190 Es necesario distinguir bien el fanatismo del entusiasmo. El primero cree en una comunicación inmediata y extraordinaria con una naturaleza superior; el segundo no expresa más que un estado de exaltación del espíritu, excitado más allá del grado conveniente, por algún principio, patriotismo, amistad, religión, pero sin que se agregue ninguna idea de un comercio sobrenatural.<<