Capítulo 38
—Creo que está buscando otro trabajo —dijo Bruce.
—No —le contradijo Myles—, creo que está enferma.
—No parece enferma —señaló Bruce.
—Tampoco parece contenta —terció Jason.
Las ausencias de Katherine del trabajo eran fuente de continuas especulaciones, ya que en los tres años que llevaba en Breen Helmsford no se había tomado ni un solo día de baja. Darren dijo que la había visto llorar el lunes por la mañana, mientras hablaba por teléfono, pero todos desecharon la información por inverosímil. Además, no sería la primera vez que Darren contaba una mentira flagrante.
Luego Fred Franklin corrió el rumor de que el martes por la mañana Katherine le había dicho a «Llámame Johnny» que necesitaba tomarse tiempo libre debido a un «asunto personal». Cuando la noticia llegó a la tropa, causó gran algarabía general.
—¿Paraqué? ¿Un asunto personal? —se burló Myles—. ¡Esa tía es unamáquina!
—Puede que se le haya roto el lavavajillas —sugirió Bruce—. Eso sería una tragedia para la Reina de Hielo.
—Quizá vaya a casarse —especuló Bruce—. Las chicas necesitan mucho tiempo para organizar una boda.
—Es probable que se haya hecho una operación para agrandarse las tetas —sugirió Jason, esperanzado—. Después de esas intervenciones hay que hacer reposo.
—Puede que esté a punto de divorciarse —dijo Bruce—. Se la ve hecha polvo, como si estuviera pasando una mala racha.
Myles estuvo de acuerdo.
—En circunstancias normales parece que viva en una tintorería, pero esta semana lleva la ropa arrugada.
—Con unas tetas nuevas es más difícil planchar —les recordó Jason—. Durante una temporada duelen.
—Tiene cara de no dormir bien —señaló Bruce.
—Eso es porque tendrá que dormir boca arriba hasta que las tetas cicatricen —dijo Jason.
Myles le plantó cara:
—¿Porqué insistes con esa cantinela? ¿Acaso te parece que tiene lastetas más grandes?
—Supongo que no —admitió Jason, enfurruñado.
—¿Túqué crees que le pasa? —le preguntó Myles a Joe, que habíapermanecido serio y callado durante toda la discusión.
—Ni idea —respondió Joe encogiéndose de hombros.
Myles cambió una mirada de «qué coño le pasa» con Bruce y Jason. Joe Roth estaba de mal humor, cosa poco común en él.
—Ayer, a la hora de almorzar, Joe y yo la vimos con un tipo —dijo Bruce, sorprendiendo a los demás—. Un mariquita estrella del pop.
—¿Quédices? Cuenta, cuenta. —Myles y Jason se morían de curiosidad—. Esolo cambia todo. ¿Quién era?
—No sé su nombre —reconoció Bruce—, pero creo que era uno de los Dexy's Midnight Runners. Un tipo grande con un mono horroroso, aunque de diseñador, eso sí. Parecía recién llegado de la guerra.
—Seguro que es una estrella pop —convino Myles—. ¿Qué ha sido de los días en que nuestros cantantes se preocupaban por su apariencia?
—Eso. Bueno, la Reina de Hielo y Dexy parecían muy acaramelados —dijo Bruce—. Lo que apoya mi teoría de que va a casarse.
—¡Joder! —Myles estaba atónito—. Puede que sea verdad. Alfin y al cabo, hay gustos para todo. —Miró con nerviosismo aJoe.
Darren entró en el bar agitando un papel.
—Mirad esto —dijo—. La Reina de Hielo me ha pagado las facturas.
—¿Yqué? Es su trabajo.
—Pero incluí tres copias de la cuenta del Oxo Tower. Dos de ellas eran fotocopias de mala calidad. Sólo las presenté para cabrearla. ¡Pero me ha hecho un talón por el total!
—¡Embustero! —exclamó Myles—. Supongo que otra vez llorómientras te extendía el talón.
—Os lo juro, el lunes por la mañana lloró y hoy me ha pagado por las fotocopias. —Darren estaba ofendido—. Reconozco que nunca me acosté con Martini y Flora a la vez, pero esta vez digo la verdad.
—Pero es imposible engañar a la Reina de Hielo —protestó Jason.
—Yo pensaba lo mismo —dijo Darren—. Pero creedme, esa chica está perdiendo la chaveta. Mirad.
Todos examinaron las pruebas con escepticismo. Pero eran concluyentes.
—Tal vez tenga una crisis nerviosa —observó Myles, atónito.
—Es la silicona —dedujo Jason—. Le está ablandando el cerebro tanto como las tetas nuevas. ¡Mmm, la chica de mis sueños!
—Pero es una noticia estupenda para todos —señaló Bruce.
Hubo una pequeña conmoción mientras todos se registraban la cartera buscando facturas para engañar a Katherine. Todos salvo Joe.