GRACIAS POR DEDICAROS A LA RADIO
Y NO A LA MÚSICA
Y lo repetiré una y mil veces, gracias. Compañeros siento deciros que cantáis fatal. Que nos lo pasamos muy bien en los karaokes, pero que cuando proponéis grabar una canción, yo tiemblo. Aún recuerdo uno de los últimos villancicos, que para grabar un minuto y medio de canción, estuvimos cerca de siete horas. Sí, has leído bien, ¡¡siete horas!!
Decidimos que lo mejor era que cada uno grabara su parte por separado y después todos juntos el estribillo. Y así fue. Uno por uno fueron pasando por el estudio, todos fueron cantando su trozo de canción y yo creo que entre ellos habían pactado hacer una competición a ver quién desentonaba más. ¡Madre mía qué mal lo hicieron!
La cosa es que aquello era tan malo que no se podía aprovechar. Así que tuvimos que empezar de nuevo, y esta vez decidimos que lo haríamos todos a la vez y del tirón. ¡Errrrooooorrrrr! Lo que grabamos no se parecía en nada a un villancico. Entraban a destiempo, unos cantaban en un tono, otros en otro… Un desastre. Pero no nos rendimos y dijimos, a la tercera va la vencida. Otra lo vez lo mismo. ¡Errrrooooorrrrrr! Al final de lo que conseguimos grabar y montar salió una especie de villancico que se emitió una única vez entero, y el resto de veces que lo hemos puesto ha sido para cachondearnos los unos de los otros y, de paso, clavarnos alguna que otra puñalá.