LA VENGANZA, UN PLATO QUE SE SIRVE FRÍO
Y tan frío, en el trascurso de un año. Aunque muchos de los templarios se retractaron de sus confesiones, alegando que habían sido hechas bajo amenazas y torturas, de nada sirvió… comenzaron las ejecuciones de templarios. En marzo de 1314, sólo quedaban en prisión Jacques de Molay, Hugues de Pairaud, Geoffroy de Gonneville y Geoffroy de Charney. Así que, montaron un escenario, cual concierto de U2, junto al pórtico de la catedral de Notre Dame para que todo el mundo pudiese contemplar el espectáculo. Allí se leyó la sentencia… eran condenados a cadena perpetua; Jacques de Molay y Geoffroy de Charney, ante el estupor del tribunal y del público, se retractaron de sus confesiones y proclamaron su inocencia y la de toda la Orden. Retractarse de sus confesiones les costó morir en la hoguera; Hugues de Pairaud y Geoffroy de Gonneville salvaron la vida pero permanecieron toda su vida en prisión.
El 18 de marzo de 1314, cuando Jacques de Molay y Geoffroy de Charney fueron llevados a la hoguera, volvieron a proclamar su inocencia y el último Gran Maestre de la Orden, mientras ardía en la hoguera, gritó su venganza por quemar a un inocente…
Os emplazo ante el tribunal de Dios antes de que termine el año.
Aunque se duda de que Jacques dijese estas palabras, conocidas como el emplazamiento, yo me voy a permitir la licencia de creer que fue así. El caso es que el 20 de abril murió Clemente V y el 29 de noviembre el rey de Francia. ¿Queréis más? Pues hay más… en menos de quince años fallecieron todos los hijos de Felipe el Hermoso y se extinguió la dinastía de los Capetos en Francia llegando al poder los Valois. ¿Castigo divino?