127 La idolatría, en el sentido práctico, existe siempre; es esta religión que concibe el Ser Supremo con tales atributos que el hombre hallara en otra parte que en la moralidad el medio de hacer todas sus acciones agradables a Dios. Porque, por puro y desligado de toda imagen sensible que pudiese ser este concepto, bajo el punto de vista teórico, el Ser Supremo no es menos entonces, bajo el punto de vista práctico, representado como un ídolo, es decir, de una manera antropomórfica en cuanto a la naturaleza de su voluntad.<<