30.

El hombre no necesita viajar para engrandecerse porque lleva consigo la inmensidad. Tal acento que se escapa de vuestro seno, no puede medirse y encuentra eco en millares de almas: el que no posee esta melodía en vano la pedirá al universo. Sentaos en el tronco de un árbol derribado en el fondo de los bosques; si en el profundo olvido de vosotros mismos, si en vuestro silencio no halláis lo infinito, inútil es que os extraviéis en las orillas del Ganges.

¿Qué sería una sociedad universal que no tuviese país particular, que no fuese francesa, inglesa, alemana, española, portuguesa, italiana, rusa, tártara, turca, persa, india, china, ni americana, o más bien que fuera a la vez todas estas sociedades? ¿Qué resultaría de esto para sus costumbres, sus ciencias, sus artes y su poesía? ¿Cómo se expresarían las pasiones sentidas a la vez según la naturaleza de los diferentes pueblos en los distintos climas? ¿Cómo se acomodaría al lenguaje esa confusión de necesidades y de imágenes producidas por los diversos soles que habrían alumbrado una juventud, una virilidad y una vejez comunes? ¿Y cuál seria este lenguaje? ¿De la fusión de las sociedades resultaría un idioma universal o se inventaría un dialecto de transacción destinado al uso diario, mientras que cada nación hablarían su propia lengua, o bien las diferentes lenguas serian entendidas por todos? ¿Bajo qué regla semejante, bajo qué ley única existiría esta sociedad? ¿Cómo hallar sitio en una tierra dilatada por el poder de la ubiquidad y reducida a las mezquinas proporciones de un globo minado por todas partes?

Solo quedaría el recurso de pedir a la ciencia el medio de cambiar de planeta.

Memorias de ultratumba Tomo V
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002_split_000.xhtml
sec_0002_split_001.xhtml
sec_0002_split_002.xhtml
sec_0002_split_003.xhtml
sec_0002_split_004.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007_split_000.xhtml
sec_0007_split_001.xhtml
sec_0007_split_002.xhtml
sec_0007_split_003.xhtml
sec_0007_split_004.xhtml
sec_0007_split_005.xhtml
sec_0007_split_006.xhtml
sec_0007_split_007.xhtml
sec_0007_split_008.xhtml
sec_0008_split_000.xhtml
sec_0008_split_001.xhtml
sec_0008_split_002.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010_split_000.xhtml
sec_0010_split_001.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015_split_000.xhtml
sec_0015_split_001.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_022.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_023.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_024.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_025.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_026.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_027.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_028.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_029.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_030.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_031.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_032.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_033.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_034.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_035.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_036.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_037.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_038.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_039.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_040.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_041.xhtml