Macario en la construcción de la iglesia del Santo Sepulcro (y nada acerca del papel desempeñado por Helena en el descubrimiento de la cruz). Aun así, le atribuye a la emperatriz la construcción de la iglesia de la Ascensión en el monte de los Olivos. La historia de Helena y la cruz la explica más tarde Sozomeno (también un cristiano local). Todavía puede verse parte de las murallas de Constantino en el interior de la iglesia de Alexandr Nevsky: las piedras contienen los nichos mediante los cuales los arquitectos unieron el mármol. Las iglesias constantinianas se basaban, no en los templos paganos, sino en la basílica, la sala de audiencia de los emperadores. Los rituales de la iglesia y las vestiduras de los clérigos se basaban en los de la corte imperial a fin de promover una jerarquía paralela a la del emperador entre los representantes del Reino de los Cielos. [<<]
[*5] Hasta el concilio de Nicea, la Pascua cristiana solía coincidir con la Pésaj, la Pascua judía, puesto que Jesús había sido crucificado durante la Pascua. En aquel momento, su decisión de terminar con esta situación para siempre se fundamentó en el odio que Constantino sentía hacia los judíos. Constantino decretó que la Pascua cristiana debía fijarse en el primer domingo de luna llena después del equinoccio de primavera, un sistema universal hasta el año 1582, cuando los calendarios orientales y occidentales se bifurcaron. [<<]
[*6] Arrio cruzaba Constantinopla tras una reunión con Constantino cuando sintió que «se le aflojaban las tripas». Antes de poder llegar a algún retrete, escribiría Sócrates de Constantinopla, las tripas de Arrio estallaron en medio del foro y una hemorragia expulsó sus intestinos, hígado y bazo, una demostración clara de la perversidad de su herejía. Sin embargo, y con el apoyo de Constancio II, el heredero de Constantino, el arrianismo sobrevivió a la muerte de Constantino, hasta que Teodosio I lo condenara de nuevo en el año 381, y decretara que Jesús era igual y consustancial al Padre en la Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo. [<<]
[*7] Nada queda de ese breve resurgimiento judío, pero es posible que haya una pequeña pista. En la parte alta del Muro de las Lamentaciones se ha descubierto una inscripción hebrea que reza: «Y cuando veas esto, tu corazón se alegrará, y tus huesos florecerán como la hierba». La inscripción estaba demasiado alta en la muralla para haber pertenecido al segundo Templo, aunque en aquella época el suelo estaba mucho más alto. Algunos investigadores creen que expresa la felicidad de los judíos ante la restauración de Jerusalén. Es más posible que se refiera a un cementerio del siglo X, puesto que bajo este punto se encontraron huesos. [<<]
[*8] Al principio, Sión era el nombre de la ciudadela de la Ciudad de David, al sur del Templo, pero se había convertido en sinónimo de monte del Templo. Ahora, «Sión» se convirtió en el nombre cristiano de la colina occidental. En el año 333, el peregrino de Burdeos ya la había llamado Sión. En 390, el obispo de Jerusalén construyó la magnífica y colosal Sión, la madre de todas las iglesias de la ciudad, en el lugar donde se había alzado el Cenáculo. La capacidad de reinventarse y de expolio cultural de Jerusalén es inacabable, pero crea una gran confusión de nombres. Por ejemplo: la Puerta Neápolis de Adriano, con las grandes columnas que se alzan ante ella, se convirtió ahora en la Puerta de San Esteban, nombre que conservó durante varios siglos, hasta que los árabes la llamaron Puerta de la Columna y, más tarde, Puerta de Nablus (Neápolis es la actual Nablus); los judíos la llamaron Puerta de Shechem y los otomanos le dieron el nombre que lleva hoy, Puerta de Damasco. (En la actualidad, la Puerta de San Esteban está en el lado oriental de la ciudad). [<<]
