Mi enorme agradecimiento a Mikel Urmeneta
por sus geniales ilustraciones, su ayuda
desinteresada y su contagioso entusiasmo,
por los que siempre le estaré muy
agradecida.
A Guadalupe Riega por su ánimo constante
y su maestría frente al ordenador, cuando
nos sentábamos a escribir las recetas.
Nunca la olvidaré.
A mi querida Guadalupe González por la
iniciativa que tuvo, tan práctica y
suculenta.
He sido feliz haciendo un libro para los que
necesitan alimentarse bien y, como “de la
panza viene la danza”, deseo que seáis
felices también cocinando con estos guisos
llenos de alegría y sencillez.
Angelita Alfaro