CONFUSIONES DE TODO TIPO
Con lo que más me divierto en el programa es haciendo el ranking de «puñalás» y errores de mis compañeros. Eso de destacar cómo nos tiramos los trastos a la cabeza y cómo patinamos en ocasiones, lo disfruto más que Kiko Rivera completando un sudoku.
Hace unos meses me llegó un mensaje privado a Facebook de una señora de Benidorm pidiéndome un favor. Me dijo que si podía hacerle a su marido un «mascao». Como no entendía muy bien, se lo pregunté varias veces:
—¿Qué es un «mascao»?
—Síiiiii. Un «mascao» con la canción de Manolo Escobar —me respondió la buena mujer.
La señora quería un «Mashup» porque había escuchado uno con Manolo Escobar y David Guetta.
Más de una vez me han confundido con otras personas. Una anécdota que tiene que ver con esto me ocurrió un día al ir a cruzar un paso de peatones de la Gran Vía de Barcelona. Pasábamos mucha gente en grupo y de repente la señora que estaba delante de mí, echó su mano hacia atrás, cogió la mía y sin mirar quién era me dijo:
—Venga, venga, Anselmo, que el semáforo se pone en rojo.
Yo me preguntaba dónde estaría Anselmo. En fin, no le solté la mano hasta que llegamos a la otra acera. Por cierto, el buen Anselmo estaba en el otro lado gritándole a su mujer:
—¡¡¡Dónde vas!!!
Que alguien se me acerque y me pida hacerse una foto conmigo es gratificante. Eso mismo me pasó una tarde al salir del cine con una pareja. Después de hacerme una foto con ellos, se fueron uniendo otros amigos suyos, con los que me hice más fotos, mientras me decían lo fans que eran de mi trabajo… Todo iba bien hasta que uno de mis «fans» llama a otro amigo suyo que estaba a lo lejos y le dice:
—Eehhh, vente pacá a sacarte una foto con Paco Tous.
¿¿Paco Tous?? Bueno, qué se le va a hacer. El caso es que yo seguí haciéndome fotos con la misma sonrisa.