Algunas cosas que ella dijo:
—Oh, Tom.
—Me encantó eso, ¿a ti no?
—Di que me amas.
—Sí, así. Hazlo un poco más.
—Me encanta como… como me llenas.
—Muérdeme. Muérdeme.
—Oh, Dios.
—Más fuerte. Sí, sí, sí…
—Demos la vuelta…
—¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
—Cariño…
—¡Oh, Dios mío! ¡Ponlo, ponlo…! Sííííí… —Dime que me amas.
—Te amo.
La cabeza de Sarah cayó pesadamente sobre el pecho de Tom. Fuera cual fuese la razón, era bastante agradable.