[*9] Los bizantinos trasladaron la mayor parte de las tradiciones judías del monte del Templo a la iglesia del Santo Sepulcro. La piedra rojiza del monte del Templo había sido conocida como la «sangre de Zacarías» (el sacerdote asesinado en aquel lugar, según se explica en 2 Crónicas 24,21), pero este lugar se trasladó ahora a la iglesia, lo mismo que la Creación, el lugar en el que estaba enterrado Adán, los altares de Melquisedec y de Abraham, y la vasija de plata de capturar demonios de Salomón. Estos objetos se unieron a la bandeja de la cabeza de Juan el Bautista, la esponja que sació la sed de Jesús en la cruz, la columna en la que fue azotado, la piedra que mató a San Esteban y, por supuesto, la Vera Cruz. El Templo había sido «el centro del mundo» para los judíos; no sorprende así en absoluto que este santuario exprés de la santidad bíblica, la iglesia del Santo Sepulcro, fuera ahora considerado como «el centro del mundo». [<<]
[*10] Las mujeres que deseaban llevar una vida monástica necesitaban a menudo disfrazarse de eunucos, lo que condujo a algunas anécdotas divertidas: una cierta Marina se afeitó la cabeza, se vistió con una túnica de hombre y se unió a un monasterio bajo el nombre de Marinos, pero fue acusada de ser el padre de un hijo y expulsada. Educó al niño y los monjes no descubrieron hasta el momento de su muerte que no estaba equipada para perpetrar el pecado del que había sido acusada. [<<]
[*11] Eudocia encontró inspiración en el salmo 51: «Haz bien con tu benevolencia a Sión; edifica los muros de Jerusalén». Fue asesorada por el célebre monje armenio Eufemio, cuyo protegido Sabas fundaría Mar Saba, un monasterio de fascinante belleza, en la actualidad habitado por veinte monjes, en las montañas de Judea no demasiado lejos de Jerusalén. Armenia, en el Cáucaso, fue el primer reino en convertirse al cristianismo en el año 301 (tras la mítica conversión del rey Agbar de Edesa), seguido por su vecina Georgia (conocida con el nombre de Iberia) en el año 327. Pedro el Georgiano, el hijo del rey de Iberia y protegido de Eudocia, se unió a ésta y construyó un monasterio en el exterior de las murallas. Ése fue el principio de la presencia caucasiana en Jerusalén que todavía hoy perdura. [<<]
[*12] El nestorianismo se popularizó en Oriente a través de la iglesia Oriental asiria que convirtió a algunos miembros de la familia real de la Persia sasánida y, más tarde, a la familia de Gengis Khan. Simultáneamente, los cristianos orientales monofisitas, tras rechazar el compromiso de Calcedonia, formaron las iglesias Copta egipcia, Ortodoxa siria (conocida también como Jacobita, por su fundador Jacobo Baradeus) y Etíope. Esta última desarrolló un vínculo especial con el judaísmo; el Libro de la gloria de los reyes celebra la unión de la reina de Saba y Salomón, los padres del «león de Judá», el rey Menelik, que llevó el Arca de la Alianza a Etiopía, donde ahora se dice que descansa en Aksum. Este vínculo crearía posteriormente la casa de Israel (Beta Israel), los Falashas, los judíos etíopes negros, que existieron al menos desde el siglo XIV; en 1984, los israelíes los trasladaron en avión a Israel. [<<]
[1] Constantino. Ascenso y carácter: Warren T. Treadgold, A History of Byzantine State and Society (en adelante, Treadgold). 30-48. Grant, Constantine 82-84, 105-15; dios sol 134-135; visión en el Puente Milvio 140-155; iglesia 156-1861. Judith Herrin, Byzantium: The Surprising Life of a Medieval Empire (en adelante, Herrin). 8-11. Dioses protectores de César Augusto y Aurelio, pequeñez de la religión cristiana, judíos como una turba detestable, historia judía como historia romana: Goodman 539-5481. Crispo y Fausta, agresión sexual: Treadgold 441. Avi-Yonah 159-164. Lane Fox, Unauthorized Version 247. MacCulloch 189193.Últimos años: Grant, Constantine 213. Juan Julius Norwich, Byzantium: The Early Centuries (en adelante, Norwich). 1.31-79. Fred M. Donner, Muhammad and the Believers: At the Origins of Islam 10-11. Sobre los debates cristológicos y las tropas de choque de los monjes: Chris Wickham, The Inheritance of Rome: A History of Europe from 400 to 1000 (en adelante, Wickham). 59-67. [<<]
