MUY ARRIBA, MUY ADENTRO...

Juan G. Atienza

LISTO, PILOTO... LISTO, PILOTO... TRASMITE MIENTRAS PUEDAS. BASE A PILOTO. BASE A PILOTO... NO TE OÍMOS, ¿TODO O.K.?... CAMBIO.

Todo O.K., sí, todo O.K... no puede ser de otro modo, me habéis enseñado a resistir sin inmutarme una aceleración de 10 g. y a manejar sin la mínima duda todos, absolutamente todos los resortes y aparatos de la nave, desde el conmutador más pequeño hasta los cohetes iónicos que tendré que poner en funcionamiento dentro de unos instantes, cuando esté en órbita en torno a la Tierra y lo suficientemente lejos para que los chorros de energía no constituyan un peligro para vosotros... Todo O.K., sí, todo marcha O.K...

—Piloto a base, piloto a base... Sin novedad, no hay fallos mecánicos, he alcanzado la altura prevista, menos seis mil metros. Estoy en órbita helicoidal... Menos cinco mil quinientos...

Menos, menos, menos, la aguja se acerca al punto cero y, cuando lo haya alcanzado, no hay duda, habrá que oprimir el botón rojo y la nave y los computadores harán lo demás, sin intervención mía a partir de ese instante, sin intervención de la base, sin intervención de nada que no sea su memoria mecánica y sin fallos, para seguir mandándome hacia arriba, en... ¿cómo lo dirán los periódicos mañana? Sí, en «LA PRIMERA DISTORSIÓN DEL ESPACIO-TIEMPO, LA PRIMERA EXPERIENCIA HUMANA DEL VIAJE SUPERLUMÍNICO INTERESTELAR», grandes titulares de media página en siete millones de periódicos de todo el planeta que está quedando a mis espaldas...

—Menos cuatro mil quinientos...

...cada vez más pequeño, más sin importancia, la Tierra sin importancia, sólo mi nave tiene importancia en medio de las estrellas y hacia ellas, ¿hasta cuándo? Programa previsto, programa previsto, no caben preguntas, aunque uno siente tentaciones de hacérselas, porque una cosa es calcularlo todo sobre el papel, con la ayuda de la i, be, eme, y otra ver el cielo negro, negro, negro, a través de la escotilla...

—Menos dos mil...

...y saber que las estrellas mandan su luz hacia mí a trescientos mil kilómetros por segundo y que yo voy a ir hacia ellas a esa misma velocidad por lo menos, o mayor, con todo el espacio que me rodea, hasta que se alcance el ¿punto previsto? y ¿regresar? ¿Habrá regreso? Tiene que haber regreso, está previsto también, todo está previsto, no ha habido accidentes hasta ahora, únicamente aquél, ¿cómo se llamaba?, ya no me acuerdo, muy viejo, aquél a quien al principio de todo le cayó un espejo y le dio en la sien y le dejó K.O.

—Menos mil... menos quinientos... Menos cien... Cincuenta, veinte, diez-nueve-ocho-siete-seis-cinco-cuatro-tres-dos-uno-¡CERO!

El silencio. La nave ha interrumpido su ascenso. Estoy en órbita, en medio de las estrellas, con la Tierra allá abajo, en algún lugar que no quiero ver.

—Gravedad cero...

Floto, flotaría si las correas no me mantuvieran fijo a mi asiento de la nave. El botón. Rojo. Rojo. El sol escondiéndose por detrás del lago. El lago. Isabel y yo. Acta matrimonial. Automóvil, risas, feliz. Isabel me espera. He oído su voz, hace apenas un minuto. Un minuto o un siglo.

—Cambio...

—Base a piloto, base a piloto. Preparado... Listo para lanzamiento. ¿Listo? Cambio.

Botón rojo. Botón rojo y hacia las estrellas, más veloz que la luz que me llega de ellas. Un año luz, un día luz y volver y haber pasado cinco días o más en la tierra y encontrar a Isabel cinco días más vieja.

—ATENTO, PILOTO, ATENTO, PILOTO... ÚLTIMAS INSTRUCCIONES. ATENCIÓN. RECUERDA DE NUEVO, CUANDO ENCIENDAS LOS MOTORES IÓNICOS, SE CORTARÁ LA COMUNICACIÓN. NO PODRÁS ESCUCHARNOS, RECUERDA, NO PODRÁS ESCUCHARNOS...

...porque mi velocidad —¿velocidad?— será superior a la de las ondas de los transmisores t-r-e-s-c-i-e-n-t-o-s-m-i-l-q-u-i-l-ó-m-e-t-r-o-s-p-o-r-s-e-g-u-n-d-o velocidad, pero yo sí podré transmitir, aunque mi voz llegue hasta vosotros Isabel cuando yo —¿yo?— yo esté al otro lado del espacio y del tiempo volviendo al calcetín del cielo —lo decía el comodoro, calcetín —del revés, volviéndome yo mismo del revés...

—...TRANSMITE TÚ, NO DEJES DE TRANSMITIR MIENTRAS PUEDAS, NO DEJES DE TRANSMITIR MIENTRAS PUEDAS. RECUERDA: CADA PALABRA, CADA SONIDO QUE LLEGUE DE TI ES PRECISO, DI CUANTO SE TE OCURRA, CUANTO SIENTAS, CUANTO VEAS, CUÉNTALO TODO... DIEZ... NUEVE... OCHO...

Cuenta atrás hasta...

—¡CERO!... ¡CONTACTO!... ¡CORTO!

—Contacto.

Botón. Rojo.

Negro.

