I. COMPROMISO Y DISTANCIAMIENTO

Vieja dama: ¿No será que tiene usted prejuicios?

Autor: Señora, difícilmente encontrará usted a un hombre con más prejuicios, o a uno que se diga a sí mismo que tiene la mente más abierta. Pero ¿no puede esto deberse a que una parte de nuestra mente, aquella con la que obramos, adquiere prejuicios a través de la experiencia, mientras que otra parte permanece completamente abierta para observar y juzgar con ella?

Vieja dama: Eso, caballero, no lo sé.

Autor: Yo tampoco lo sé, señora, y es posible que estemos diciendo disparates.

Vieja dama: Curiosa expresión, no se usaba cuando yo era joven.

Autor: Señora, hoy en día utilizamos esa palabra para describir falsedades en una conversación abstracta, o, claro está, cualquier tendencia supermetafísica en la charla.

Vieja dama: Tengo que aprender a utilizar correctamente esas palabras.

E. Hemingway, Muerte en la tarde.