[2] Helena en Jerusalén. Eusebio, Vida de Constantino I. 28. III. 26-42. Sozoma, Church History 2.1, 2.26. Helena camarera: Grant, Constantine 16-17; visita 202-205. Zeev Rubin, «The Church of Holy Sepulchre and Conflict between the sees of Caesarea and Jerusalem», en Cathedra 2,79-99; primera visita de la suegra de Constantino, Eutropia, en 324. Fundación de la iglesia: MacCulloch 193-196. Monte del Templo, espacio y santidad para los judíos, derrota de la antigua revelación y victoria de la nueva: Oleg Grabar, The Shape of the Holy: Early Islamic Jerusalem 28. Goldhill, City of Longing 179. Peters, Jerusalem 131-401. Nueva Jerusalén: Goodman 560-577; veneración judía de Jerusalén 576-577. Judíos: Avi-Yonah 159-163; pequeña revuelta judía de la que se infora en Juan Crisóstomo 173. Basílicas y ceremonias de la iglesia: MacCulloch 199; arrianismo 211-15. Peregrino anónimo de Burdeos, Itinerary 589-594; véase también Peters, Jerusalem 143-4, que incluye el nuevo nombre de Sión. Confusión sobre la auténtica Sión: 2 Samuel 5,7, Miqueas 3.12. Tsafrir, Sacred Esplanade 73-99. [<<]
[3] Constancio: Avi-Yonah, 174-2051. Juliano: Treadgold 59-631. Judíos, Templo: Yohanan Levy, «Julian the apostate and the Building of the temple», en Cathedra 3.70-95. Templo: Sozomeno, Church History 5,22.Isaías 66,141. Archeological Park 22. Norwich 339-100. ¿Retiraron los judíos las estatutas?, e inscripción de Isaías: Shanks 53-55. Revueltas árabes de la reina María en la guerra sarracena del 375: Butcher 65-66. [<<]
[4] Los primeros peregrinos en los siglos IV y V, invasión de los hunos: Zeev Rubin, «Christianity in Byzantine Palestine-Missionary activity and Religious Coercion», en Cathedra 3,97-113. Engaños, adulterio, Gregorio de Nisa citado en Peters, Jerusalem 153; prostitutas, actores, citando a Paulino de Nola 153; Jerónimo sobre Paula, citado en 152. Jerónimo: Freeman 274-284, incluyendo notas sobre sexo, virginidad y cerdos. Evolución de las celebraciones, mordiscos a la cruz: Egeria, Pilgrimage to the Holy Places, 50, 57-58, 67-74; y peregrino anónimo de Burdeos, Itinerary 589-594. Jerónimo sobre los britanos: Barbara W1. Tuchman, Bible and Sword (en adelante, Tuchman). 23. Guías bizantinos de Jerusalén: breviario y topografía de Tierra Santa, citado en Peters, Jerusalem 154-157. Los judíos en Jerusalén, estatuas en el Monte del Templo: peregrino anónimo de Burdeos, Itinerary 589-594. Turba de miserables: Jerónimo, citado en Peters, Jerusalem 145. Revuelta judía: Treadgold 56. Lane Fox, Unauthorized Version 213-14. Shanks 571. Peters, Jerusalem 143-144. Sión: 2 Samuel 5,7, Miqueas 3,12. Tsafrir, Sacred Esplanade 73-99. Vida monástica: Wickham 59-67. [<<]
[5] Eudocia, Barsoma y el cristianismo en Palestina: Rubin, «Christianity in Byzantine Palestine-Missionary activity and Religious Coercion», en Cathedra 3,97-113. Treadgold 89-94. Bahat, Atlas 68-79. Restos de la muralla de Eudocia e iglesia de Siloé: Archeological Park 42-44, 137 y 138. Eudocia y Barsoma: Peters, Jerusalem 157-162, incluyendo la visita a su tumba del peregrino de Plasencia. Cristología, tropas de asalto monásticas: Wickham 59-67. Reliquias: Stephen Runciman, A History of the Crusades (en adelante, Runciman). 1,40 y 491. Grabar, Shape of the Holy 25, 37. Cristanización y leyes antijudías: Teodosio I y II: Avi-Yonah 213-221, 240-245; acerca de Jerónimo y gusanos judíos citados en 222; fin del patriarcado 225-230. Norwich 139-151. Creencias y comportamiento recto: Donner, Muhammad 10-17. MacCulloch acerca del monaquismo, incluyendo la columna-piruleta estilita: 200-210; sobre Nestorio y el monofisismo 222-228. Fin de los patriarcas de la dinastía de Hillel: G. Krämer, A History of Palestine (en adelante, Krämer). 24. Monjes armenios y ascetismo: Igor Dorfmann-Lazarev, «Historical Itinerary of the armenian People in Light of its Biblical Memory», ms. [<<]