Luz por todas partes. Luz que llega desde todo el universo. Hacia mí. Debo comunicar. Debo decirlo. Todo. Todo cuanto vea. Toda la luz. Sólo que la luz no se puede decir. La luz se ve. Se siente, se palpa. La luz entra por los oídos, por la boca, por la piel. Luz.

Todo es luz, desde el momento en que vi ponerse el sol rojo como el botón por detrás del lago, tiñendo de luz las aguas, tiñéndome todo yo de luz...

(No se siente nada nada nada nada nada como si hubiera dejado mi cuerpo al otro lado del tiempo, como si sólo hubiera conservado los ojos y el cerebro, como si los ojos y el cerebro formasen ya parte de la nave, sin mí, sólo con la luz).

¿Quieres casarte conmigo? Lo digo en serio Isabel nunca he hablado más seriamente en mi vida no te sonrojes tú me conoces y sabes que soy incapaz de decirte algo que no siento la tarde se tiñe también de rojo detrás de los árboles de la universidad está silenciosa no hay nadie más que nosotros en el parque solos tú y yo Isabel esperaba únicamente este instante para...

(Es luz de muerte. Un ser humano no puede ¡no puede! distorsionar el espacio y el tiempo. Sí puede. Yo puedo. Como un calcetín, lo decía el comodoro. No hay tierra ya, no existe la Tierra, ni la base, ni nada de nada. Nada. Nada. Nada).

Tienes que estudiar Tomás tienes que estudiar no puedes dedicarte a piloto de pruebas eso está bien para la guerra pero ya no hay guerras y la luna está lejos lejos lejos ya lo sé mamá yo no quiero ir a la luna sino más lejos tan lejos como pueda ir un ser humano y más y más hijo dices tonterías sueñas sueñas sueñas siempre te ha gustado soñar despierto pero hay que tener los pies firmemente apoyados en la Tierra...

(En la Tierra, ¿qué Tierra? No hay Tierra, no hay tierra, sólo vacío, vacío y luz, no hay nada más que yo. Yo y la nave en medio de la Nada, la NADA, la NADA).

...la tierra la arena de la playa no me tires arena a los ojos está salada y escuece como el agua del mar que irrita los ojos yo haré un castillo y tú harás el canal para que el agua llegue hasta el foso cuidado ¡cuidado! que el castillo se seca se seca y el agua va a tirarlo...

(No podré regresar, no se puede regresar de la Nada. Yo mismo soy Nada, estoy suspendido en mitad del vacío de luz para siempre, hasta que el tiempo exista, hasta nunca, hasta nada).

...si sacas los exámenes te llevaré a la playa Tomás tienes que estudiar de firme tienes que sacar el curso los niños no os dais cuenta pero hay que aprovechar el tiempo para ganarse la vida sobre todo cuando tu padre ya no vive Tomás. ¿te das cuenta? tú eres el hombre de la familia tú eres mi apoyo no tengo a nadie más que a ti...

(No quiero, no quiero, no quiero, ¡no quiero! Es como la muerte sin muerte, como la muerte y la desintegración de todo, de mí, sólo la nave y yo en el vacío sin fin y sin principio. ¡No!).

...no entres en el cuarto vete a casa con la tía Sara papá se pondrá pronto bueno no llores no llores no será nada dale un beso y se pondrá bueno yo no estoy llorando ¿verdad papá? no lloro tú me dijiste que los hombres valientes no tienen que llorar y yo soy valiente ¿por qué se ha puesto enfermo papá? no quiero que se lo lleven al hospital no quiero no quiero no quiero ir con él me tiene que enseñar aún dónde se pegan los sellos en el álbum...

(Cobarde. Soy cobarde. No se puede ser cobarde. Lo juré, me lo juré a mí mismo, cuando di un paso al frente cuando pidieron un voluntario entre nosotros. Pidieron un voluntario porque no quisieron decírnoslo todo. Y todo era por eso, porque no hay regreso, que no hay más que infinitud y alcanzar el límite de la Galaxia un día —¿día?— convertido uno mismo en Nada, en polvo cósmico si la nave no resiste. Pero la nave resiste, es el único rincón, el último, del Universo donde aún cabe vivir, vivir, vivir, es mi mundo, mi todo, y todo el resto es NADA, NADA, NADA).

Sed hambre visión de alguien que ríe papá y de alguien que me da de comer mamá comer sed hambre frío ruidos se contraen los ojos alegría descubrir mis miembros tengo miembros tengo manos que saben agarrar un dedo fuerte río hambre sed ropa huele a limpia río río río sueño...

(No debo dormirme, dormirme y morir es lo mismo. Está todo delante de mí, tengo que aguantar cuanto pueda, tengo que transmitir, están esperando mi transmisión desde la base, ¿qué base? ¿Hay una base en algún lugar del Infinito? ¿Hay algo más que yo mismo flotando en la Nada dentro de la cápsula? Están esperando mi transmisión, están esperando, será la única prueba que tendrán de que sigo vivo, si es que sucede realmente eso. ¡No quiero morir!... ¡No quiero morir! Tengo que transmitir, para que sepan que no he muerto, que vivo dentro de la nave, dentro, dentro, en mi mundo, en el único mundo que existe).

Caliente caliente caliente tibio paz algo llega a través de las paredes como una vibración como un sonido lejano pero aquí estoy seguro rodeado de una luz roja muy tenue viviendo de lo que ella me da alimentándome y alimentándose por mí y para mí y yo encogido muy pequeño pequeño no quiero crecer quiero siempre estar aquí dentro calentito seguro seguro no hay nada fuera de esto nada nada nada nada nada...

—Mamá... Mamá...