MI HERMANA LA LÍA
Mi hermana, Àngels, es un trozo de pan. Un día nos vino a ver a los estudios de Europa FM y se quedó enamorada de Javier. Los dos son amantes del deporte, de la dieta sana, y se cayeron genial. El problema es que Tony, que es muy celoso, quería liarla un poco, así que me pidió el número de Àngels, y la llamó para hacerle una broma de las suyas.
Le dijo que su novia le había dejado porque mi hermana le seguía en Twitter. Los argumentos fueron muy bestias: que dormía en el sofá, que su chica era muy celosa, y que como sabía dónde estudiaba, un día iría a por ella a arreglar las cosas «entre mujeres». Nunca había escuchado la voz de mi hermana tan frágil. ¡Estaba temblando, la pobre!
Acto seguido me llamó y me dijo que la venganza era un plato que se servía muy frío… ¡Y todavía no me había llegado! Desde ese día, siempre que escucha las bromas que ponemos en el programa, empatiza mucho con la víctima, y dice que no coge llamadas de números ocultos. Pero yo estoy seguro de que algún día volverá a caer. Cada Navidad, cuando estamos todos los Sorinas en la mesa, acabamos poniendo la broma en bucle, y ella sigue poniéndose roja.